huella. Los investigadores encontrarian la teoria del desfalco aun mas atractiva que el, aumentada ahora con secuestro, asesinato, evasion, Dios sabia que. Sin duda el escandalo sacudiria los esfuerzos de integracion komarreses hasta los cimientos, quiza los destruiria por completo. Miles contemplo al hombre a quien su padre habia elegido para darle una oportunidad. «Una especie de redencion…»
Ese solo motivo seria mas que suficiente para que la resistencia komarresa los asesinara a ambos. Pero la existencia (?oh, Dios, un clon no!) del alter Miles sugeria que aquella mancha sobre la personalidad de Galeni, cortesia de Miles, era simplemente un feliz anadido desde el punto de vista komarres. Se pregunto si estarian adecuadamente agradecidos.
—Asi que fue usted a ver a ese hombre —lo insto Miles—. Sin llevarse un busca ni una escolta.
—Si.
—Y fue secuestrado. ?Y critica mis tecnicas de seguridad!
—Si —Galeni abrio los ojos—. Bueno, no. Primero almorzamos.
—?Se sento a almorzar con ese tipo? ?O… era bonita? —Miles recordo el genero elegido por Galeni cuando se estaba dirigiendo a la luz. No, no era una chica.
—Dificilmente. Pero intento sobornarme.
—?Lo consiguio?
Ante la dura mirada de Galeni, Miles se explico:
—Que toda esta conversacion sea una representacion en beneficio mio, ?de acuerdo?
Galeni hizo una mueca, medio irritado, medio conforme. Falsificaciones y originales, verdad y mentiras, ?como iban a probarlas aqui?
—Le dije que se fuera a hacer gargaras —Galeni dijo esto ultimo tan fuerte que la luz sin duda no pudo ignorarlo—. Tendria que haber advertido, en el curso de nuestra discusion, que me habia dicho demasiado de lo que sucedia para atreverse a dejarme marchar. Pero intercambiamos garantias, le di la espalda… deje que los sentimientos nublaran mi juicio. El no. Y por eso acabe aqui —Galeni echo una ojeada a la estrecha celda—. Por algun tiempo al menos. Hasta que el supere su arrebato sentimental. Y lo hara, tarde o temprano.
Miro desafiante el plafon de la luz. Miles inspiro, sintiendo el aire frio a traves de los dientes.
—Debe de haber sido un viejo conocido muy importante.
—Oh, si. —Galeni volvio a cerrar los ojos, como si pensara en escapar de Miles, y de todo aquel lio, echandose a dormir.
?Eran los movimientos envarados y entrecortados de Galeni debidos a la tortura?
—?Le han estado forzando para que cambie de opinion? ?Le han interrogado a las duras?
Galeni abrio un poquito los ojos, se toco el moreton que tenia bajo el izquierdo.
—No, usaron pentarrapida para el interrogatorio. No hubo ninguna necesidad de ponerse duros. Me han tratado tres, cuatro veces. Ahora ya no hay mucho que no sepan de la seguridad de la embajada.
—?A que se deben las contusiones, entonces?
—Hice un intento de escapar… ayer, creo. Los tres tipos que me detuvieron tienen peor aspecto, se lo aseguro. Todavia esperan que cambie de opinion.
—?No podria haber fingido cooperar al menos lo suficiente para escapar? —dijo Miles, exasperado.
Galeni abrio los ojos truculento.
—Nunca —susurro. El espasmo de ira se evaporo con un suspiro de cansancio—. Supongo que deberia haberlo hecho. Ya es demasiado tarde.
?Habian afectado las drogas el cerebro del capitan? Si el viejo y frio Galeni habia dejado que la emocion embotara su razon hasta ese punto… tenia que ser una emocion enormemente fuerte. Los sentimientos profundos que ninguna capacidad intelectual explicaba.
—Supongo que no se tragarian una oferta de cooperacion por mi parte —dijo Miles, sombrio.
La voz de Galeni volvio a su tono habitual.
—Dificilmente.
—Vaya.
