—?Te dejaron salir, entonces? —miro con mas atencion y se puso blanco—. Miles…
Miles le enseno los dientes y se aparto del hipnotizado cabo.
—Todo quedara explicado cuando arrestemos al otro yo. ?Donde estoy, por cierto?
Ivan arrugo los labios, cada vez mas preocupado.
—Miles… ?intentas jugar con mi cabeza? No tiene demasiada gracia…
—Nada de juegos. Y no tiene ninguna gracia. El individuo que ha estado durmiendo en tu cuarto los ultimos cuatro dias… no era yo. He estado alojado con el capitan Galeni, aqui presente. Un grupo revolucionario komarres trato de colocarte un doble, Ivan. El cretino es mi clon, de verdad. ?No me digas que no has notado nada!
—Bueno… —dijo Ivan. El alivio, y un creciente embarazo, empezaron a nublar sus rasgos—. Hiciste algo, um, poco propio de ti, estos dos ultimos dias.
Elli asintio dubitativa; comprendia muy bien el azoramiento de Ivan.
—?Que? —inquirio Miles.
—Bueno… te he visto maniatico. Y te he visto depresivo. Pero nunca te habia visto… bueno, neutral.
—Eso me pasa por preguntar. ?Y sin embargo nunca sospechaste nada? ?Tan bueno era?
—?Oh, sospeche algo la primera noche!
—?Y que? —chillo Miles. Tenia ganas de tirarse de los pelos.
—Y decidi que no podia ser. Despues de todo, tu mismo te inventaste esta historia del clon hace unos cuantos dias.
—Pues ahora demostrare mi sorprendente presciencia. ?Donde esta?
—Bueno, por eso me ha sorprendido tanto verte.
Galeni se habia cruzado de brazos y tenia una mano en la frente. Miles no pudo leer sus labios, aunque se movian ligeramente… contando hasta diez, tal vez.
—?Por que, Ivan? —dijo Galeni, y espero.
—Dios mio, no se habra marchado ya a Barrayar, ?verdad? —dijo Miles impaciente—. Tenemos que detenerlo…
—No, no —contesto Ivan—. Han sido los locales. Por eso tenemos aqui este lio.
—?Donde esta? —rugio Miles, agarrando la chaqueta verde del uniforme de Ivan con la mano buena.
—?Calmate, eso es lo que estoy intentando decirte! —Ivan contemplo los blancos nudillos del puno de su primo—. Si, eres tu, desde luego. La policia local ha venido aqui hace un par de horas y te ha arrestado… lo arresto a el… lo que sea. Bueno, no exactamente, pero tenian una orden de detencion prohibiendote dejar esta jurisdiccion legal. Ibas a marcharte esta noche. Traian una orden judicial para interrogarte ante el fiscal municipal y asegurarse de que habia pruebas suficientes para presentar cargos formales.
—?Cargos de
—Bueno, pues ahi esta el lio. Tuvieron una especie de cortocircuito en sus cerebros sobre las embajadas… vinieron y te arrestaron, teniente Vorkosigan, por sospecha de conspiracion para cometer asesinato. Como remate, se sospecha que contrataste a esos dos matones que intentaron asesinar al almirante Naismith en el espaciopuerto la semana pasada.
Miles dio una patada en el suelo.
—Ah. Ah. ?Ah!
—El embajador esta presentando protestas por todas partes. Naturalmente, no podiamos decirles por que estan equivocados.
Miles agarro a Quinn por el codo.
—No te dejes llevar por el panico.
—No me dejo llevar por nada —observo Quinn—. Estoy viendo como tu te dejas llevar por el panico. Es mucho mas divertido.
Miles se froto la frente.
—Bien. Bien. Empecemos por asumir que no todo esta perdido. Supongamos que el chico no se ha dejado llevar por el… que no se ha venido abajo. Todavia. Supongamos que le ha dado la vena aristocratica y los mira a todos con desden sin decir palabra. Lo haria bien, si es asi como supone que actuamos los Vor. Pequeno capullo. Supongamos que esta resistiendo.
—Supuesto —concedio Ivan—. ?Y que?
—Si nos apresuramos, conseguiremos salvar…
—?Tu reputacion? —dijo Ivan.
—?A su… hermano? —aventuro Galeni.
—?Nuestros culos? —dijo Elli.
—Al almirante Naismith —termino de decir Miles—. Ahora quien corre peligro es el. —La mirada de Miles se encontro con la de Elli; las cejas de la comandante se alzaron preocupadas—. La palabra clave es «tapadera». Tanto si se destapa… como si, solo posiblemente, se asegura de modo permanente.
Se volvio hacia Galeni.
—Nosotros dos tenemos que lavarnos. Reunase conmigo aqui dentro de quince minutos. Ivan, trae un bocadillo. Dos bocadillos. Te llevaremos como fuerza bruta —Ivan venia muy bien para esas cosas—. Elli, tu conduces.
—?Conducir adonde?
—A los juzgados. Vamos al rescate del pobre e incomprendido teniente Vorkosigan. Regresara con nosotros la mar de agradecido, lo quiera o no. Ivan, sera mejor que lleves un hipospray con dos centimetros cubicos de tolizona, ademas de esos bocadillos.
—Espera, Miles —dijo Ivan—. Si el embajador no consiguio sacarlo de alli, ?como esperas que lo hagamos nosotros?
Miles sonrio.
—Nosotros no. El almirante Naismith.
Los juzgados municipales de Londres eran un gran edificio negro de cristal de unos dos siglos de antiguedad. Ejemplos de arquitectura similar brotaban de vez en cuando en un distrito compuesto por estilos aun mas antiguos, resto de los bombardeos e incendios del Quinto Disturbio Civil. La renovacion urbana alli no llegaba hasta despues de un desastre. Londres estaba abarrotado, era un rompecabezas de epocas yuxtapuestas, y los londinenses se aferraban obstinadamente a los pedazos de su pasado; habia incluso un comite para salvar los espantosos restos de finales del siglo XX. Miles se pregunto si Vorbarr Sultana, actualmente en franco proceso de expansion, tendria aquel aspecto al cabo de mil anos, o si aniquilaria su historia en la prisa por modernizarse.
Miles se detuvo en el vestibulo para ajustarse el uniforme de almirante dendarii.
—?Se me ve respetable? —le pregunto a Quinn.
—La barba te hace parecer, um…
Miles se la habia recortado apresuradamente.
—?Distinguido? ?Mayor?
—Desalinado.
—Ja.
Los cuatro cogieron el tubo elevador hasta la planta noventa y siete.
—Sala W —les indico el panel de recepcion despues de que accedieran a sus archivos—. Cubiculo 19.
El cubiculo 19 resulto contener un terminal asegurado de Euronet JusticeComp y un ser humano vivo, un joven serio.
—Ah, investigador Reed —le sonrio calidamente Elli cuando entraron—. Volvemos a vernos.
Una breve mirada sirvio para comprobar que el investigador Reed estaba solo. Miles aclaro un retortijon de panico en su garganta.
—El investigador Reed se encarga de ese desagradable incidente en el espaciopuerto, senor —explico Elli, confundiendo su tos con una solicitud de explicaciones y adoptando un tono profesional—. Investigador Reed, el almirante Naismith. Tuvimos una larga charla en mi ultimo viaje aqui.
—Ya veo —dijo Miles. Mantuvo una expresion amable y neutral.
Reed lo miraba de arriba abajo.
—Increible. ?Asi que es usted de verdad el clon de Vorkosigan!
—Prefiero considerarlo mi hermano gemelo apartado. Por lo comun, procuramos mantenernos lo mas lejos