– ?Eso significa que va a haber una proxima vez?

– No tenias que preguntar. Te lo habria dicho enseguida.

– Yo tambien quiero saber donde estoy.

Audrey rio y aparto las manos.

– Tu eres el culpable, Meeks. El otro dia me hiciste pensar. Asi que lo que ocurra es por tu culpa.

– Carino -dijo Buzz-, no subestimes a Mickey. Es muy amable con las mujeres y los ninos, pero mata gente.

– Sabe que lo dejare tarde o temprano.

– No, no lo sabe. Piensa que eres una ex strip-teaser, una shikse, que tienes treinta y pico y no tienes adonde ir. Si le causas algunos problemas, tal vez hasta lo excite. Pero si te largas es otra historia.

Ella no pudo mirarlo a los ojos.

– Carino, ?adonde irias?-dijo Buzz.

Audrey cogio una almohada y la abrazo, dandole la espalda.

– Tengo algun dinero ahorrado. Bastante. Comprare propiedades el Valle y alquilare locales en un centro comercial. Son el futuro, Meeks. Otros diez mil y podre instalarme en una planta baja con quince hectareas.

Como Buzz: catorce dolares por acre en la inversion segura que tendria que haberlo hecho rico.

– ?De donde has sacado el dinero?

– Lo ahorre.

– ?De lo que te da Mickey?

Audrey solto la almohada y le hundio el dedo en el pecho.

– ?Estas celoso, carino?

Buzz le cogio el dedo y se lo mordio con afecto.

– Un poco, tal vez.

– Bien, pues no lo estes. Mickey tiene la cabeza en los sindicatos y en su contrato de drogas con Jack Dragna, y se como jugar este juego. No te preocupes.

– Eso espero, carino. Porque va a durar bastante.

– Meeks, deja de hablar de Mickey. Si sigues asi, empezare a mirar bajo la cama.

Buzz penso en la 38 que tenia en el otro cuarto y el abogado homosexual con el cuello magullado y las mejillas empapadas de lagrimas.

– Me alegra que estar contigo sea peligroso. Resulta reconfortante.

18

Supervisor Upshaw.

Al mando de la fuerza conjunta.

Jefe.

Danny se planto en la sala de reuniones del desierto cuartel de Hollywood, Departamento de Policia, esperando para hablar a sus tres hombres sobre su caso de homicidio, para hacer una declaracion en el lugar donde el escandalo de Brenda Allen habian causado mas revuelo. Una caricatura dibujada en el panel de novedades lo dejaba bien claro: Mickey Cohen usando un gorro judio con un signo del dolar en la parte superior, moviendo a dos agentes uniformados como si fueran titeres. Un globo presentaba sus pensamientos: ?Cielos, como jodi al Departamento de Policia! Por suerte los polizontes del condado me limpian el trasero. Danny vio pequenos agujeros en la cara de Mickey; el hampon numero uno de Los Angeles habia servido de blanco para dardos.

Habia un atril y una pizarra enfrente de la sala; Danny encontro tiza y escribio «Agente D. Upshaw, Departamento del sheriff de Los Angeles» en letras grandes. Se planto detras del atril como el doctor Layman en su clase de medicina forense y se obligo a pensar en su otro caso para no ponerse ansioso cuando llegara el momento de dar ordenes a sus hombres, tres detectives mayores y con mas experiencia que el. Ese trabajo era un alivio, quizas un sorbo de elixir para ahuyentar los malos pensamientos y mantenerlo activo; por eso se erguia triunfante en un sitio donde odiaban a la policia del condado mas que a los violadores de ninos. Tenia que pellizcarse para asegurarse de que no era un sueno. Danny se pellizco por diezmillonesima vez desde el ofrecimiento del teniente Mal Considine.

