misma conclusion, y entonces empezaria a hacer preguntas y el tendria que elaborar otra rebuscada justificacion para explicar la mentira. Por ejemplo, que Skouras protegia al hermano de su novio, que el no queria manchar al pobre griego Petey diciendo que le gustaba hacerlo a la griega. Tal vez Mickey le creyera.
Buzz saco su libreta y escribio un informe para Mal y Ellis Loew, sintesis de los datos ofrecidos por tres pistoleros que en las horas libres trabajaban en los piquetes. El consenso de los tres: la UAES estaba ganando tiempo, los Transportistas no veian el momento de machacar cabezas, y la unica novedad era una sospechosa camioneta aparcada en Gower, con un camara en la parte trasera. Habian visto a ese hombre, un pajarraco con aire intelectual y gafas a lo Trotski, en compania de Norm Kostenz, el jefe del piquete de la UAES. Conclusion: la UAES queria que los Transportistas atacaran para filmar la trifulca.
En cuanto termino su trabajo simbolico, Buzz escucho los desvarios de Mickey y comparo sus notas verdaderas, producto de una relectura de la documentacion del gran jurado y los archivos psiquiatricos mas una breve charla con un agente de San Dimas, colega de Jack Shortell. Shortell regresaria de Montana al dia siguiente; entonces podria abordarlo para preguntarle a fondo sobre Upshaw. Segun el colega de Jack, este decia que Danny estaba convencido de que las muertes se relacionaban con el asesinato de Sleepy Lagoon y el Comite. Era lo ultimo que el chico habia dicho antes de que el Departamento de Policia le echara el guante. Con eso en mente, Buzz cotejo teorias con datos.
Resultados:
Danny habia dicho que la descripcion de Reynolds coincidia con la del sospechoso, que Reynolds encajaba en todo. Charles Hartshorn, suicida reciente, habia sido arrestado con Loftis en un bar de homosexuales en el 44.
Dos nombres identicos y una averiguacion en Registros y Circulacion lo llevaron a Augie Duarte, victima numero cuatro, y a su primo Juan Duarte, importante figura de Sleepy Lagoon y la UAES, quien estaba trabajando en Variety International Pictures en un plato contiguo a la sala donde la victima numero tres, Duane Lindenaur, corregia los guiones. Anos atras Lindenaur habia extorsionado a Hartshorn, abogado del Comite de Sleepy Lagoon; y una consulta a la denuncia lo llevo a un tal sargento Skakel, quien tambien habia hablado con Danny Upshaw. Skakel decia que Lindenaur habia conocido a Hartshorn en una fiesta organizada por Felix Gordean, rufian de maricas, el hombre que, segun Danny, obsesionaba al asesino.
La primera victima, Martin Goines, habia muerto de sobredosis de heroina. Claire de Haven, la prometida de Loftis, se inyectaba; se habia sometido a tres tratamientos con el doctor Terry Lux. Terry afirmaba que Loftis le conseguia heroina.
Del informe de Mal sobre el interrogatorio a Sammy Benavides-Mondo Lopez-Juan Duarte:
Hablando de Chaz Minear, amante de Loftis, Benavides afirmo que «ese puto compraba chicos en un servicio especial». ?La agencia de Gordean?
Tambien sobre Minear: en su ficha psiquiatrica, Chaz justificaba haber delatado a Loftis al HUAC alegando que habia un tercer hombre en un triangulo amoroso: «Si usted supiera por quien me abandono, comprenderia por que lo hice.»
Dos detalles extranos:
Las paginas correspondientes al periodo 1942-44 no aparecian en la ficha psiquiatrica de Loftis y nadie habia encontrado al doctor Lesnick. En el interrogatorio de los tres mexicanos, uno de ellos habia mascullado un aparte: el Comite de Sleepy Lagoon recibia cartas que responsabilizaban a un «blanco grandote» por el asesinato.
Pruebas circunstanciales, pero demasiado solidas para tratarse de una coincidencia.
Sono el telefono, interrumpiendo las diatribas de Mickey contra los comunistas.
Buzz lo cogio; Johnny Stompanato lo miro mientras hablaba.
– Si. ?Eres tu, capitan?
– Soy yo, amigo Turner.
– Pareces contento, jefe.
– He conseguido un aplazamiento de noventa dias, asi que estoy contento. ?Has hecho tus deberes?
Stompanato seguia mirandolo.
– Si -respondio Buzz-. Circunstancial pero solido. ?Has hablado con Loftis?
– Ven a verme dentro de una hora en Canon Drive 463. Lo tenemos como testigo voluntario.
– Ah, ?si?
– Si.
Buzz colgo. Johnny Stompanato le guino el ojo y siguio hablando con Mickey.
35
Unas luces barrieron la calle, resbalaron sobre el parabrisas y se apagaron. Mal oyo un portazo y encendio las luces largas; Buzz se le acerco.
– ?Y tus deberes?-le pregunto.
– Tambien los he hecho. Como tu dijiste, circunstancial. Pero es algo.
– ?Como lo has conseguido, capitan?
Mal no menciono el trato con Claire de Haven.
– Danny no fue muy sutil al preguntar a Claire por el paradero de Loftis en las fechas de las muertes, asi que ella falsifico un diario de sesiones donde Loftis tiene coartadas para las tres noches. Afirma que esas reuniones se celebraron, y que el estuvo alli, pero que planeaban actos sediciosos y por eso invento datos mas suaves. Dice que Loftis esta limpio.
– ?Lo crees?
– Quiza, pero el instinto me dice que estan relacionados con el asunto. Esta tarde examine los registros bancarios de Loftis hasta los anos 40. En la primavera y el verano del 44 pidio tres reintegros de diez mil dolares. La semana pasada pidio otro. ?Que te parece?
Buzz silbo.
– La laguna en los archivos de Reynolds. Tiene que ser chantaje, hay algo oscuro en este asunto. ?Quieres jugar al policia bueno y el policia malo?
Mal se bajo del coche.
– Tu seras el malo. Quitare de en medio a Claire de Haven, asi podremos trabajar tranquilos.
Caminaron hasta la puerta y llamaron al timbre. Abrio Claire de Haven.
Vayase durante un par de horas -dijo Mal.
Claire miro a Buzz, deteniendose en la chaqueta raida y el arma.
– No deben tocarlo.
Mal senalo hacia atras con el pulgar.
– Vayase.
– ?Ningun agradecimiento por lo que hice?
Mal comprendio que Buzz comprendia.
– Vayase, Claire.
La Reina Roja salio dando un amplio rodeo para evitar a Buzz.
– Senas -susurro Mal-. Tres dedos sobre la corbata significa «pegale».
– ?Tienes estomago para esto?
– Si. ?Y tu?
– Va por el chico, jefe.
– Aun no me acostumbro a tu faceta sentimental -comento Mal.
– Uno aprende con el tiempo. ?Que paso entre tu y la princesa?
– Nada.
– Claro, jefe.
Mal oyo una tos en el salon.
– Yo empezare -murmuro Buzz.
– Caballeros -indico una voz-, ?podemos terminar con esto de una vez?
Buzz entro primero, silbando de admiracion ante los muebles; Mal lo siguio, dirigiendo una larga mirada a