suficientemente amplias para que pase un coche, ademas de dos mil kilometros por donde se puede caminar, o al menos pasar a gatas. Eso significa que cualquiera puede meterse y acercarse a cualquier edificio de la ciudad si sabe el camino. Averiguarlo no es dificil; los planos de toda la red estan a disposicion del publico en los archivos del condado. Total, que los ladrones emplearon el sistema de alcantarillado para llegar al WestLand National.
Bosch ya se lo habia imaginado, pero no dijo nada. Por lo visto el FBI creia que habia cuatro hombres implicados: tres bajo tierra y uno en la superficie, vigilando coordinando la operacion. El de arriba probablemente se comunicaba con ellos por radio, excepto al final, para evitar que las ondas detonasen los explosivos. Los hombres de abajo se abrieron paso por las alcantarillas en motos todoterreno de la marca Honda. Habia una entrada en la cuenca del rio Los Angeles, al noreste del centro por la que pasaria un camion. Los ladrones entraron por alli, seguramente al amparo de la oscuridad. Siguiendo los mapas del archivo recorrieron unos tres kilometros por la red de tuneles hasta llegar a un punto a unos diez metros de profundidad bajo Wilshire Boulevard, a ciento cincuenta metros de distancia del WestLand National.
Emplearon un taladro industrial y una broca redonda de sesenta centimetros de diametro, probablemente con punta de diamante. El taladro funcionaba gracias a un generador conectado a una de las motos y lo usaron para abrir un boquete en la pared de cemento de la alcantarilla, que tenia un grosor de unos quince centimetros. Una vez hecho esto, los hombres empezaron a cavar.
– El asalto a la camara acorazada ocurrio durante el 1 puente del dia del Trabajo -prosiguio Wish-. Creemos que empezaron el tunel unas tres o cuatro semanas antes. Solo trabajaban por la noche; entraban, cavaban y terminaban al amanecer. Durante el dia, empleados del Departamento de Aguas y Electricidad examinan las alcantarillas en busca de grietas y otros problemas, asi que suponemos que los atracadores no quisieron arriesgarse.
– ?Y el agujero que hicieron en la pared? ?No lo vio nadie? -intervino Bosch, que inmediatamente se arrepintio de hacer una pregunta antes de que ella hubiera terminado.
– No -respondio ella-. Los tios pensaron en todo. Despues del robo encontramos una tabla redonda de conglomerado de sesenta centimetros de diametro recubierta de cemento. Creemos que, cuando se marchaban cada manana, los ladrones tapaban el agujero con la tabla y la enmasillaban un poco. Por fuera parecia un antiguo conducto de la alcantarilla al que habian puesto un parche. Es bastante comun ahi abajo; yo he estado y se ven muchos. Sesenta centimetros es un tamano estandar, asi que no habria llamado la atencion. Cuando volvian a la noche siguiente, solo tenian que sacar la tapa y seguir cavando.
Wish explico que la galeria habia sido excavada con herramientas de mano: picos, palas y taladros enchufa- dos al generador de uno de los vehiculos. Al parecer los ladrones, ademas de linternas, usaron velas, porque el FBI encontro algunas que seguian encendidas en unas pequenas incisiones hechas en la pared del tunel.
– ?Te recuerda algo? -pregunto Wish.
Bosch asintio.
– Calculamos que avanzaban de tres a seis metros por noche -continuo ella-. En el tunel tambien hallamos dos carretillas que los ladrones habian cortado por la mitad y desmontado para que pasaran por el orificio de sesenta centimetros. Luego las engancharon de nuevo para usarlas durante la excavacion. Uno o dos de ellos debian de estar encargados de sacar las carretillas llenas de tierra y vaciarlas en la alcantarilla principal, en la que fluia suficiente agua para arrastrar la tierra hasta el cauce del rio. Creemos que algunas noches su compinche en la superficie abria las bocas de incendios en Hill Street para que corriera mas agua alla abajo.
– O sea que ellos tenian agua a pesar de la sequia.
– Pues si.
Cuando los ladrones finalmente llegaron debajo del banco, se sirvieron de su electricidad. Wish recordo a Bosch que, como el centro esta muerto los fines de semana, los bancos cierran el sabado. Ese viernes, despues de horas de oficina, consiguieron desactivar la alarma. Uno de ellos debia de ser un experto en alarmas. Meadows no, porque lo suyo eran los explosivos.
