– ?A que hora acabas?-pregunto Matt.
– A las cinco.
– Hemos quedado algunos del grupo en casa de Drew, esta noche.
– ?Eso es una invitacion?-pregunto ella, y Peter se fijo en que, cuando sonreia, cuando sonreia mucho, se le formaba un hoyuelo que el no le conocia. O quiza fuera que con el nunca habia sonreido asi.
– ?Tu quieres que lo sea?-pregunto Matt.
Peter se acerco al mostrador.
– Tenemos que seguir con el trabajo-espeto.
Los ojos de Matt se clavaron en los de Peter.
– ?Quieres dejar de mirarme, marica?
Josie se interpuso entre ambos, de forma que Matt no pudiera ver a Peter.
– ?A que hora?
– A las siete.
– Alli nos vemos-dijo ella.
Matt dio un golpe con ambas manos sobre el mostrador.
– Genial-repuso, y salio de la tienda.
– Saran Wrap-dijo Peter-. Vaseline.
Josie se volvio hacia el, confusa.
– ?Que? Ah, si.
Recogio los trabajos que habia estado grapando y amontono unas cuantas hojas mas, unas sobre otras, alineando los bordes.
Peter cargo de papel la fotocopiadora con la que estaba trabajando.
– ?Te gusta?-pregunto.
– ?Matt? Supongo.
– ?No lo sabes?-dijo Peter. Apreto el boton de copia y se quedo mirando como la maquina comenzaba a parir un centenar de bebes identicos.
Al ver que Josie no contestaba, se coloco a su lado junto a la mesa de clasificacion. Formo un juego de hojas y lo grapo, y acto seguido se lo paso a ella.
– ?Como se siente uno?-le pregunto.
– ?Como se siente uno cuando?
Peter se lo penso unos segundos.
– Cuando esta en la cresta de la ola.
Josie tomo otro juego de hojas y lo metio en la grapadora. Repitio la operacion tres veces, y cuando Peter ya estaba seguro de que ella iba a ignorar su pregunta, Josie dijo:
– Que al primer paso en falso, te caes.
Al decir aquello, Peter aprecio en su voz un tono que le recordo a una cancion de cuna. Le asalto el vivido recuerdo de un caluroso dia de julio, sentado con Josie en el camino de entrada de casa de esta, mientras intentaban hacer fuego con virutas de madera, sus anteojos y la accion de los rayos del sol. Y aun podia escuchar los gritos de Josie por encima del hombro al volverse hacia el desafiandolo a que la atrapara en el trayecto de vuelta a casa desde el colegio. Vio aparecer un ligero rubor en sus mejillas, y comprendio que la Josie que habia sido su amiga seguia alli, atrapada bajo varias capas, como esas munecas rusas que cada una encierra a otra mas pequena.
Si al menos pudiera lograr que ella compartiera con el aquellos recuerdos. A lo mejor el ser popular no era lo que habia hecho que Josie empezara a salir con Matt y compania. A lo mejor solo era que se habia olvidado de que le gustaba ir con Peter.
Miro a Josie con el rabillo del ojo. Ella se mordia el labio inferior, concentrada en colocar recta la grapa. A Peter le habria gustado saber como hacia Matt para estar tan suelto y natural, en cambio el toda la vida le habia parecido que siempre se reia demasiado fuerte, o a destiempo; que se daba cuenta demasiado tarde de que era de el de quien se reian los demas. No sabia como se hacia para ser diferente a como siempre se habia sido, asi que respiro hondo y se dijo que, no hacia tanto tiempo, a Josie le habia parecido bien siendo como era.
– Ven-le dijo Peter-. Te ensenare una cosa.
Se metio en el despacho adyacente, en el que el senor Cargrew tenia una foto con su mujer y sus hijos, y la computadora, a la que nadie podia tener acceso y que estaba protegido con una clave de seguridad.
Josie le siguio y se quedo de pie detras de la silla en la que se sento Peter. Este apreto algunas teclas, y de pronto la pantalla se abrio.
– ?Como lo has hecho?-le pregunto Josie.
Peter se encogio de hombros.
– Ultimamente me ha dado por jugar con computadoras. La semana pasada consegui meterme en este de Cargrew.
– Creo que no deberiamos…
– Espera.
Peter fue abriendo carpetas hasta llegar a un archivo de descargas muy protegido, del que abrio la primera pagina.
– ?Que es eso…? ?Un…enano?-murmuro Josie-. ?Y un burro?
Peter ladeo la cabeza.
– Yo creia que era un gato muy grande.
– Sea lo que sea, es de pesimo gusto-dijo Josie con un escalofrio-. Agh. ?Como voy a aceptar ahora un cheque de la mano de ese tipo?-Miro a Peter-. ?Que mas puedes hacer con esta computadora?
– Cualquier cosa-se jacto el.
– ?Como…meterte en otras computadoras, por ejemplo? ?Del colegio y esas cosas?
– Pues claro-dijo Peter, aunque en realidad eso aun no sabia hacerlo. Estaba empezando a aprender cosas sobre codificaciones y como sortearlas.
– ?Serias capaz de encontrar una direccion?
– Pan comido-replico Peter-. ?De quien?
– De alguien totalmente al azar-dijo ella, inclinandose por encima de Peter para teclear. Le llegaba el aroma de su pelo, que olia a manzanas, y podia sentir la presion de su hombro contra el suyo. Peter cerro los ojos, esperando la caida del rayo. Josie era guapa, y era una chica, y aun asi…el no sentia nada.
?Se deberia tal vez a que ella le resultaba demasiado familiar…como una hermana?
?O porque ella no era el?
«?Quieres dejar de mirarme, marica?».
A Josie no se lo habia dicho, pero cuando encontro la pagina porno del senor Cargrew, se habia sorprendido a si mismo mirando a los chicos en lugar de a las chicas. ?Queria eso decir que le atraian? Pero bueno, tambien habia mirado a los animales. ?No podia deberse a la curiosidad? ?Incluso al deseo de compararse con los hombres que salian en esas imagenes?
?Y si resultara que Matt, y todos los demas, tenian razon?
Josie busco con el raton hasta que en la pantalla aparecio un articulo del
– Por ejemplo-dijo ella, senalando con el dedo-. Ese tipo de ahi.
Peter entorno los ojos leyendo el titular.
– ?Quien es Logan Rourke?
– Y que mas da-contesto ella-. Alguien que tiene cara de tener una direccion que no sale en las guias.
Asi era, en efecto, pero Peter imagino que cualquiera que se dedicara a una carrera publica era lo bastante listo como para suprimir su informacion personal de la guia telefonica. Tardo diez minutos en averiguar que Logan Rourke era profesor en la facultad de derecho de Harvard, y otros quince en introducirse en los archivos de recursos humanos de la institucion.
– ?Ta-chan!-exclamo Peter-. Vive en Lincoln. En la calle Conant.
Se volvio hacia Josie por encima del hombro y noto como se le dibujaba una sonrisa al ver el rostro de ella. Josie se quedo mirando largo rato la pantalla.
– Eres bueno-dijo.