algido. No recuerdo el nombre del chico, pero tenia dieciocho o diecinueve anos y la cara vendada. Estuvo en un incendio y sufrio quemaduras. Cuando se le curaron las quemaduras y le sacaron los vendajes, todas las chicas del Comite pensaron que era muy atractivo. Se parecia a Reynolds, pero aun mas atractivo.

Las novedades llamaban a una puerta que aun distaba de abrirse. Un hermano de Loftis con la cara quemada vinculaba de nuevo al actor con «el», pero contradecia su intuicion de que el asesino se inspiraba sexualmente en la deformidad del muchacho; sugeria que Aficionado a Glotones y Cara Quemada eran el mismo y apuntaba a la posibilidad de que fuera complice de los asesinatos, un modo de explicar estas nuevas contradicciones en la edad.

– Hablame del chico. ?Por que lo llamaste pobre diablo?

– Siempre estaba adulando a los mexicanos. Conto que un blanco grandote habia matado a Jose Diaz. Queria congraciarse con nosotros afirmando que el asesino no era mexicano. Todos sabian que si lo era: los polizontes solo capturaron a los mexicanos equivocados. Contaba la descabellada historia de que habia presenciado la muerte, pero no tenia detalles, y cuando lo presionaban cerraba el pico. El Comite recibio algunas cartas anonimas donde se acusaba a un blanco como culpable, y era evidente que el chico las enviaba. Eran cartas de un chiflado. El chico decia que estaba huyendo del asesino, y una vez le dije: «Pendejo, si el asesino te esta buscando, ?para que vienes a estas protestas, donde podria atraparte?» El chico aseguraba que tenia una proteccion especial, pero no anadia mas. Como te he dicho, era un debilucho. Si no hubiera sido hermano de Reynolds, nadie lo habria aguantado.

Llamadas a la puerta.

– ?Que le ocurrio?-pregunto Danny.

Duarte se encogio de hombros.

– No lo se. No lo he visto desde Sleepy Lagoon, y creo que nadie mas lo ha visto. Reynolds no habla de el. Es raro. Creo que hace anos que Chaz, Claire y Reynolds no hablan de el.

– Benavides y Lopez. ?Donde estan ahora?

– Filmando otra puta pelicula de vaqueros. ?Crees que la historia del hermano de Reynolds tiene algo que ver con Augie?

Danny no respondio. Solo penso. El hermano de Reynolds Loftis era el ladron de la cara quemada, el complice de Goines, muy posiblemente el aficionado a los glotones de Bunker Hill. Los robos en Bunker Hill se habian interrumpido el 1 de agosto de 1942; a la noche siguiente, habian asesinado a Jose Diaz en Sleepy Lagoon, cinco kilometros al sudeste de Bunker Hill. El hermano de Loftis alegaba que habia visto a un «blanco grandote» matando a Jose Diaz.

Llamadas a la puerta. Un salto tras otro.

Dudley Smith era un blanco grandote con una profunda tendencia a la crueldad. Se habia unido al equipo del gran jurado con el deseo de mantener a raya a testimonios incriminatorios sobre Sleepy Lagoon, pensando que, con acceso a los testigos y la documentacion, podria frenar toda inminente prueba acusatoria. Se asusto cuando Hartshorn menciono por telefono la estaca cortante, el y Breuning, o uno de ellos, habian ido desde Wilshire para hablar con el hombre; Hartshorn empezo a sospechar. Premeditadamente o por el impulso del momento, Smith, Breuning o ambos lo habian matado y simulado un suicidio. Mas llamadas como truenos pero la puerta aun seguia cerrada ante la pregunta mas importante: ?Como se relacionaban los actos de Smith -el asesinato de Jose Diaz, los intentos de silenciar pruebas, el asesinato de Charles Hartshorn- con los homicidios Goines/Wiltsie/Lindeanaur/Duarte? ?Y por que habia matado Smith a Diaz?