– Lo mas curioso es que al final no les habria hecho falta un experto en alarmas -continuo ella-. Te explico: el sensor de la camara acorazada llevaba toda la semana sonando, porque los tipos, con sus palas y taladros, habian disparado las alarmas. La policia y el director de la sucursal tuvieron que ir al banco cuatro noches seguidas; un dia, tres veces en una noche. Como no encontraban nada raro, empezaron a pensar que se trataba de un defecto del sistema, que el detector de sonido y movimiento se habria estropeado. El director llamo a los fabricantes de la alarma y ellos le dijeron que no podian enviar a nadie hasta despues del puente. Entonces el director…
– Desconecto la alarma -termino Bosch.
– Si senor. Decidio que no iba a pasarse el fin de semana yendo y viniendo al banco. Habia planeado marcharse a su chale de Palm Springs y jugar al golf, asi que el tio desconecto la alarma. Ni que decir tiene, que ya no trabaja en el WestLand National.
Nuestros hombres emplearon un taladro atornillado al suelo de la camara acorazada para abrir un agujero de cinco kilometros de diametro que perforase el metro y medio de cemento armado. Los peritos del FBI estiman que la operacion debio de durar un minimo de cinco horas. Los ladrones lograron que no se recalentara la broca manteniendola fresca con el agua de una caneria subterranea: agua del banco.
– En cuanto tuvieron el agujero, lo rellenaron con C-4 -siguio la agente-. Pusieron una mecha larga hasta la alcantarilla principal, desde donde lo hicieron explotar.
Wish comento que el registro de llamadas de urgencia del Departamento de Policia de Los Angeles mostraba que a las 9.14 horas del sabado saltaron las alarmas de un banco frente al WestLand National y de una joyeria a una manzana de distancia.
– Creemos que se trata de la hora de la detonacion -dijo Wish-. La policia envio una patrulla; los agentes miraron y no vieron nada, decidieron que las alarmas se habian disparado por culpa de un temblor de tierra y se marcharon. A nadie se le ocurrio comprobar el WestLand National porque su alarma ni siquiera habia sonado y nadie sabia que estaba desconectada.
Una vez en el interior de la camara, los atracadores ya no salieron hasta el final. Trabajaron durante todo el fin de semana, descerrajando las cajas fuertes, sacandolas y vaciandolas.
– Dentro encontramos latas de comida vacias, bolsas de patatas fritas, paquetes de alimentos liofilizados; es decir, lo necesario para sobrevivir unos cuantos dias -explico Wish-. Todo apunta a que pasaron las noches alli, seguramente turnandose para dormir. En el tunel habia una parte mas ancha, como un pequeno cuarto. Lo debieron de usar como dormitorio porque encontramos las huellas de un saco de dormir en el suelo de tierra, asi como las de varias culatas de M-16. Llevaban armas automaticas, lo cual indica que no planeaban rendirse si las cosas se torcian.
Wish dejo que Bosch digiriera la informacion antes de reanudar su relato.
– Calculamos que estuvieron en la camara unas sesenta horas como minimo, durante las cuales desvalijaron cuatrocientas sesenta y cuatro cajas de un total de setecientas cincuenta. Suponiendo que efectivamente fueran tres, tocaban a unas ciento cincuenta y cinco por cabeza. Si restamos quince horas para descansar y comer durante los tres dias que pasaron alli, tenemos que cada hombre desvalijo unas tres o cuatro cajas por hora.
La agente Wish opinaba que se habian marcado una hora limite para salir; quiza las tres de la madrugada del martes. Si salieron a esa hora, tuvieron tiempo de sobras para recoger sus cosas e irse. Agarraron el botin y las herramientas y se marcharon. El director del banco, con su flamante bronceado de Palm Springs, descubrio el golpe cuando abrio la camara acorazada el martes por la manana.
– En resumidas cuentas, eso es todo -dijo ella-.
Es lo mejor que he visto u oido desde que me dedico a esto. Cometieron tan pocos errores que, aunque hemos descubierto muchas cosas sobre como lo hicieron, n, sabemos casi nada de quien lo hizo. Meadows fue lo mas cerca que llegamos y ahora esta muerto. La foto que me ensenaste ayer, la del brazalete… Tenias razon, es la primera cosa que ha salido a la luz. -Y ahora ha desaparecido.
Bosch espero a que ella dijera algo, pero no lo hizo.
– ?Como escogieron las cajas que desvalijaron?
– Creemos que al azar. Ya te ensenare un video que tengo en la oficina, pero parece que hubieran dicho: «Tu dedicate a esa pared, que yo me encargo de esta.» Dejaron intactas algunas cajas al lado de las que descerrajaron. No se por que, aunque no parecia algo premeditado. De todos modos el noventa por ciento de las cajas que abrieron contenian objetos de valor imposibles de localizar. Escogieron bien.
– ?Por que dedujisteis que eran tres?
– Calculamos que tendria que haber al menos tres personas para forzar tantas cajas. Ademas, habia tres