Natalie asintio con la cabeza. Cerro los ojos.
– Peter Houghton-dijo Patrick-. ?Asistio alguna vez a alguna de sus reuniones?
– Una vez-dijo Natalie.
– ?Dijo o hizo algo que se te quedara grabado en la memoria?
– No dijo ni hizo nada en absoluto. Se presento esa vez y no volvio mas.
– ?Es algo que suceda con frecuencia?
– A veces pasa-dijo Natalie-. La gente no esta preparada para reconocerse como gay publicamente. Y otras veces vienen idiotas que solo quieren saber quien lo es para luego hacernos la vida imposible en el instituto.
– En tu opinion, ?Peter entraba en alguna de esas dos categorias?
Se quedo pensativa largo rato, con los ojos cerrados. Patrick se retiro, creyendo que la chica se habia quedado dormida.
– Gracias-le dijo a su madre, justo en el momento en que Natalie hablaba de nuevo.
– La gente ya se metia con Peter mucho antes de que se dejara ver en la reunion de aquel dia-dijo.
Mientras Selena entrevistaba a Lacy Houghton, Jordan estaba cambiando a Sam e intentando dormirlo. Pero este no se mostro nada dispuesto a colaborar. Una vueltecita en coche de diez minutos solia dejar al nino K.O., de modo que Jordan abrigo al bebe, lo ato en la sillita del asiento del coche y puso el vehiculo en marcha. Al arrancar el Saab marcha atras se dio cuenta de que las llantas chirriaban contra el pavimento del camino de entrada. Tenia las cuatro ruedas reventadas.
– Mierda-exclamo Jordan, mientras Sam comenzaba a gimotear de nuevo en el asiento trasero.
Saco al bebe de un tiron, lo llevo de nuevo dentro de casa y se lo sujeto a la mochila portabebes que Selena solia ponerse para moverse por la casa. Luego llamo a la policia para denunciar la gamberrada.
Jordan comprendio que tenia un problema cuando el agente no le pidio que deletreara su apellido: ya lo conocia.
– Nos ocuparemos de ello-le dijo-. Pero antes tenemos que ayudar a bajar a una ardilla que se ha subido hasta lo mas alto de un arbol.-Y colgo.
?Podias denunciar a un poli por comportarse como un cretino sin entranas?
Por algun milagro, o probablemente por las feromonas generadas por el estres, Sam se habia quedado dormido, pero se desperto sobresaltado y empezo a berrear al sonar el timbre. Jordan abrio la puerta de un tiron. Era Selena.
– Has despertado al bebe-la acuso, mientras ella agarraba a Sam de la mochilita.
– Pues no hubieras cerrado por dentro. Oh, hola, mi bebe-lo arrullo Selena-. ?Papa se ha portado como un monstruo todo el tiempo que he estado fuera?
– Alguien me ha reventado las ruedas del coche.
Selena lo miro por encima de la cabeza del bebe.
– Bueno, yo se que tu sabes como hacer amigos e influir sobre las personas. Dejame que lo adivine…?La poli ha pasado bastante de la denuncia?
– Por completo.
– Gajes del oficio, supongo-dijo Selena-. Tu aceptaste el caso.
– ?Donde esta la esposa dulce y comprensiva?
Selena se encogio de hombros.
– Eso no estaba en los votos. Si quieres un festival de autocompasion, pon cubiertos para uno.
Jordan se paso la mano por el pelo.
– Bueno, ?has conseguido algo interesante de la madre al menos? ?Como por ejemplo que Peter tiene ya un diagnostico de algun psiquiatra?
Ella se despojo del abrigo mientras hacia juegos malabares para sostener a Sam con una mano y luego con la otra. Se desabrocho la blusa y se sento en el sillon para darle el pecho.
– No. Pero resulta que tenia un hermano.
– Ah, ?si?
– Pues si. Un hermano mayor que murio…y que, antes de que lo matara un conductor borracho, habia sido el modelo de hijo del sueno americano.
Jordan se dejo caer junto a ella.
