– Avery es el que se encarga de las llamadas -dijo Wish-. Ya sabe lo que creemos que va a pasar. ?Y si quiere abrir la camara y echar un vistazo?

– Pues no le dejeis. Asi de facil. Es su camara, pero su vida correria peligro.

Rourke miro las caras que lo rodeaban. No habia mas preguntas.

– Pues ya esta. Quiero a todo el mundo en sus puestos dentro de noventa minutos. Eso os da a los noctambulos tiempo de comer, mear y comprar cafe. Wish, dame el parte, por telefono, a medianoche y a las seis. ? De acuerdo?

– De acuerdo.

Rourke y el hombre del Equipo de Operaciones Especiales entraron en el coche donde Gearson les estaba esperando y bajaron por la rampa. Bosch, Wish, Hanlon y Houck elaboraron un codigo para usar por la radio. Decidieron cambiar el nombre de las calles de la zona vigilada por nombres de calles del centro. Si habia alguien escuchando la frecuencia de seguridad publica Simplex 5, pensarian que se trataba de informes sobre una vigilancia en Broadway y First Street en el centro, en lugar de Wilshire y Rincon en Beverly Hills. Tambien decidieron referirse a la camara acorazada como una tienda de empenos. Una vez convenido esto, las dos parejas de investigadores acordaron llamarse al principio de la vigilancia y se separaron.

Cuando el coche de Hanlon y Houck desaparecio por la rampa, Bosch, a solas con Wish por primera vez desde que se habian hecho los planes, le pregunto que opinaba.

– No lo se. No me gusta la idea de dejarlos entrar en la camara y que luego anden sueltos por ahi. Me pregunto si el Equipo de Operaciones Especiales lo puede cubrir todo.

– Pronto lo sabremos.

De repente un coche subio por la rampa y se dirigio hacia ellos. Las luces deslumbraron a Bosch, quien por un momento penso que se trataba de sus atacantes de la noche anterior. Pero entonces el vehiculo se desvio y se detuvo. Eran Hanlon y Houck. Por la ventanilla del pasajero Houck le tendio un grueso sobre de color marron.

– Entrega en mano, Harry -anuncio el agente-. Me habia olvidado de que teniamos que darte esto. Alguien de tu oficina lo dejo en el Buro hoy. Me dijo que lo estabas esperando pero, como no habias pasado por Wilcox, no te lo habia podido dar.

Bosch cogio el sobre sin acercarselo al cuerpo.

Houck noto su desconfianza.

– El tio se llamaba Edgar, era negro, y me dijo que antes erais companeros -aclaro Houck-. Al parecer el paquete llevaba dos dias en tu casilla y Edgar penso que podria ser importante. Como iba a ensenar una casa en Westwood, decidio traertelo al pasar por alli. ?Puede ser?

Bosch asintio y los dos agentes se marcharon. El pesado sobre estaba cerrado, pero llevaba remite del archivo de las Fuerzas Armadas en San Luis. Bosch lo abrio por un extremo y echo un vistazo. Dentro habia un monton de papeles.

– ?Que es? -pregunto Wish.

– Es el expediente de Meadows; me habia olvidado. Lo pedi el lunes, antes de que supiera que vosotros llevabais el caso. Bueno, ahora ya lo he leido.

Bosch arrojo el sobre por la ventanilla del coche y este aterrizo en el asiento de atras.

– ?Tienes hambre?

– No, pero me tomaria un cafe.

– Conozco un buen sitio.

Bosch sorbia un cafe humeante en un vaso de plastico del restaurante, un sitio italiano en Pico Boulevard, detras de Century City. Estaba dentro del coche, de vuelta en el segundo piso del aparcamiento frente a la camara acorazada, cuando Wish abrio la puerta. Venia de dar el parte de medianoche a Rourke.

– Han encontrado el jeep.

– ?Donde?

– Rourke dice que los del Equipo de Operaciones Especiales hicieron un reconocimiento de la alcantarilla de Wilshire, pero no encontraron rastro de los intrusos o la boca del tunel.

