– Felix Gordean chantajeaba a Reynolds en el 44. De algun modo descubrio lo de Reynolds y Coleman, y amenazo con contarlo a Herman Gerstein. Gerstein odia a los hombres como nosotros, y habria arruinado a Reynolds. Cuando ese policia fue a interrogar a Felix por los tres primeros asesinatos, Felix ato cabos. George Wiltsie habia estado con Reynolds, Martin Goines y Coleman eran jazzistas. Luego mataron a Augie Duarte, y los periodicos publicaron mas detalles. El policia deslizo algunas insinuaciones y Felix comprendio que Coleman tenia que ser el asesino. Reinicio el chantaje, y Reynolds le dio otros diez mil.
»Claire y Reynolds me confiaron esto, y yo supe que podia subsanar mi traicion. Despues de las tres primeras muertes comprendieron que tenia que ser Coleman. Habian leido un periodico que detallaba las mutilaciones, y lo descubrieron por el nombre de las victimas. Lo supieron antes de que la policia intentara infiltrarse en la UAES, y estaban buscando a Coleman para tratar de detenerlo. Juan Duarte vio a Upshaw en el deposito de cadaveres cuando llevaron a Augie, y lo reconocio por una foto que le habia hecho Norm Kostenz. Revelo a Claire y a Reynolds quien era Upshaw, y se asustaron. Habian leido que la policia buscaba a un hombre que se parecia a Reynolds, y supusieron que Coleman intentaba implicar a su padre. Prepararon coartadas para Reynolds y yo segui a Upshaw desde la casa de Claire. Al dia siguiente, Claire pidio a Mondo Lopez que irrumpiera en el apartamento de Upshaw y buscara datos sobre las muertes, pistas que les ayudaran a encontrar a Coleman. Mondo encontro los archivos y se los llevo a Claire. Ella y Reynolds estaban desesperados por detener a Coleman e impedir que… ?esa historia de horror arruinara a Reynolds Loftis mucho mas que cualquier gran jurado!
Mal penso en Claire, aterrada por una inofensiva alusion a Sleepy Lagoon la primera vez que hablaron; penso en la cara quemada de Coleman, prefirio no mencionar el detalle y hablar de la mujer.
– Claire y Coleman. ?Que hay entre ellos?
Al redentor homosexual le brillo la expresion.
– Claire cuido de Coleman en los dias de Sleepy Lagoon. Coleman estaba enamorado de ella, le confeso que siempre pensaba en ella cuando estaba con Reynolds. Ella escucho todas sus desagradables y violentas fantasias y los perdono por estar juntos. Siempre se mostraba fuerte y comprensiva. Las muertes empezaron unas semanas despues de que los periodicos anunciaron la boda. Cuando Coleman supo que Reynolds se quedaria con Claire para siempre, debio de perder la cabeza. ?Ahora va a arrestarme?
Mal no pudo obligarse a decir que no para arrancar el resto de la confesion. No pudo decir nada, porque Johnny Stompanato acababa de entrar en la habitacion: habia recuperado su empalagoso encanto. Mal solo pensaba que jamas podria proteger a Stefan del horror.
38
Mary Margaret Conroy encontraba Mexico fascinante.
Buzz la habia seguido desde la asociacion estudiantil hasta una reunion en la Union de Estudiantes de la UCLA, donde se derretia por un guapo mexicano llamado Ricardo. Hablaban en espanol, y Buzz solo capto terminos como «corazon» y «felicidad», palabras de amor que conocia por la musica de los restaurantes mexicanos. Desde alli, la sobrina de Dudley Smith, con su cara redonda, fue a una reunion de la Liga de Estudiantes Panamericanos, a una clase de historia argentina, a comer; luego, mas mimos con Ricardo. Ya hacia mas de una hora que estaba en una clase sobre arte maya, y cuando saliera, Buzz dispararia la pregunta: la hora de la verdad.
Miraba por encima del hombro viendo villanos por todas partes, como le ocurria a Mickey con los comunistas. Pero sus villanos eran reales: Mickey, los matones de Cohen armados con picahielos, porras, garrotes y pistolas con silenciador que podian despacharte en medio de una multitud, como la victima de un ataque cardiaco. Mientras los tontos llamaban a una ambulancia, el pistolero se iba tan tranquilo. Buzz miraba las caras y trataba de no apostar, porque era demasiado buen jugador para pensar que el y Audrey tenian muchas probabilidades.
Y le torturaba una resaca descomunal.
Y le dolia la espalda despues de haber dormido a ratos en el piso de Mal Considine.