Unos minutos despues, Miles observo:
—No puede ser un clon mio, ?sabe?
—?Por que no?
—Cualquier clon mio, desarrollado a partir de las celulas de mi cuerpo, tendria que parecerse… oh, a Ivan. Metro ochenta o mas y no… deforme de cara y espalda. Con buenos huesos, no estos palillos de tiza. A menos… —horrible pensamiento—, que los medicos me hayan estado mintiendo toda la vida respecto a mis genes.
—Debe de haber sido deformado para que se parezca —comento Galeni, reflexivo—. Por medios quimicos, o quirurgicos o ambos. No es mas dificil hacerle eso a un clon que a un ser quirurgico. Tal vez sea mas facil.
—Pero lo que me sucedio a mi fue un accidente casual… incluso las reparaciones fueron experimentales. Mis propios medicos no sabian lo que saldria hasta el final.
—Hacer bien el duplicado habra sido complicado, pero esta claro que no imposible. Quizas el… individuo que vimos es el ultimo de una serie de pruebas.
—En ese caso, ?que han hecho con los descartes? —pregunto Miles con rabia. Un desfile de clones paso ante su imaginacion como un grafico de la evolucion en sentido inverso: erectos Cro-Magnon al estilo de Ivan involucionando a traves de eslabones perdidos hasta Miles chimpancescos.
—Imagino que fueron eliminados —la voz de Galeni era alta y suave, no tanto negando como desafiando el horror.
El vientre de Miles tirito.
—Despiadados.
—Oh, si —coincidio Galeni con el mismo suave tono.
Miles busco una logica.
—En ese caso, el… el clon —«mi hermano gemelo», ya esta, ya habia resuelto el termino—, debe ser significativamente mas joven que yo.
—Varios anos —reconocio Galeni—. Supongo que unos seis.
—?Por que seis?
—Aritmetica. Tenia usted unos seis anos cuando termino la Revuelta de Komarr. Ese debio de ser el momento en que este grupo se vio forzado a volver su atencion hacia otro plan de ataque menos directo a Barrayar. La idea no les habria interesado antes. Pero de haber empezado mucho mas tarde, el clon seria demasiado joven para sustituirle, incluso con crecimiento acelerado. Demasiado joven para encargarse de la representacion. Parece que debe actuar ademas de ser igual a usted, durante un tiempo.
—?Pero por que un clon? ?Por que un clon mio?
—Creo que esta previsto un sabotaje que coincida con un levantamiento en Komarr.
—Barrayar nunca dejara ir a Komarr. Nunca. Son ustedes nuestra puerta de entrada.
—Lo se —dijo Galeni, cansado—. Pero alguna gente prefiere ahogar nuestras cupulas en sangre antes que aprender de la historia. O que aprender nada —miro involuntariamente hacia la luz.
Miles trago saliva, hizo acopio de voluntad, y hablo en medio del silencio.
—?Cuanto tiempo hace que sabe que su padre no volo en pedazos con aquella bomba?
Los ojos de Galeni lo miraron rapidamente; su cuerpo se envaro y luego se relajo, si un movimiento tan tenso podia ser considerado relajacion. Pero dijo simplemente:
—Cinco dias.
Tras un momento, anadio:
—?Como lo sabia?
—Abrimos sus archivos personales. Era su unico pariente cercano sin registro en el deposito de cadaveres.
—Creimos que estaba muerto —la voz de Galeni era distante, atona—. Mi hermano desde luego murio. Seguridad Barrayaresa vino y nos llevo a mi madre y a mi para que identificaramos lo que quedaba. No era mucho. No supuso mucho esfuerzo creer que no quedaba literalmente nada de mi padre, que habia sido visto muy cerca del centro de la explosion.
El hombre estaba agarrotado, quebrandose ante sus ojos. Miles decidio que no le gustaba la idea de ver como lo barrian del mapa. Desde el punto de vista del Imperio, era un desperdicio que algo asi le sucediera a un oficial. Algo parecido a un asesinato. O un aborto.