P. ?Recuerda cual era la situacion de cada uno de los cuatro en relacion con la distribucion del bar?
R. Las dos chicas estaban de espaldas a mi.
P. Y eso, ?hacia que lado significa que miraban?
R. Estaban de espaldas al norte, mirando hacia la pista. Mike se encontraba sentado mas cerca de la rubia de la coleta, en un angulo que le permitia observar tambien la pista de baile.
P. ?Eso seria hacia el oeste?
R. Si, hacia el oeste. El mexicano seguia de cara a mi. Es decir, mirando hacia el norte.
P. ?Y a la barra y las chicas?
R. Exacto.
P. ?Y al este de Mike?
R. Aja.
P. ?Observo si pedian mas copas en esa mesa?
R. Por lo que vi, la camarera solo sirvio dos rondas.
P. ?Recuerda quien las pidio?
R. No.
P. ?Le parecio que las personas sentadas a esa mesa estaban ebrias?
R. Ese joven, el tal Mike, estaba borracho. Los otros tres, no.
P. ?Los dos hombres bailaron con ambas chicas?
R. A partir de ese momento, deje de prestar especial atencion porque me marche a las once y media.
P. ?Los cuatro seguian sentados a la mesa cuando usted se marcho?
R. Si, senor.
P. ?Dejo usted el Desert Inn acompanada?
R. Si, senor.
P. ?Y eran aproximadamente las once y media cuando se marcho?
R. Exacto.
P. ?Regreso usted al local en algun momento de la noche?
R. A la una menos diez. Acompane de vuelta al mismo tipo, que tenia que recoger un dinero que le debian.
P. ?A que hora llegaron?
R. A la una menos diez.
P. ?Se fijo usted en la clientela que ocupaba las mesas y la barra del Desert Inn?
R. La zona de bar estaba practicamente vacia.
P. ?Se fijo en la mesa que, segun ha dicho, ocupaban esas cuatro personas?
R. Estaba vacia.
P. ?Vio usted en el restaurante a alguna de las personas que antes ha descrito?
R. No, a ninguna.
P. ?Cuanto tiempo se quedo alli?
R. Unos minutos, apenas.
P. ?Y entonces se marcho?
R. Si, entonces me fui a casa.
POR EL SARGENTO LAWTON:
P. Si volviera a ver a ese mexicano alto y delgado que ha descrito, ?seria capaz de identificarlo?
R. Creo que si. Tenia esta parte de la cara tan chupada que si no lo hubiese visto sonreir habria jurado que le faltaban los dientes.
P. ?Se refiere a la zona de la mandibula?
R. Si.
P. ?Es el hombre que saco a bailar a la pelirroja?
R. Si. Y no oi que se lo pidiera.
P. ?Pero bailaron?
R. Si.
P. ?Ese hombre era el que a usted le dio la impresion de que ya conocia a la pelirroja?
R. Exacto.
P. Muchisimas gracias, senora.
DECLARACION CONCLUIDA A LAS 22.10 HORAS.
El miercoles por la manana llegaron dos cartas a la comisaria de El Monte, dirigidas al jefe de Policia. La primera estaba escrita a maquina y llevaba matasellos de Fullerton, California.
Hemos estado siguiendo al senor C.S.I., de Santa Monica, y en la fecha que dicen lo vimos arrojar ese cuerpo, el de la chica pelirroja, desde su Plymouth del 54 bicolor, rosa salmon y marron chocolate. Vera que el hombre tiene antecedentes en varios departamentos de Policia del sur de California y que ha amenazado a varias personas. Lo consideramos basura y es el hombre a quien andan buscando. En el KI-28114 le diran mas.
La carta venia firmada por «Peggy Jane y Virgil Galbraith y senora, testigos oculares. Fullerton».
La segunda carta, con matasellos de Los Angeles, estaba escrita a mano. En el sobre ponia: «Considere sus costumbres.»
Y asi venga su pobreza como una que viaja y lo quiere como un hombre armado.
Olga crecio en una casa de mala fama y aprendio de otros profesionales todo cuanto tenia que saber acerca de robos, hurtos y distracciones, y el ladron es como un asesino. Su rastro se salpica de atracos a bancos; en los ultimos meses, la sucursal de la calle Nueve y Spring, asi como el «trabajo» en un banco de San Francisco, ciudad donde se la conocia como la Abuela. Olga se disfraza; ya ha rondado por los estudios de cine y ha sido ascensorista en el Ambassador; de este ultimo empleo y del trabajo de camarera de hotel, ha desarrollado la tecnica de robo y asesinato que ha puesto en practica en Hollywood para matar a una mujer en un hotel, la senora Greenwald, a la senorita Epperson y a una mujer en un hotel de Los Angeles. Numerosos asesinatos mas; en meses recientes, una tal Stepanovich en MacArthur Park, y otros que no se han revelado al publico. Olga