lo que solian hacer los matones de Seguridad de Barrayar… siempre que la pentarrapida fuera inutil.
—No necesita ayuda —replico Miles, en el mismo momento en que el clon empezaba a decir:
—No necesito ayuda.
Entonces los dos se detuvieron y se miraron mutuamente. Miles recupero cierta seguridad junto con su respiracion, el clon estaba ligeramente sorprendido.
De no ser por la clara marca de la maldita barba de dias, aquel seria el momento ideal para empezar a gritar que Vorkosigan lo habia asaltado y se habia cambiado de ropa con el, que era el clon ?o acaso no podian notar la diferencia y desatarlo, cretinos? Una oportunidad perdida, lastima.
El clon se enderezo, tratando de recuperar algo de dignidad.
—Dejadnos, por favor. Cuando os necesite, os llamare.
—O tal vez lo haga yo —observo alegremente Miles.
El clon se lo quedo mirando. Los dos komarreses salieron sin dejar de mirar atras, dubitativos.
—Es una idea estupida —empezo a decir Miles inmediatamente despues de que se quedaran solos—. Tienes que comprender que los dendarii son un grupo de elite, grande, pero segun los baremos planetarios una fuerza pequena. «Pequena», ?entiendes lo que es «pequena»? Lo pequeno se utiliza para operaciones encubiertas, golpear y huir, sustraer informacion. No para enfrentamientos abiertos en un campo espacial determinado con todos los recursos y voluntad de un planeta desarrollado apoyando al enemigo. ?No tienes ningun sentido de la economia de la guerra! Juro por Dios que no estas pensando mas alla de los seis primeros meses. Aunque no es que lo necesites… moriras antes de que acabe el ano, espero.
La sonrisa del clon fue fina como una cuchilla.
—Los dendarii, como yo mismo, estan previstos como un sacrificio. Despues de todo, los mercenarios muertos no tienen que cobrar. —Hizo una pausa y miro dubitativo a Miles—. ?Hasta donde piensas tu por adelantado?
—Ultimamente, unos veinte anos —admitio Miles, sombrio. Y mucho bien que le hacia. Mira al capitan Galeni. En su mente Miles lo veia ya como el mejor virrey que Komarr iba a tener… su muerte no significaria la perdida de un oficial imperial menor de dudosos origenes, sino la del primer eslabon de una cadena de millares de vidas que luchaban por un futuro menos atormentado. Un futuro en el que el teniente Miles Vorkosigan se habria convertido en el conde Miles Vorkosigan y necesitaria amigos de pro en puestos de poder. Si lograba que Galeni saliera de todo aquel lio con vida, y cuerdo…
—Admito —anadio Miles— que cuando tenia tu edad no miraba nunca mas alla de un cuarto de hora.
El clon hizo una mueca.
—Hace un siglo, ?no?
—Eso parece. Siempre he pensado que es mejor vivir rapido, si quiero hacerlo todo.
—Muy previsor por tu parte. A ver cuantas cosas consigues hacer en las proximas veinticuatro horas. Tengo orden de embarcar para entonces. Y llegados a ese punto te volveras… redundante.
Tan pronto… No quedaba tiempo para experimentos. No quedaba tiempo mas que para acertar, una vez.
Miles trago saliva.
—La muerte del primer ministro debe entrar en los planes, o la desestabilizacion del Gobierno barrayares no se producira, aunque el emperador Gregor sea asesinado. Asi que dime —anadio cuidadosamente—, ?que destino habeis planeado Galen y tu para nuestro padre?
El clon echo la cabeza hacia atras.
—Oh, no, eso si que no. Tu no eres mi hermano, y el Carnicero de Komarr nunca ha sido un padre para mi.
—?Que hay de nuestra madre?
—No tengo ninguna. Sali de un replicador.
—Y yo tambien —observo Miles—, antes de que los medicos acabaran. Que yo sepa, para ella nunca significo ninguna diferencia. Siendo betana, esta libre de los prejuicios contra los nacimientos tecnologicos. A ella no le importa como llegas, sino solo lo que haces despues de llegar. Me temo que tener una madre es un destino que no puedes evitar, desde el momento en que descubra tu existencia.
El clon espanto el fantasma de la condesa Vorkosigan.
—Un factor nulo. Ella no es nada en la politica de Barrayar.