Danny miro en torno y a traves de las puertas de los platos vio fugaces escenas de paisajes: el salvaje Oeste, pantanos selvaticos.

– Vaya con Dios -le dijo a Duarte, dejandolo alli sentado.

Regreso a casa para ver la documentacion del gran jurado, pensando que al fin habia llegado a detective a ojos de Maslick y Vollmer. Entro airosamente en el edificio, pulso el boton del ascensor y oyo pasos a sus espaldas. Se volvio y vio a dos hombres corpulentos que empunaban armas. Intento desenfundar la suya, pero un gran puno con manopla de bronce le pego primero.

Desperto esposado a una silla. Sentia la cabeza espesa, las munecas entumecidas, la lengua hinchada. Estaba en un cubiculo para interrogatorios, y habia tres figuras borrosas sentadas alrededor de una mesa donde descansaba un gran revolver negro.

– La calibre 38 es el arma estandar de su Departamento, Upshaw -dijo una voz-. ?Por que lleva una 45?

Danny parpadeo y escupio un grumo sanguinolento, parpadeo de nuevo y reconocio la voz: Thad Green, jefe de detectives del Departamento de Policia de Los Angeles; logro enfocar a los dos hombres que flanqueaban a Green, eran los polizontes de paisano mas corpulentos que habia visto.

– Le he hecho una pregunta, agente.

Danny trato de recordar la ultima vez que habia tomado una copa. Chinatown. Supo que no podia haber perdido los cabales con un trago de burbon. Tosio secamente y dijo.

– La vendi cuando llegue a detective.

Green encendio un cigarrillo.

– Eso es un delito interdepartamental. ?Cree estar por encima de la ley?

– ?No!

– Su amiga Karen Hiltscher afirma lo contrario. Dice que usted la ha manipulado pidiendo favores especiales desde que llego a detective. Le conto al sargento Eugene Niles que usted irrumpio en Tamarind 2307 al saber que habian asesinado alli a dos victimas. Le conto al sargento Niles que su historia acerca de una amiga cerca del bar de Franklin y Western es un embuste, que ella oyo la noticia por la radio de la policia y se la comunico a usted por telefono. Niles iba a denunciarlo, agente. ?Lo sabia?

A Danny le zumbaba la cabeza. Trago sangre, reconocio al hombre a la izquierda de Green como el dueno de la manopla.

– Si. Si, lo sabia.

– ?A quien le vendio la 38?-pregunto Green.

– A un sujeto en un bar.

– Una infraccion, agente. Un delito. No le importa demasiado la ley, ?verdad?

– ?Claro que me importa! ?Soy policia! ?Mierda! ?Que es esto?

El que lo habia golpeado dijo:

– Lo han visto discutiendo con un rufian de homosexuales llamado Felix Gordean. ?Recibe dinero de el?

– ?No!

– ?De Mickey Cohen?

– ?No!

Green volvio a tomar la voz cantante.

– Se le puso al mando de un equipo de Homicidios, una compensacion por su trabajo para el gran jurado. Al sargento Niles y al sargento Mike Breuning les resultaba muy extrano que un apuesto y joven agente se interesara tanto en una serie de homicidios de homosexuales. ?Le molestaria decirnos por que?

– ?No! ?Que demonios es esto? ?Irrumpi en el numero 2307 de la calle Tamarind! ?Que demonios quieren de mi?

El tercer policia, con aspecto de levantador de pesas, dijo:

– ?Por que se pelearon usted y Niles?

– El me coaccionaba el asunto de la calle Tamarind, amenazaba con denunciarme.

– ?Eso lo enfurecio?

– Si.

– ?Induciendole a pelear?

– ?Si!

– Hemos oido otra version, agente -dijo Green-. Nos han dicho que Niles lo llamo «maricon».

Danny reflexiono, busco una respuesta, siguio pensando. Penso en denunciar a Dudley y lo descarto: no le creerian. No todavia.

– Si Niles dijo eso, no lo oi.

El que le habia pegado rio.

– ?Dio en el blanco, hijo?

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