—No —dijo, todavia en posicion de firmes—. Solicite la Tierra.

—Oh. Bueno, desde luego fue la casualidad lo que me trajo aqui —Miles paso por alto la metedura de pata—, la casualidad y mis heridos y criocadaveres que necesitaban la atencion de un centro medico importante en cuanto fuera posible. Hablando de los mercenarios dendarii, comodoro, ?se quedo el correo con los dieciocho millones de marcos que les debe Barrayar?

—Nunca se enviaron —dijo Destang—. Hasta que la capitana Bothari-Jesek llego a mi despacho, nuestro ultimo contacto con sus mercenarios fue el informe que envio usted desde Mahata Solaris tras el asunto Dagoola. Entonces desaparecieron. Desde el punto de vista del cuartel general del Sector Dos, llevan ustedes desaparecidos mas de dos meses. Para nuestra consternacion. Sobre todo porque las solicitudes semanales de informes de situacion del jefe Illyan se convirtieron en diarias.

—Ya… veo, senor. ?Entonces no recibieron nunca nuestras urgentes peticiones de fondos? ?Entonces nunca me destinaron a la embajada!

Un ruidito muy pequeno, como de un dolor profundo y sofocado, escapo del por lo demas impasible Galeni.

—Cosa de los komarreses. Al parecer fue una argucia para mantenerlo inmovilizado hasta conseguir el cambio que pretendian.

—Eso pensaba yo. Ah… no habra traido usted por casualidad mis dieciocho millones de marcos, ?verdad? Esa parte no ha cambiado. Lo mencionaba en mi memorando.

—Varias veces —dijo Destang secamente—. Si, teniente, pagaremos a sus irregulares. Como de costumbre.

—Ah —Miles se derritio por dentro y sonrio cegadoramente—. Gracias, senor. Es un gran alivio.

Destang ladeo la cabeza con curiosidad.

—?De que han estado viviendo este ultimo mes?

—Ha sido… un poco complicado, senor.

Destang abrio la boca para preguntar algo mas, pero al parecer se lo penso mejor.

—Ya veo. Bien, teniente, puede usted regresar a su puesto. Su participacion aqui ha terminado. En realidad, no tendria que haber aparecido en la Tierra como lord Vorkosigan.

—?A que puesto se refiere, senor? ?A los mercenarios dendarii?

—Dudo que Simon Illyan los buscara urgentemente porque se sentia solo. No es aventurado suponer que se cursaran nuevas ordenes en cuanto el cuartel general este al corriente de su localizacion. Deben estar preparados para ponerse en marcha.

Elli y Elena, que habian estado hablando en voz baja al fondo, se alegraron de la noticia. Ivan parecio mas agobiado.

—Si, senor —dijo Miles—. ?Que va a pasar aqui?

—Ya que, gracias a Dios, no han implicado ustedes a las autoridades terrestres, resolveremos nosotros mismos este intento abortado de traicion. He traido un equipo de Tau Ceti…

Miles supuso que el equipo era un grupo de limpieza: comandos de Inteligencia dispuestos, a la orden de Destang, a restaurar el orden en una embajada llena de traidores con la fuerza o las estratagemas que hicieran falta.

—Ser Galen habria figurado antes en nuestra lista de los mas buscados si no lo hubieramos creido muerto. ?Galen! —Destang sacudio la cabeza como si no pudiera creerlo—. Aqui en la Tierra, todo el tiempo. ?Sabe?, servi durante la Revuelta de Komarr… ahi es donde empece en Seguridad. Estaba en el equipo que excavo en los escombros de los barracones de Halomar despues de que los hijos de puta lo volaran en plena noche… buscando supervivientes y pruebas, encontrando cadaveres y poquisimas pistas… Quedaron un monton de plazas vacantes en Seguridad esa manana. Maldicion. Como vuelve todo. Si encontramos a Galen otra vez, despues de que se les escapara de las manos —los ojos de Destang cayeron friamente sobre Galeni—, accidentalmente o de otro modo, lo llevaremos a Barrayar para que responda por esa sangrienta manana por lo menos. Ojala se le pudiera hacer responder por todo, pero no hay suficiente para repartir. Como con el loco emperador Yuri.

