– Avery esta tecleando junto a la camara. ?Mierda! Creo que esta abriendo la puerta.

A traves de los prismaticos, Bosch vio a Avery alejarse del teclado y acercarse a la rueda que abria la puerta de la camara. Entonces avisto a Lewis. Se habia vuelto ligeramente y ahora miraba en direccion al aparcamiento. ?Habia una leve sonrisa en su rostro? Eso le parecio a Bosch. Acto seguido, Lewis desenfundo su arma, Clarke hizo lo propio y Avery comenzo a girar la rueda como si fuera el timon del Titanic.

– ?Los muy idiotas estan abriendola!

Bosch salio disparado del coche y echo a correr rampa abajo, al tiempo que sacaba su pistola. Miro rapidamente a Wilshire y, al ver un agujero en el trafico, cruzo la calle a toda velocidad. Wish lo seguia a poca distancia.

Aun estaba a veinticinco metros del Beverly Hills

Safe & Lock. Bosch supo que no llegaria a tiempo. Despues de girar la rueda, Avery tiro de la puerta con todas sus fuerzas y esta comenzo a abrirse lentamente. Bosch oyo la voz de Eleanor detras de el.

– ?No! -grito-. ?Avery! ?Nooo!

Pero el cristal doble insonorizaba la camara acorazada. Avery no podia oirla y, de todos modos, Lewis y Clarke no se habrian detenido.

Lo que ocurrio a continuacion fue, para Bosch, como ver una pelicula sin el sonido. La puerta que se abria lentamente, revelando una franja de oscuridad, daba a la imagen una cualidad eterea, casi acuatica; los hechos parecian discurrir inexorablemente a camara lenta. A Bosch le parecia como si estuviera sobre una cinta transportadora que avanzara en direccion contraria; a pesar de correr, no lograba acercarse. Bosch mantuvo la vista fija en la puerta de acero y aquel margen negro que se iba ensanchando. A continuacion, el cuerpo de Lewis entro en su campo de vision y se dirigio a la camara acorazada. Casi inmediatamente, propulsado por una fuerza invisible, Lewis retrocedio, alzo las manos y solto la pistola, que toco el techo y aterrizo en silencio. Al caer hacia atras, su espalda y cabeza se desgajaron, salpicando el cristal de sangre y sesos. Bosch diviso el resplandor de un arma en la oscuridad de la camara. Y entonces las balas se estrellaron silenciosamente contra el cristal doble, que se resquebrajo en forma de diminutas telas de arana. Lewis atraveso una de las lunas de cristal y se precipito sobre la acera, un metro mas abajo.

Ahora que la puerta de la camara estaba medio abierta, el tirador tenia un mayor campo de accion. La rafaga de ametralladora se volvio hacia un boquiabierto y desprotegido Clarke, que ofrecia un blanco perfecto. Esa vez Bosch oyo los tiros. Clarke intento alejarse inutilmente de la linea de fuego, pero tambien el salio propulsado hacia atras por el impacto de las balas. Se estrello contra Avery y ambos cuerpos cayeron como sacos sobre el suelo de marmol pulido.

Los disparos cesaron.

Bosch salto a traves de la abertura que ocupaba antes la pared de cristal y se arrastro boca abajo sobre el marmol y el polvo de vidrio. Cuando miro hacia el interior de la camara acorazada, distinguio la figura borrosa de un hombre que desaparecia por un agujero, levantando un remolino de polvo y humo. Como un mago, el hombre se habia evaporado entre las sombras. De la oscuridad del fondo de la camara emergio un segundo hombre y camino de lado hacia el agujero mientras se cubria con un rifle de asalto M-16. Bosch lo reconocio como Art Franklin, uno de los hombres de Charlie Company.

Cuando la boca negra de la M-16 se dirigio hacia el, Bosch apunto su pistola con las dos manos, apoyo las munecas en el suelo frio, y apreto el gatillo. Franklin hizo fuego al mismo tiempo, pero sus tiros fueron altos y Harry oyo que el cristal se rompia a su espalda. Bosch disparo dos veces hacia el interior. Una bala reboto contra la puerta de acero; la otra le dio a Franklin en el pecho y lo derribo. Sin embargo, con gran agilidad, el hombre herido rodo hacia el agujero y se lanzo de cabeza. Bosch mantuvo la pistola apuntada hacia la puerta del recinto blindado, esperando a alguien mas. Pero no se oia sonido alguno, salvo los ahogados gemidos de Clarke y Avery a su izquierda. Bosch se levanto con la pistola todavia fija en la oscuridad. En ese momento entro Eleanor, sosteniendo su Beretta. Con la cautela de expertos tiradores, Bosch y Wish se acercaron cada uno por un lado de la puerta. En el teclado de la pared de acero habia un interruptor y, cuando Bosch lo apreto, el interior de la camara acorazada se inundo de luz. El le hizo un gesto con la cabeza y Wish entro primero. La camara estaba vacia.