– Eso podria usarlo…
Selena puso los ojos en blanco.
– Aunque solo fuera por una vez, ?no podrias dejar de ser un abogado y comportarte como un ser humano? Jordan, esa familia estaba metida en tal agujero que no tenian donde agarrarse. Ese chico era un polvorin que podia estallar por cualquier parte. Sus padres bastante tenian con su pena. Peter no tenia a quien recurrir.
Jordan levanto la mirada hacia ella, mientras se le dibujaba una sonrisa en el rostro.
– Excelente-dijo-. Tenemos un cliente digno de compasion.
Una semana despues de la desgracia del Instituto Sterling, la escuela Mount Lebanon, un centro de ensenanza primaria reconvertido en edificio administrativo al disminuir la poblacion escolar de Lebanon, se acondiciono para acoger temporalmente a los alumnos de instituto con el fin de que pudieran completar el curso escolar.
El mismo dia en que se reiniciaban las clases, la madre de Josie entro en la habitacion de esta.
– No tienes que ir hoy si no quieres-le dijo-. Puedes tomarte unas semanas mas de descanso si crees que lo necesitas.
Unos pocos dias antes se habia producido un frenesi de llamadas telefonicas; se habia desencadenado un conato de panico cuando los alumnos recibieron la notificacion por escrito de que iban a reanudarse las clases. «?Tu vas a volver? ?Y tu?». Circulaban todo tipo de rumores, acerca de a quien su madre no iba a dejarle volver, a quien iban a cambiarlo al instituto de St. Mary, quien iba a hacerse cargo de las clases del senor McCabe. Josie no habia llamado a ninguno de sus amigos. Tenia miedo de oir sus respuestas.
Josie no queria volver al colegio. No queria ni imaginarse cruzando el vestibulo de un instituto, aunque fuera uno que no estuviera ubicado fisicamente en Sterling. No sabia cual era la actuacion que esperaban de ellos el supervisor y el director. Porque desde luego no podia ser nada mas que eso, una actuacion. Si se comportaban de acuerdo con lo que sentian en realidad, podia ser calamitoso. Pero aun asi, habia algo en Josie que le decia que tenia que volver al colegio, pues era el lugar al que pertenecia. El resto de alumnos del Instituto Sterling eran los unicos que entendian de verdad lo que era despertarse por la manana y ansiar que no transcurriesen nunca los tres segundos que tardabas en recordar que tu vida ya no era la de siempre; los unicos que habian olvidado lo natural que era confiar en que el suelo bajo tus pies era solido.
Si vagabas a la deriva en compania de otras mil personas, ?hasta que punto podias decir que estabas perdido?
– ?Josie?-le dijo su madre, apremiandola.
– Estoy bien-mintio.
Su madre salio, y Josie empezo a recoger los libros. De pronto recordo que no habian llegado a hacer el examen de ciencias naturales. Sobre catalizadores. Hubiera sido incapaz de decir una palabra sobre el tema. La senora Duplessiers no podia ser tan infame como para hacer la prueba el primer dia de vuelta a las clases. El tiempo no se habia detenido durante aquellas tres semanas sin mas; las cosas habian cambiado por completo.
La ultima vez que habia ido al colegio, no pensaba nada en particular. En aquel examen, en todo caso. En Matt. En los deberes que tendria para aquella noche. En otras palabras, cosas normales. Un dia normal. No habia habido nada que lo hiciera diferente a cualquier otra manana en el instituto. ?Como sabia pues Josie que hoy no pasaria tambien alguna desgracia?
Al entrar en la cocina, vio que su madre se habia puesto un traje de oficina. Su ropa de trabajo. Aquello la tomo por sorpresa.
– ?Vas a volver hoy?-pregunto.
Su madre se volvio, con una espatula en la mano.
– Oh-repuso, titubeando-. Bueno, habia pensado que, ya que tu tambien volvias…Si necesitas algo siempre puedes llamar; el asistente me dara el recado en seguida. Te juro Josie que, en menos de diez minutos, estare contigo…