—Un plan loable, senor —dijo Miles cuidadosamente. Galeni tenia la mandibula apretada; no recibiria ninguna ayuda por esa parte—. Pero hay una docena de ex rebeldes komarreses en la Tierra con pasados tan sangrientos como el de Ser Galen. Ahora que ha sido descubierto, no supondra mas amenaza para nosotros que ellos.

—Llevan anos inactivos —dijo Destang—. Galen, claramente, es el caso contrario.

—Si esta usted pensando en un secuestro ilegal, eso podria danar nuestras relaciones diplomaticas con la Tierra. ?Merece la pena?

—La justicia permanente bien merece una protesta temporal, se lo aseguro, teniente.

Para Destang, Galen era carne muerta. Muy bien.

—?En base a que secuestrara entonces a mi… clon, senor? No ha cometido ningun crimen en Barrayar. Ni siquiera ha estado alli nunca.

«?Callate, Miles! —silabeo en silencio Ivan desde detras de Destang, con una expresion de alarma cada vez mayor en el rostro—. ?No se discute con un comodoro!» Miles lo ignoro.

—El destino de mi clon me concierne de cerca, senor.

—Me lo imagino. Espero que eliminemos pronto el peligro de nuevas confusiones entre ustedes.

Miles espero que eso no significara lo que imaginaba. Si tenia que torear a Destang…

—No hay ningun peligro de confusion, senor. Un simple escaner medico revela la diferencia entre nosotros. Sus huesos son normales, los mios no. ?Con que acusacion o reclamacion seguimos estando interesados en el?

—Traicion, por supuesto. Conspiracion contra el Imperio.

Como la segunda parte era demostrablemente cierta, Miles se concentro en la primera.

—?Traicion? Nacio en Jackson's Whole. No es subdito imperial por conquista ni lugar de nacimiento. Para acusarlo de traicion —Miles tomo aire— hay que permitir que sea subdito imperial por sangre. Y si lo es, lo es del todo, un lord de los Vor con todos los derechos de su rango… incluyendo el de ser juzgado por sus pares, el Consejo de Condes, en sesion plenaria.

Destang alzo las cejas.

—?Se le ocurriria a el intentar una defensa tan forzada?

«Si no lo hiciera, yo se lo senalaria.»

—?Por que no?

—Gracias, teniente. Es una complicacion que no habia considerado —Destang parecia en efecto pensativo, y cada vez mas decidido.

El plan de Miles para convencer a Destang de que dejar marchar al clon era idea suya parecia volverse peligrosamente retrogrado. Tenia que saber…

—?Se plantea el asesinato como una opcion, senor?

—Y apremiante —Destang enderezo resuelto la espalda.

—Ahi podria haber problemas legales, senor. O bien no es un subdito imperial, y no tendriamos de entrada ninguna autoridad sobre el, o lo es, y entonces tendria derecho a toda la proteccion de la ley imperial. En cualquier caso, su asesinato seria…

Miles se humedecio los labios. Galeni, el unico que sabia adonde queria ir a parar, cerro los ojos como el hombre que ve un accidente a punto de ocurrir.

—… una orden criminal, senor.

Destang parecia impaciente.

—No habia planeado darle a usted la orden, teniente.

«Piensa que no quiero mancharme las manos…» Si Miles empujaba la confrontacion con Destang hasta su conclusion logica, habiendo dos oficiales imperiales como testigos, existia la posibilidad de que el comodoro se echara atras; habia al menos la misma posibilidad de que Miles se encontrara en profundidades muy… profundas. Si la confrontacion los llevaba a un consejo de guerra, ninguno de ellos saldria ileso. Aunque Miles ganara, Barrayar no quedaria bien parada, y los cuarenta anos de servicio imperial de Destang no merecian un final tan innoble. Y si lo confinaban en sus habitaciones, todos los cursos alternativos de accion (?y en que estaba pensando, por el amor de Dios?) estarian bloqueados para el. No queria verse encerrado en otra habitacion. Mientras tanto, el equipo de Destang ejecutaria sin vacilacion cualquier orden que se le diera…

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