metian juntas en la cama y su hija se quedaba dormida cruzando los dedos para que no hubiera colegio al dia siguiente.
?Como era que los adultos nunca tenian aquellos imprevistos dias de asueto? Aunque se suspendieran las clases al dia siguiente, cosa muy probable si Alex no se equivocaba, aunque el viento siguiera aullando como si la tierra sufriera un gran dolor, y los limpiaparabrisas se hubiesen congelado, Alex tendria que presentarse en el tribunal a la manana siguiente. Las clases de yoga, los partidos de baloncesto y las representaciones teatrales se aplazarian, pero nadie podia cancelar la vida real.
La puerta del dormitorio se abrio de golpe. Josie aparecio en el umbral, con una camiseta sin mangas y unos calzoncillos de chico que Alex no tenia ni la menor idea de donde podian haber salido, aunque rogo por que no pertenecieran a Matt Royston. Por un momento, Alex apenas fue capaz de relacionar a aquella joven con curvas y pelo largo, con la hija que aun esperaba encontrarse, una nina pequena, con la trenza deshecha y un pijama de munequitos. Levanto las sabanas por un lado de la cama, a modo de invitacion.
Josie se metio dentro, subiendose las mantas hasta la barbilla.
– Que noche mas horrible-dijo-. Parece que se vaya a caer el cielo a pedazos.
– Yo temo mas por las carreteras.
– ?Crees que manana aun nevara?
Alex sonrio en la oscuridad. Por mayor que se hubiera hecho, las prioridades de Josie seguian siendo las mismas.
– Lo mas probable.
Con un suspiro de satisfaccion, Josie se dejo caer sobre la almohada.
– Tal vez Matt y yo podamos ir a esquiar a algun sitio.
– No saldras de casa si las carreteras no estan en condiciones.
– Tu saldras.
– Yo no tengo mas remedio-replico Alex.
Josie se volvio hacia ella. En sus pupilas se reflejaba la llama de una de las velas.
– Todo el mundo lo tiene-dijo, apoyandose en el codo-. ?Puedo hacerte una pregunta?
– Claro.
– ?Por que no te casaste con Logan Rourke?
Alex se sintio como si de repente la hubieran sacado afuera, bajo la tormenta, desnuda; tan desprevenida la pillo la pregunta de Josie.
– ?A que viene eso?
– ?Que habia en el que no te gustara? Me dijiste que era guapo e inteligente. Y tu debias de quererle, al menos en determinado momento…
– Josie, todo eso pertenece al pasado…Y no deberias preocuparte por ello porque no tiene nada que ver contigo.
– Tiene todo que ver conmigo-dijo Josie-. Soy mitad de el.
Alex se quedo mirando el techo. Puede que, despues de todo, el cielo estuviera cayendose a pedazos. Puede que eso fuera lo que pasaba cuando pensabas que tus cortinas de humo y tus juegos de espejos podian crear una ilusion duradera.
– Era todo eso que has dicho-continuo Alex con voz pausada-. No fue por el. Fue por mi.
– Ya. Y por lo de su matrimonio, eso tambien debio de pesar lo suyo.
Alex se incorporo en la cama.
– ?Como te has enterado?
– Se presenta a un cargo publico, sale en todos los periodicos. No hay que ser un cientifico aeroespacial.
– ?Has hablado con el?
Josie la miro a los ojos.
– No.
Una parte de Alex habria deseado que Josie hubiera hablado con el…Para comprobar si habia seguido su carrera como magistrada, incluso si habia preguntado por ella. La decision de abandonar a Logan, que le habia parecido tan justa en su momento para con el bebe no nacido, se le antojaba ahora egoista. ?Por que nunca antes habia hablado con Josie de eso?
Porque habia estado protegiendo a Logan. Puede que Josie se hubiera criado sin conocer a su padre, pero ?no era eso mejor que enterarse de que el habia querido que abortara? «Otra mentira mas-penso Alex-, solo una pequena mentira mas. Para no lastimar a Josie».
