– Buzz, esa fue una noche agitada, pero nunca la describi como peligrosa o grande, ?verdad?
– No, jefe. Claro que no.
– Cuando arrestaron a Bob Mitchum por esos cigarrillos de marihuana, te llame para que ayudaras con las pruebas. ?Describi eso como grande o peligroso?
– No.
– Cuando
Buzz hizo una mueca. Era a finales del 47, las guaridas de Howard estaban llenas, Howard era un derviche en la cama y filmaba los testimonios de las adolescentes que confirmaban su potencia, un truco destinado a conseguir una cita con Ava Gardner. Alguien robo una cinta del departamento de montaje de la RKO y la llevo a
– No, Howard.
Hughes le disparo a Buzz con sus pistolas imaginarias.
– ?Pum, pum, pum! Pues ahora te digo, Turner, que este espectaculo sedicioso que ves en la calle es grande y peligroso, y por eso te he llamado.
Buzz miro al piloto-inventor-magnate, agotado por su histrionismo, tratando de ir al grano.
– Howard, ?hay dinero involucrado en este gran peligro? Si me estas pidiendo que machaque cabezas, piensatelo dos veces, porque estoy demasiado viejo y gordo.
– Sol Gelfman no estaria de acuerdo -rio Howard Hughes.
– Sol Gelfman es demasiado amable. Howard, ?que quieres?
Hughes apoyo las piernas en el escritorio de Herman Gerstein.
– ?Que opinas del comunismo, Buzz?
– Creo que apesta. ?Por que?
– Esos tipos de la UAES. Son todos comunistas, rojos, camaradas. La ciudad de Los Angeles esta organizando un gran jurado para investigar la influencia comunista en Hollywood, concentrandose en la UAES. Un grupo de jefes de estudios, entre ellos Herman, yo y algunos otros, hemos formado una organizacion llamada «Amigos de lo Americano en el Cine» para ayudar a la ciudad. Herman y yo hemos aportado fondos. Hemos pensado que a ti tambien te gustaria colaborar.
Buzz rio.
– ?Con una parte de mi magro salario?
Hughes imito la risa con exagerado acento de Oklahoma.
– Sabia que apelar a tu patriotismo seria demasiado.
– Howard, tu solo eres leal al dinero, las mujeres y los aviones, y en mi opinion eres tan amigo de lo americano como creo capaz a Dracula de rechazar un empleo en un banco de sangre. Asi que este asunto del gran jurado tiene que ver con una de esas tres cosas, y apostaria cuanto tengo a que hay dinero por medio.
Hughes se sonrojo y senalo su accidente aereo favorito, un accidente del que una muchacha de Wisconsin estaba enamorada.
– ?Nos centramos en los detalles practicos?
– Adelante.
– La UAES -dijo Hughes- esta metida en Variety International, RKO, otros tres estudios de Gower y dos de los grandes. Su contrato es fuerte y no expirara hasta dentro de cinco anos. Ese contrato es caro, y las clausulas de aumento nos costaran una fortuna en los proximos anos. Ahora el maldito sindicato protesta por los extras: bonificaciones, asistencia medica y participacion en las ganancias. Totalmente inaceptable. Inaceptable.
Buzz clavo los ojos en Hughes.
– Pues no les renueves el contrato, o deja que hagan huelga.
– Eso no basta. Las clausulas son demasiado caras, y no quieren hacer huelga. Prefieren las maniobras sutiles. Cuando firmamos con la UAES en el 45, nadie sabia que la television adquiriria tanta importancia. Tenemos problemas de taquilla, y queremos la colaboracion de los Transportistas, a pesar de los malditos rojos de la UAES y su maldito contrato.
– ?Como vas a librarte de ellos?
Hughes guino el ojo; a pesar de las cicatrices, el gesto le daba un aire infantil.
– El contrato incluye una clausula en letra pequena donde se estipula que los miembros de la UAES pueden ser despedidos si se prueba que han intervenido en un acto delictivo, lo cual incluye traicion. Y los Transportistas trabajaran por menos dinero, si compensamos a ciertos colaboradores discretos.
– ?Como Mickey Cohen?-aventuro Buzz, guinando el ojo.
– No puedo mentirle a un mentiroso.
Buzz apoyo los pies en el escritorio de Gerstein, lamentando no tener un puro.
– Asi que quieres ensuciar a la UAES antes de que el gran jurado se reuna o durante el proceso. Asi podras despedirlos por la clausula delictiva y meter a los muchachos de Mickey sin que los comunistas te pongan un pleito, por temor a salir mas perjudicados.
Con sus inmaculados zapatos, Hughes aparto los pies de Buzz del escritorio.
– «Ensucian» no es la palabra adecuada. Aqui hablamos del patriotismo al servicio de los buenos negocios, ya que la UAES es una banda de comunistas subversivos.
– Y me daras una compensacion para…
– Y te dare permiso para unas buenas vacaciones y una compensacion en efectivo para que ayudes al equipo de investigacion del gran jurado. Ya tienen a dos policias como interrogadores politicos, y el ayudante del fiscal que dirige el espectaculo ahora quiere un tercer hombre que busque situaciones comprometidas y recaude dinero. Buzz, hay dos cosas que tu conoces muy bien: Hollywood y los elementos criminales de nuestra bella ciudad. Puedes ser de gran ayuda en esta operacion. ?Puedo contar contigo?
Signos de dolar bailaron en la cabeza de Buzz.
– ?Quien es el ayudante del fiscal?
– Un hombre llamado Ellis Loew. En el 48 se presento para el puesto de su jefe y perdio.
El judio Loew, que tenia una colosal obsesion por el estado de California.
– Ellis es un primor. ?Los dos policias?
– Un detective del Departamento llamado Smith y un hombre de la Fiscalia de Distrito llamado Considine. Buzz, ?cuento contigo?
Las probabilidades de siempre: cincuenta por ciento. O Jack Dragna o Mal Considine habian preparado el atentado donde le habian metido dos balas en el hombro, una en el brazo y otra en el cachete izquierdo del trasero.
– No se, jefe. Considine y yo no estamos en buenas relaciones.
– Entonces no hay problema. Ya te meteras en algun lio. Siempre lo haces.
7
– Recibi cuatro llamadas acerca de tus incursiones nocturnas en territorio de la ciudad -dijo el capitan Al Dietrich-. Las recibi ayer, en casa. En mi dia libre.
Danny estaba de pie, en posicion de descanso, frente al escritorio del comandante, dispuesto a presentar un resumen oral del caso Goines: un discurso memorizado al final del cual solicitaba mas hombres del Departamento del sheriff y una colaboracion con el Departamento de Policia. Mientras Dietrich despotricaba, Danny elimino el final y se concentro en presentar pruebas lo bastante contundentes como para que el viejo le dejara ocuparse exclusivamente del caso durante por lo menos dos semanas mas.
– … y si querias informacion acerca de los vendedores de heroina, tendrias que haber pedido que nuestra gente de Narcoticos se pusiera en contacto con la de ellos. No se puede aporrear a los vendedores, sean de color o no lo sean. El gerente de Bido Lito's dirige otro club en el condado, y anda en muy buenas relaciones con el