»Parece que Gearson tenia razon; estan metidos en una de las lineas secundarias. Total, que los chicos del Equipo de Operaciones Especiales se dirigieron a la salida de las alcantarillas junto a la autopista para preparar la emboscada. Estaban desplegandose para cubrir tres posibles salidas cuando toparon con el jeep. Rourke dice que, aparcado en un parque de automoviles al lado de la autopista, hay un todoterreno beige con un remolque cubierto con una lona. Es el de ellos. Las tres motos azules estan en el remolque.

– ?Ha pedido una orden de registro?

– Si, tiene a alguien buscando a un juez ahora mismo, asi que la conseguiran. Pero no van a intentar acercarse hasta que termine la operacion, por si forma parte del plan que alguien salga a buscar las motos. O que alguien de fuera se las lleve a los de dentro.

Bosch asintio y se tomo su cafe. Era lo mejor que podian hacer. Entonces recordo que tenia un cigarrillo encendido en el cenicero y lo tiro por la ventanilla.

Como si hubiera adivinado lo que Bosch estaba pensando, Wish agrego:

– Rourke dice que no han visto ninguna manta en la parte de atras, pero que si ese es el jeep en que llevaron a Meadows a la presa, todavia deberia haber fibras que podrian analizarse en el laboratorio.

– ?Y el escudo que vio Tiburon?

– Rourke dice que no habia ningun escudo, pero es posible que lo hubiera habido y que lo sacaran al dejar el jeep alli aparcado.

– Si -dijo Bosch, pero tras unos segundos de reflexion, anadio-. ?No te preocupa que todo se este solucionando tan facilmente?

– ?Por que?

Bosch se encogio de hombros y miro hacia Wilshire. La acera delante de la boca de incendios estaba desierta. Desde que habian vuelto de cenar, Bosch no habia visto el Ford blanco, que estaba convencido de que pertenecia a Asuntos Internos. No sabia si Lewis y Clarke estaban por alli o si habian decidido dejarlo por aquel dia.

– Harry, el premio de una buena investigacion es que los casos se solucionan -le dijo Eleanor-. Quiero decir, que todavia no lo tenemos claro ni mucho menos, pero creo que por fin empezamos a controlar la situacion. Estamos muchisimo mejor que hace tres dias. ?Por que preocuparse cuando al final empiezan a encajar algunas cosas?

– Hace tres dias Tiburon estaba vivo.

– Si sigues culpandote de eso, ?por que no te culpas por todo el mundo que ha elegido morir? Tu no puedes hacer nada, Harry; no te martirices.

– ?Que quieres decir con «elegir»? Tiburon no eligio nada.

– Si que eligio. Cuando escogio vivir en la calle sabia que podria morir en la calle.

– No estoy de acuerdo. Solo era un nino.

– La vida es asi de mierda, Harry. Yo creo que lo mejor que puedes hacer en este trabajo es quedar empatado. A veces ganan unos y a veces otros. Con un poco de suerte, la mitad de veces ganan los buenos. Y esos somos nosotros.

Bosch se termino el cafe y, permanecieron un rato en silencio. Desde su puesto tenian una perspectiva clara de la camara, aposentada en la sala de cristal como un trono. Ahi fuera, a la vista de todos, pulida y brillante bajo los focos que la iluminaban, parecia decir: «Tomame.» «Alguien va a hacerlo -penso Bosch-. Y nosotros vamos a permitirlo.»

Wish cogio la radio, pulso dos veces el boton de transmision y dijo:

– Broadway llamando a First, ?me recibis?

– Si, aqui First. ?Hay novedades? -Era la voz de Houck. La recepcion no era muy buena, ya que las ondas rebotaban contra los rascacielos de la zona.

– No, solo estabamos probando. ?Cual es vuestra posicion?

– Estamos al sur, delante de la entrada de la tienda de empenos, con una vista perfecta de… nada.

– Nosotros estamos al este. Desde aqui divisamos… -Wish apago el microfono y miro a Bosch-. Nos hemos olvidado de una palabra en clave para la camara acorazada. ?Se te ocurre algo?

Bosch nego con la cabeza, pero en seguida anadio:

– Saxofon. Siempre hay saxofones colgados del techo en las tiendas de empenos. Montones de instrumentos musicales.

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