– El no queria separarse de su esposa.-Alex miro a Josie de reojo-. Y yo no podia hacerme tan pequena como para caber en el espacio en el que el queria que yo cupiera, si deseaba formar parte de su vida. ?Te parece una decision logica?
– Supongo.
Por debajo de las sabanas, Alex busco la mano de Josie. Era el tipo de gesto que habria parecido algo forzado de haberlo hecho a la luz del dia, algo demasiado emotivo y abierto como para reivindicarlo ninguna de las dos. Pero alli, en la oscuridad, con el mundo totalmente oculto a su alrededor, parecio perfectamente natural.
– Lo siento-dijo.
– ?Por que?
– Por no haberte dado la oportunidad de tenerlo contigo mientras crecias.
Josie se encogio de hombros y retiro la mano.
– Hiciste lo que debias.
– No lo se-suspiro Alex-. Hacer lo que uno debe, a veces te deja en una soledad inconcebible.-Se volvio hacia Josie de repente, mientras en su boca se dibujaba una brillante sonrisa-. ?Y por que tenemos que hablar siquiera de todo esto? A diferencia de mi, tu eres afortunada en amores, ?no?
Justo en ese momento, volvio la luz. En el piso de abajo, el microondas emitio un pitido al conectarse; la luz del cuarto de bano lanzo un resplandor amarillo hacia el pasillo.
– Supongo que es mejor que vuelva a mi cama-dijo Josie.
– Oh. Como quieras-repuso Alex, cuando lo que queria decir era que, si queria, podia quedarse donde estaba.
Mientras Josie se alejaba sin hacer ruido por el pasillo, Alex busco a tientas el despertador para volver a programar la alarma. El diodo luminoso parpadeaba nervioso: 12:00 12:00 12:00, como un recordatorio que avisara a Cenicienta de que los finales felices solo existen en los cuentos de hadas.
Para sorpresa de Peter, el gorila que estaba en la puerta del Front Runner ni siquiera miro su carnet de identidad falsificado, asi que, antes de que tuviera tiempo de darse cuenta de que de verdad, por fin, estaba alli, se vio empujado dentro.
Una nube de humo lo envolvio, y hubo de pasar un minuto hasta que se acostumbro a la tenue luz del local. La musica llenaba los espacios vacios entre las personas, musica tecno de discoteca, tan fuerte que Peter la notaba retumbar en los timpanos. Dos mujeres muy altas flanqueaban la puerta de entrada por dentro, controlando con la mirada a los que entraban. Peter tuvo que mirarlas dos veces para darse cuenta de que a una de ellas se le apreciaba sombra de barba en el rostro. A uno de ellos, porque el otro tenia mas aspecto de chica que la mayoria de las chicas que conocia; aunque, por supuesto, Peter nunca habia visto a un travesti tan de cerca. A lo mejor eran muy perfeccionistas.
Los hombres estaban en grupos de dos o tres, salvo los solitarios, que, desde un balcon, observaban como halcones la pista de baile. Habia tipos que llevaban chaparreras de cuero sin ropa interior debajo; otros hombres se besaban por los rincones, o bien se pasaban porros. Los espejos que recubrian las paredes hacian que el club pareciera mucho mayor, y sus cubiculos interminables.
No habia sido muy dificil conocer la existencia del Front Runner, gracias a los chats de Internet. Como Peter aun estaba sacandose el carnet de conducir, habia tenido que tomar un autobus hasta Manchester y luego un taxi hasta la puerta del local. Aun no estaba muy seguro de por que estaba alli, en su mente era algo asi como un experimento antropologico. Ver si encajaba en aquella sociedad mas que en la suya.
No es que tuviera ganas de que pasara algo con un tipo…aun no, en cualquier caso. Solo queria saber cual era la sensacion de encontrarse rodeado de un monton de gays, que no tenian el menor problema en reconocerlo. Queria saber si ellos eran capaces de mirarle y saber al instante si Peter «entendia».