—?Ah, si? —murmuro Miles, luego controlo su lengua. No habia tiempo—. ?Y sin embargo continuas, sabiendo que Ser Galen pretende traicionarte y matarte?
—Cuando sea emperador de Barrayar… nos encargaremos de Ser Galen.
—Si pretendes traicionarlo de todas formas, ?por que esperar?
El clon ladeo la cabeza.
—?Eh?
—Hay otra alternativa para ti —Miles hablo con voz calmada, persuasiva—. Dejame ir ahora. Y ven conmigo. De vuelta a Barrayar. Eres mi hermano… te guste o no. Es un hecho biologico y nunca desaparecera. De todas formas, nadie elige a sus parientes, sean clones o no. Quiero decir, si tuvieras la oportunidad, ?escogerias a Ivan Vorpatril por primo?
El clon solto una risita, pero no interrumpio. Empezaba a parecer levemente fascinado.
—Pero lo es. Y es exactamente tan primo tuyo como mio. ?Te has dado cuenta de que tienes un nombre? —le pregunto Miles de pronto—. Esa es otra cosa que no eliges en Barrayar. Hijo segundo… eso es lo que tu eres, mi gemelo retrasado seis anos. El hijo segundo recibe los segundos nombres de sus abuelos paternos y maternos, igual que al primer hijo le tocan los primeros. Eso te convierte en Mark Pierre. Lo siento por lo de Pierre. El abuelo siempre lo odio. En Barrayar eres lord Mark Pierre Vorkosigan, por derecho propio.
Hablo cada vez mas rapido, inspirado por los ojos sorprendidos del clon.
—?Que has sonado alguna vez ser? Mama se encargara de que recibas toda la educacion que quieras. Los betanos le dan mucha importancia a la educacion. ?Has sonado con escapar… que tal ser el piloto estelar Mark Vorkosigan? ?Comercio? ?Agricultura? Tenemos un negocio vinicola en la familia, desde las uvas a la exportacion… ?te interesa la ciencia? Podrias ir a vivir con tu abuela Naismith a la Colonia Beta, estudiar en las mejores academias de investigacion. Tambien tienes unos tios, ?te das cuenta? Dos primos y un primo segundo. Si la atrasada Barrayar no te atrae, hay toda una vida nueva esperando en la Colonia Beta, para la cual Barrayar y todos sus problemas no son mas que una arruga en el horizonte de sucesos. Tu origen clonico no sera novedad suficiente para que merezca la pena mencionarlo alli. La vida que quieras. La galaxia al alcance de tus dedos. Eleccion… libertad… pide, y es tuyo.
Tuvo que detenerse para respirar. El clon estaba livido.
—Mientes —siseo—. La Seguridad de Barrayar nunca me dejaria vivir.
No era, ay, un miedo irracional.
—Pero imaginate por un minuto que es, que pudiera ser real. Seria tuyo. Mi palabra como Vorkosigan. Mi proteccion como lord Vorkosigan contra todo el que se oponga, incluida Seguridad Imperial —Miles trago saliva mientras hacia esta promesa—. Galen te ofrece la muerte en bandeja de plata. Yo puedo conseguirte vida. Puedo conseguirla por tu propio bien…
?Era esto sabotaje informativo? Su idea era preparar la caida del clon, si podia… «?Que le has hecho a tu hermano pequeno?»
El clon echo atras la cabeza y se echo a reir, un brusco ladrido histerico.
—?Dios mio, mirate! Prisionero, atado a una silla, a horas escasas de la muerte… —hizo ante Miles una amplia, ironica reverencia—. Oh, noble senor, me siento abrumado por tu generosidad. Pero no creo que tu proteccion valga un pimiento ahora mismo.
Avanzo hacia Miles, situandose mas cerca de lo que se habia aventurado hasta entonces.
—Megalomano engreido. Ni siquiera eres capaz de protegerte a ti mismo —impulsivamente, abofeteo a Miles sobre las magulladuras del dia anterior—, ?puedes?
Dio un paso atras, sorprendido por la fuerza de su propio experimento, e inconscientemente se llevo la mano a la boca. Los labios sangrantes de Miles revelaron una sonrisa, y el clon bajo rapidamente la mano dolorida.
«Bien. Nunca habias golpeado de verdad a un hombre. Ni matado tampoco, seguro. Oh, pequeno virgen, si que te espera una desfloracion sangrienta.»