Bosch retorno rapidamente hacia Clarke y Avery, que seguian enredados en el suelo. Mientras Avery gimoteaba, Clarke se agarraba la garganta y luchaba por respirar. Tenia la cara tan roja que por un momento a Bosch le parecio que se estaba estrangulando a si mismo. Clarke yacia sobre el torso de Avery y su sangre los cubria a ambos.

– Eleanor -grito Bosch-. Pide refuerzos y ambulancias. Avisa al Equipo de Operaciones Especiales de que los ladrones van para alla. Al menos dos. Con armas automaticas.

Bosch cogio a Clarke por los hombros de la chaqueta y lo arrastro fuera de la linea de fuego. El detective de Asuntos Internos habia recibido un impacto de bala en la parte inferior del cuello. La sangre le empapaba los dedos y por la comisura de los labios le brotaban burbujas rojas. Tenia sangre en el pecho, temblaba y comenzaba a sufrir espasmos. Estaba muriendose. Harry se volvio hacia Avery, que tenia sangre en el pecho y cuello, y un trozo de esponja humeda de color marronaceo en la mejilla: era un pedazo del cerebro de Lewis.

– Avery, ?le han dado?

– Si, bueno…, creo… no se -logro decir con voz ahogada.

Bosch se arrodillo junto a el e inspecciono su cuerpo y ropas ensangrentadas. No le habian dado. Bosch se lo dijo y a continuacion se dirigio hacia la calle para examinar a Lewis, que yacia bocarriba en la acera. Estaba muerto. Las balas lo habian cogido en un arco ascendente y le habian cosido todo el cuerpo. Habia heridas en la cadera derecha, estomago, pecho izquierdo y parte izquierda de la frente. Lewis habia muerto antes de estrellarse contra el cristal. Ahora descansaba con los ojos abiertos, fijos en la nada.

En ese momento Wish volvio del vestibulo.

– Los refuerzos estan en camino -anuncio.

Ella tenia la cara roja y respiraba tan entrecortadamente como Avery. Apenas parecia controlar el movimiento de sus ojos, que vagaban desorbitados por la sala.

– Cuando lleguen los refuerzos -dijo Bosch-, diles que hay un agente amigo ahi abajo. Diselo tambien a vuestra gente del Equipo de Operaciones Especiales.

– ?De que hablas?

– Voy a bajar. Le he dado a uno y creo que esta bastante grave. Era Franklin. Otro bajo delante de el: Delgado. Quiero que nuestros hombres sepan que estoy ahi abajo. Diles que yo llevo un traje. A ellos los reconoceran por sus monos militares negros.

Bosch extrajo los tres cartuchos usados de su pistola y la recargo con nuevas balas que saco del bolsillo. En la distancia aullaban unas sirenas. Bosch oyo unos golpes y vio a Hanlon, que llamaba a la puerta de vidrio del vestibulo con la culata de su arma. Desde ese angulo, el agente del FBI no podia ver que la pared de cristal de la sala estaba hecha anicos. Bosch le hizo un gesto para que diera la vuelta.

– Espera un momento -dijo Wish-. No lo haga Harry; ellos tienen armas automaticas. Espera a que lleguen los refuerzos y pensemos un plan.

Bosch se dirigio a la puerta de la camara.

– Tengo que irme o se me escaparan -dijo-. Sobre todo avisa a los demas de que estoy alla abajo.

Bosch le dio la espalda a Wish y, tras pulsar el interruptor de la luz, entro en la camara. Al llegar al agujero, se asomo y vio un suelo cubierto de hormigon y pedazos de acero, a unos dos metros y medio de profundidad. Entre los escombros Bosch vislumbro unas gotas de sangre y una linterna.

Habia demasiada luz. Si lo esperaban alli, seria un blanco perfecto. Bosch retrocedio, salio de la camara y se coloco detras de la enorme puerta de acero. Puso su hombro contra ella y lentamente comenzo a cerrarla.

Bosch oyo varias sirenas que se acercaban. Al mirar a la calle vio una ambulancia y dos coches patrulla que bajaban por Wilshire. De pronto, el coche sin identificativos que conducia Houck se detuvo con un frenazo y este salio apuntando su pistola. La puerta estaba casi cerrada y comenzaba a moverse por su propio peso, asi que Bosch volvio a entrar en la camara. Mientras la puerta se cerraba lentamente, Bosch se quedo de pie junto al agujero y se dio cuenta de que habia vivido aquella situacion en muchas ocasiones.

Ese momento en la boca del tunel, a punto de entrar, siempre era el mas emocionante y terrorifico de todos. Su instante mas vulnerable se produciria al saltar dentro del agujero. Si Franklin o Delgado estaban alli, era hombre muerto.

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