R. No; era un hombre de tez oscura.

P. ?Pero era blanco?

R. No. No tenia la piel clara, pero tampoco oscura. Quiero decir que no parecia un autentico mexicano, sino que su tez era similar a la de un italiano.

P. Ha dicho usted que el hombre tenia el cabello negro y peinado hacia atras, ?verdad?

R. Aja.

P. Y tambien que tenia entradas…

R. No demasiado profundas.

P. Pero era una cabellera abundante, a pesar de ello.

R. Si, tenia una buena mata de pelo.

P. ?Observo alguna particularidad en las orejas?

R. No recuerdo.

P. Algo que…

R. (Niega con la cabeza.)

SARGENTO LAWTON: Una cosa mas. ?Se fijo en si el hombre llevaba alguna joya, como un anillo, por ejemplo?

R. No me fije.

SARGENTO LAWTON: Muchisimas gracias.

DECLARACION CONCLUIDA A LAS 16.15 HORAS.

El miercoles se trasmitio un teletipo a toda la region. En el se resumia el caso Ellroy, a las setenta y dos horas de abrirse la investigacion. En el se hacia mencion al bolso y la ropa interior que faltaban a la victima, al varon sospechoso, a la mujer rubia y al Oldsmobile del 55 o del 56. Todas las agencias policiales con informacion al respecto debian ponerse en contacto con Homicidios de la Oficina del Sheriff o con el Departamento de Policia de El Monte.

Un agente de la Patrulla de Caminos de California llamo a las 22.10 para dar una pista. El telefonista de la comisaria de El Monte tomo nota.

El patrullero conocia a un «hispano moreno» que conducia un Oldsmobile pintado en dos tonos y solia rondar por Five Points. El vehiculo llevaba matricula de fotografo de prensa y una antena flexible. El tipo tenia un caracter aspero y era aficionado a interceptar las llamadas de las autorradios de la policia. El agente dijo que tomaria el numero de matricula y pasaria la informacion.

El teletipo no tardo en calentarse. La muerte de una mujer blanca siempre agitaba los animos.

Jueves por la manana.

Vickers y Godfrey terminaron sus pesquisas por los locales y se pusieron en contacto con el ultimo de sus comunicantes. Ya tenian bastante perfiladas las actividades de la victima el sabado por la noche.

Hallinen y Lawton enviaron una peticion urgente al Departamento de Vehiculos a Motor de California, en la que solicitaban datos de todos los Oldsmobile del 55 y del 56 registrados a nombre de personas que viviesen en el valle de San Gabriel.

Tambien enviaron otra peticion urgente al Servicio de Archivo de la Oficina del Sheriff. En ella solicitaban fotografias y datos sobre agresores sexuales fichados que guardaran parecido con el hombre moreno. El sospechoso era, muy probablemente, de raza caucasica, pero tambien podia tratarse de un hispano. Anadieron notas sobre el vehiculo que conducia y el crimen en si: golpes, estrangulamiento y posible violacion. La victima era una mujer blanca de cuarenta y tres anos, de quien se sabia que frecuentaba bares.

Lavonne Chambers y Margie Trawick fueron trasladadas al Palacio de Justicia. Un agente las ayudo a confeccionar sendos retratos robot del sospechoso.

El retrato robot era un artilugio nuevo. Los testigos escogian rasgos individuales impresos en tiras de carton, y, combinandolas, reconstruian los rostros de memoria. Para ello habia docenas de barbillas, de narices, de cabelleras y de bocas. Unos tecnicos especializados ayudaban a los testigos a agrupar todos esos rasgos.

El agente trabajo con Lavonne y con Margie por separado. El resultado fue un par de caras similares, pero claramente diferentes.

El hombre de Lavonne tenia el aspecto de un tipo delgado, normal. El de Margie parecia un depravado.

Se presento en la sala un dibujante, que tomo asiento por separado con ambas testigos y esbozo sendos retratos del sospechoso. Su tercer bosquejo combinaba rasgos de las dos versiones anteriores. Lavonne y Margie estuvieron de acuerdo en que aquel era el individuo que habian visto.

El dibujante saco copias mimeografiadas del esbozo definitivo y las entrego a Hallinen y a Lawton, quienes las llevaron al Servicio de Informacion para que se incluyeran en la nota de prensa sobre el homicidio.

Un agente llevo a casa a Lavonne y a Margie. Hallinen y Lawton se dispusieron a entrevistar a los companeros de trabajo de la victima y a practicar un nuevo registro en la casa.

El caso se prolongaba ya cuatro dias.

Jueves por la tarde.

Jim Bruton llamo a un contacto que tenia en la oficina del distrito escolar unificado de El Monte. El contacto le dio el numero de telefono particular de Peter Tubiolo.

Bruton llamo a Tubiolo y le pidio que se presentase en la comisaria para responder a unas preguntas. El tema que se trataria era el asesinato de Jean Ellroy.

Tubiolo accedio a presentarse esa tarde. Insistio en que apenas conocia a la mujer. Bruton le aseguro que la entrevista era de mera rutina y permaneceria en la mas estricta confidencialidad.

Senalaron una hora. Bruton llamo a Hallinen y a Lawton y les dijo que volvieran. Ellos indicaron que irian a buscar a Margie Trawick y le pedirian que echase un vistazo al individuo.

Peter Tubiolo llego puntual. Bruton, Hallinen y Lawton hablaron con el en una sala de entrevistas provista de un falso espejo. Tubiolo, robusto y de cara redonda, no se parecia en nada al hombre moreno. Era vicedirector de la escuela elemental Ann Le Gore. El hijo de la victima acababa de terminar quinto grado en dicha escuela. Se trataba de un chico asustadizo y bastante voluble.

Tubiolo dijo que solo habia visto a Jean Ellroy en una ocasion, cuando se presento en la escuela para hablar de los escasos progresos academicos de su hijo y de la incapacidad de este para llevarse bien con otros ninos. Tubiolo insistio en que nunca habia tenido una cita ni habia intimado con la difunta senora Ellroy. Tales actos habrian sido contrarios a la politica escolar del distrito.

El policia le comento que no era eso lo que afirmaba el nino. Tubiolo se reafirmo en lo dicho. Lo unico que sabia de la vida privada de los Ellroy era que los padres estaban divorciados y que al chico no se le permitia ver a su padre durante la semana. La senora Ellroy era una mujer atractiva, pero no habia nada personal entre ellos.

Margie Trawick observo detenidamente a Tubiolo a traves del falso espejo, y declaro rotundamente que no era el tipo que habia visto en compania de la victima.

Se disculparon ante Tubiolo y lo dejaron marchar.

El jueves por la noche Ward Hallinen recibio un soplo. El Departamento de Policia de West Covina tenia un sospechoso: un marginado de la localidad llamado Steve Anthony Carbone.

Hallinen envio a Frank Godfrey a comprobarlo. Godfrey se encargo de buscar la ficha de Carbone y volvio entusiasmado.

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