Habian pasado despiertos casi toda la noche. Llamo a Ventura: Audrey estaba a buen recaudo en la casa de Dave Kleckner. Llamo a Johnny Stompanato para darle detalles sobre Minear. Pidio a Mal que le explicara lo de Gene Niles. Mal dijo que lo habia descubierto por una corazonada: la venganza era tan opuesta al estilo de Danny que comprendio que la deuda tenia que ser enorme. Mal se puso sentimental al recordar al chico, y se enfurecio al recordar a Dudley Smith, el culpable de la muerte de Jose Diaz, la muerte de Charles Hartshorn y diversas conspiraciones por las que debia respirar gas en San Quintin. No siguio adelante: los poderes constituidos nunca permitirian que Dudley Smith compareciera a juicio. Su rango, su influencia y su reputacion equivalian a inmunidad diplomatica.
Luego comentaron las posibilidades de escapar. Buzz no menciono su idea: habria parecido tan descabellada como Mal arrestando a Dudley. Hablaron de escondrijos en la Costa Este, de barcos lentos hacia China, de trabajos como mercenario en America Central, donde los tiranuelos locales pagaban buenos pesos a los gringos por mantener a raya el Peligro Rojo. Hablaron de las ventajas y desventajas de llevar a Audrey, de dejar a Audrey, de ocultar a la leona en un sitio seguro durante un par de anos. Llegaron a una conclusion: Buzz se dedicaria a ajustar cuentas en las siguientes cuarenta y ocho horas, luego se enterraria en algun agujero.
Sono un timbrazo; Buzz se enfado: Mary Margaret Conroy nunca diria nada, solo confirmaria sus sospechas mediante actos. Buzz solo hacia esto para corroborar la corazonada de Mal sobre Dudley. La clase de arte maya reunia a un enjambre de estudiantes. Mary Margaret era como minimo diez anos mayor que sus companeros. Buzz la siguio afuera y le toco el hombro.
– Senorita Conroy, ?puedo hablarle un momento?
Mary Margaret dio media vuelta, abrazando sus libros. Miro a Buzz con disgusto.
– Usted no es profesor, ?verdad?
Buzz hizo un esfuerzo para no reir.
– No, querida. Dime, ?no crees que al tio Dudley se le fue la mano en su afan de ahuyentar a Jose Diaz?
Mary Margaret palidecio y cayo desmayada en la hierba.
Dudley por Diaz.
Buzz dejo a Mary Margaret en la hierba, el pulso firme y un enjambre de estudiantes alrededor. Se largo deprisa de la zona universitaria y se dirigio a la casa de Ellis Loew para confirmar otra corazonada: la ausencia del doctor Lesnick mientras la locura por la UAES rugia en todos los frentes resultaba desconcertante. Los detectives de la Fiscalia que buscaban al hombre presentaban informes en su casa, y tenia que haber algo en ellos que aclarara esa corazonada y la chispa que la habia causado: todos los archivos psiquiatricos terminaban en el verano del 49, aunque los dirigentes de la UAES seguian visitando a Lesnick. Todo aquel asunto olia mal.
Buzz aparco en el jardin de Loew, ya atestado de coches. Oyo voces que procedian del patio trasero, rodeo la casa y vio a Ellis presidiendo su corte. Enfriaban champan en un carrito de hielo; Loew, Herman Gerstein, Ed Satterlee y Mickey Cohen alzaban sus copas. Dos muchachos de Cohen montaban guardia dandole la espalda; nadie lo habia descubierto aun. Se agacho detras de una reja y escucho.
Gerstein estaba exultante: habian culpado a la UAES por los disturbios del dia anterior; los Transportistas habian pasado su version del enfrentamiento a Movietone News, quien la titularia «Tormenta roja conmueve Hollywood» y la exhibiria en cines de todo el pais. Ellis continuo con sus buenas noticias: los miembros del gran jurado designados por la ciudad parecian muy bien predispuestos, su casa estaba atestada de pruebas, muchas condenas eran inminentes. Satterlee opino que las circunstancias eran perfectas, que el gran jurado era una disposicion maravillosa preordenada por Dios para ese momento y lugar, un arreglo que nunca se repetiria. Poco faltaba para que ese payaso les pidiera que se arrodillaran a rezar; Mickey le hizo callar y sin demasiada sutileza empezo a preguntar sobre el paradero del investigador especial Tuner «Buzz» Meeks.
Buzz camino hacia el frente de la casa y entro. Los mecanografos mecanografiaban, las archivistas archivaban; en el salon habia documentacion suficiente para fabricar confeti para mil desfiles. Se dirigio al panel de informes y vio que una pared llena de fotografias lo habia reemplazado.
Tenian sellos del FBI en las esquinas, Buzz vio la abreviatura de «Comite de Defensa de Sleepy Lagoon» varias veces y miro con mayor detenimiento. Sin duda se trataba de las fotos de vigilancia que Ed Satterlee intentaba comprar a un grupo rival; otro vistazo y comprobo que todas las fotos eran de Sleepy Lagoon, con