cabia nadie. Algunos chicos ni siquiera cabian, y tenian que escribir con la carpeta apoyada en las piernas.
«Soy Alicia en el Pais de las Maravillas-penso Josie-. Miren como caigo».
Jordan espero a que su cliente se sentara enfrente de el en la sala de entrevistas de la prision.
– Hablame de tu hermano, Peter-le dijo.
Escruto el rostro de Peter, en el que vislumbro una expresion de contrariedad al ver que Jordan desenterraba algo que esperaba que permaneciera oculto.
– ?Que quiere saber de mi hermano?-replico Peter.
– ?Se llevaban bien?
– Yo no lo mate, si es eso lo que me pregunta.
– No, no es eso lo que pregunto.-Jordan se encogio de hombros-. Es solo que me sorprende que no lo hubieras mencionado.
Peter le miro con fijeza.
– ?Cuando queria que lo mencionara? ?Cuando me mando que tuviera la boca cerrada, en el tribunal? ?O despues, cuando vino aqui y me dijo que iba a hablar usted y que yo solo debia escuchar?
– ?Como era?
– Mire, Joey esta muerto, cosa que usted ya sabe, evidentemente. Asi que no veo en que puede ayudarme hablar de el ahora.
– ?Que le sucedio?-insistio Jordan.
Peter froto el pulgar contra el borde de metal de la mesa.
– Un conductor borracho se llevo por delante su linda y perfecta persona.
– Debe de costar de digerir-dijo Jordan con tiento.
– ?A que se refiere?
– Bueno, si ya debe de ser dificil convivir con el hermano perfecto…una vez muerto quedaria convertido en un santo.
Jordan desempenaba el papel de abogado del diablo para ver si Peter mordia el anzuelo, y desde luego la expresion del chico se transformo.
– No se puede digerir-dijo con fiereza-, no tiene ni idea.
Jordan daba golpecitos con el lapiz en su maletin. ?De donde nacia la rabia de Peter, de los celos o de la soledad? ?La masacre que habia cometido habia sido en ultima instancia una forma de llamar la atencion para que se fijaran en el y no en Joey? ?Como podia montar una defensa basandose en que Peter habia actuado movido por la desesperacion, y no por el afan de superar en notoriedad a su hermano?
– ?Le echas de menos?-pregunto Jordan.
Peter dibujo una sonrisa satisfecha.
– Mi hermano-dijo-, mi hermano el capitan del equipo de beisbol, mi hermano, que quedo primero en una competencia de frances a nivel del Estado, mi hermano, que era amigo del director del instituto…Mi hermano, mi fabuloso hermano, me hacia bajar del coche a medio kilometro de la verja del instituto para que no lo vieran llegar conmigo.
– ?Y eso por que?
– No resulta muy beneficioso ir conmigo, ?o no se habia dado cuenta todavia?
A Jordan le vino una imagen fugaz de las ruedas de su coche, reventadas hasta la llanta metalica.
– ?Joey no te defendia si algun abusador se metia contigo?
– ?Bromea? Joey era el que empezaba.
– ?Que hacia?
Peter se encamino hacia la ventana de la pequena habitacion. Por el cuello le ascendio una hilera de puntos de luz, como si los recuerdos le afloraran a la carne.
– Les decia a los demas que yo era adoptado. Que mi madre era una puta adicta al crack y que eso era lo que me habia jodido el cerebro. A veces decia esas cosas delante de mi, y cuando me hartaba y arremetia contra el, se reia y me daba una patada en el culo volviendose hacia sus amigos, como si aquello fuera la prueba que demostrara todo lo que habia dicho antes. ?Le parece que lo echo de menos?-repitio Peter, encarandose con Jordan-. Me alegro de que este muerto.
Jordan no se sorprendia facilmente, pero en cambio Peter Houghton lo habia conseguido ya varias veces. Peter tenia el aspecto que tendria cualquier persona despues de cocer las mas crudas emociones y filtrarlas extrayendoles los restos de cualquier contrato social. Si te duele, lloras. Si te enfureces, golpeas.
Si albergas esperanza, te preparas para una desilusion.
– Peter-murmuro Jordan-, ?deseabas matarlos?
Jordan se maldijo de inmediato. Acababa de hacerle la unica pregunta que un abogado defensor no debia formular jamas, colocando a Peter en la tesitura de tener que reconocer que habia actuado con premeditacion. Pero en lugar de contestar, Peter respondio con otra pregunta cuya respuesta era igualmente perturbadora.
– Bueno-dijo-, ?que hubiera hecho usted?
Jordan le metio otro poco de papilla a Sam en la boca y luego chupo el la cucharilla.
– No es para ti-dijo Selena.
– Esta bueno. No como esa porqueria de arvejas que sueles darle.
– Perdoname por ser una buena madre.
Selena agarro una manopla humeda y le limpio a Sam la boca; acto seguido fue a hacer lo propio con Jordan, quien hizo un gesto de rechazo.
– Estoy en un lio-dijo-. No puedo presentar a Peter como a una persona digna de compasion por haber perdido a su hermano, porque odiaba a Joey. Ni siquiera cuento con una defensa legal valida para el, a menos que alegue demencia, y eso sera imposible de demostrar, con la montana de pruebas que puede obtener la acusacion de que hubo premeditacion.
Selena se volvio hacia el.
– Tu ya sabes cual es el problema, ?no?
– ?Cual?
– Que tu crees que es culpable.
– Pero bueno, por el amor de Dios, tambien lo son el noventa y nueve por ciento de mis clientes, y eso nunca ha sido un obstaculo para obtener la absolucion.-Jordan fruncio el cejo-. Eso es una estupidez.
– Es una estupidez pero es verdad. Te asusta una persona como el.
– Es solo un chico…
– …que te tiene alucinado, aunque solo sea un poco. Porque no estaba dispuesto a cruzarse de brazos y dejar que el mundo siguiera cubriendolo de mierda; y eso no era lo que el mundo esperaba.
Jordan la miro.
– Matar a diez estudiantes no es ninguna heroicidad, Selena.
– Lo es para los millones de chicos como el que desearian haber tenido las agallas de hacer lo mismo-replico ella sin inmutarse.
– Fantastico. Podrias ser la presidenta del club de fans de Peter Houghton.
– No justifico lo que hizo, Jordan, pero si veo de donde viene ese chico. A lo mejor tu naciste con la flor en el culo. Vamos, en serio, lo que quiero decir es que tu has pertenecido siempre a la elite. En el colegio, en los tribunales, donde sea. La gente te conoce, te respeta. Tienes todas las puertas abiertas. Quiza eso hace que no te des cuenta de que hay otras personas que las han tenido todas cerradas.
Jordan se cruzo de brazos.
– ?Me vas a salir otra vez con ese orgullo tuyo africano o lo que sea? Porque si quieres que te lo diga…
– Tu nunca has ido por la calle y has visto que alguien se cambiaba de vereda solo porque eres negro. Tu nunca has visto que alguien te miraba con desprecio porque llevas un bebe en brazos y se te ha olvidado ponerte el anillo de casada. Te entran ganas de hacer algo, lo que sea, gritarles, decirles que son unos cretinos, pero no puedes. Vivir en la marginacion es el sentimiento mas desalentador que existe, Jordan. Te acostumbras de tal forma a que el mundo sea de una determinada manera, que te parece que no hay escapatoria.
Jordan sonrio con satisfaccion.
– Eso ultimo lo has tomado de mi discurso final en el caso de Katie Riccobono.