Dudley Smith lo habia llamado el dia anterior por la tarde, interrumpiendo un largo dia de copas aguadas y revision del caso. El irlandes le dijo que se reuniera con el y Considine en Hollywood Oeste; Ellis Loew habia intercedido, y tanto el jefe Worton como el sheriff Biscailuz habian aprobado la orden de traslado temporal. Danny se cepillo los dientes, hizo gargaras y engullo un bocadillo antes de verlos, previendo una pregunta y urdiendo una mentira para responderla. Como ya le habian dicho que trabajaria en Variety International Pictures y sabian que alli habia provocado la ira de Gerstein, tuvo que convencerlos de que solo el guardian, el hombre encargado de los guiones y Gerstein lo habian visto como policia. Fue la primera pregunta de Considine, y un resto de calma alcoholica le ayudo a afrontarla. Smith le creyo enseguida, Considine con mas reservas, cuando les endilgo un discurso diciendo que cambiaria su peinado y la forma de vestir para encajar en el papel de idealista comunista. Smith le dio un fajo de documentos sobre la UAES para que los estudiara en casa, y le hizo examinar una tanda de fichas psiquiatricas ante ellos; luego pasaron a los detalles operativos.

Danny debia establecer contacto con el presunto eslabon debil de la UAES, una mujer promiscua llamada Claire de Haven, obtener acceso a las reuniones del sindicato y averiguar que planeaban. ?Por que no habian incitado una huelga? ?Los mitines implicaban una exhortacion a la revuelta armada? ?Habia subversion planificada en el contenido de las peliculas? ?El monopolio de cerebros de la UAES se habian tragado las maniobras de Considine, articulos en la radio y prensa que decian que la investigacion se habia cerrado? ?Hasta que punto estaba conectada la UAES con el Partido Comunista?

Un impulso para su carrera.

«Seras teniente antes de los treinta.»

«Tendras que establecer contacto con una mujer, hijo. Tal vez tengas que follarla hasta el agotamiento.»

Un garrote para aplastar sus pesadillas.

Se sentia animado cuando termino la entrevista y se llevo los informes no psiquiatricos bajo el brazo, prometiendo presentarse para una segunda reunion esa tarde en el Ayuntamiento. Regreso a su apartamento, llamo a una docena de talleres dentales que Karen Hiltscher no habia investigado y solo obtuvo respuestas negativas. Leyo una docena de informes sobre homicidios de homosexuales sin beber ni pensar en el Chateau Marmont. Luego empezo a sentirse muy animado. Llevo las muestras de sangre de Tamarind 2307 al edificio de quimica de la Universidad de California Sur y soborno a un companero de curso para que las examinara, con la esperanza de relacionar las figuras sangrientas de la pared con los nombres de las victimas, llegar a una reconstruccion y tener mas datos sobre el asesino. Su companero ni siquiera parpadeo ante la sangre y realizo los analisis; Danny llevo los datos a casa y los comparo con las fotografias.

Tres victimas, tres tipos de sangre distintos: el riesgo de mostrar pruebas obtenidas ilegalmente valia la pena. La sangre AB positivo de Martin Goines concordaba con los dibujos mas toscos; era la primera victima y el asesino aun no habia perfeccionado su tecnica de decoracion de interiores. La sangre de George Wiltsie y Duane Lindenaur, tipos cero negativo y B positivo, estaba esparcida por separado, la de Wiltsie en disenos menos intrincados, menos pulcros. Eso reforzo algunas conclusiones y abrio paso a otras nuevas: el homicidio de Martin Goines habia sido impulsivo, y el asesino habia atacado con toda sana. A pesar de la audacia suicida que habia demostrado al llevar a las victimas dos y tres al apartamento de Goines, habia tenido una buena razon para escoger al Loco Martin. Podia ser una de estas tres:

– Lo conocia y queria matarlo por odio, un motivo personal concreto.

– Lo conocia y le parecia una victima satisfactoria por razones de comodidad, para satisfacer su sed de sangre o para ambas cosas.

– No conocia a Martin Goines, pero estaba familiarizado con los clubes de jazz del distrito negro y confiaba en que alli encontraria una victima.

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