Tambien era un progresista inexperto. Algunas de sus opiniones rozaban el bolchevismo, pero las expresaba como lo haria un patriarca respetable. Rara vez fue acusado de herejia.
Biscailuz movilizo fuerzas para combatir incendios e inundaciones, y desarrollo un «plan para grandes catastrofes». Asimismo, construyo el Wayside Honor Rancho, dando forma a su politica de rehabilitaciones y puso en marcha un programa de disuasion de la delincuencia juvenil.
Se propuso mantenerse en el cargo mucho tiempo, y lo consiguio, valiendose para ello de los rituales del Salvaje Oeste.
Restablecio la institucion de la Fuerza Civil Armada. Sus miembros cabalgaban en los desfiles y de vez en cuando buscaban a algun nino que se perdia en los montes. Biscailuz se retrataba a menudo con ellos, siempre a lomos de un semental palomino.
Biscailuz patrocinaba el rodeo anual de la Oficina del Sheriff, para lo cual enviaba agentes uniformados a vender entradas por todo el condado. El evento solia llenar el Coliseum de Los Angeles. Biscailuz aparecia con indumentaria del Oeste, que incluia cartucheras y un par de revolveres de seis tiros.
El rodeo no solo era un espectaculo digno de verse, sino una fabrica de hacer dinero. Lo mismo cabe decir de la barbacoa organizada todos los anos por la institucion, que reportaba una media de beneficios de sesenta mil dolares.
Biscailuz llevo la Oficina del Sheriff al pueblo, seduciendolo con el mito que hizo de si mismo. Su legendario exhibicionismo perpetuaba su poder. Era el ejemplo vivo de la falta de ingenio.
Sabia que muchos de sus muchachos trataban a los negros de forma despectiva. Sabia que las palizas con listines telefonicos aseguraban una confesion rapida. Despues del ataque a Pearl Harbor comenzo a detener japoneses y a enviarlos a Wayside. Sabia que un golpe con una porra de cola de castor podia sacarle los ojos de las cuencas a un sospechoso. Sabia que la de policia era una profesion que hacia que uno se sintiese aislado.
Asi, ofrecio a sus votantes la utopia del Salvaje Oeste, y merced a esa maniobra fue reelegido en seis ocasiones. Su chachara ritualista se basaba en la ambiguedad. Sus muchachos tenian una mentalidad menos represiva que sus rivales de azul.
William Parker, un genio de la organizacion, tomo el mando del Departamento de Policia de los Angeles, el DPLA, en 1950. Su estilo personal era el opuesto al de Gene Biscailuz. Aborrecia la corrupcion economica y respaldaba la violencia como un elemento fundamental del trabajo policial. Se trataba de un ordenancista tan riguroso como alcoholico que se habia impuesto la mision de restaurar la moralidad anterior al siglo XX.
Biscailuz y Parker gobernaban reinos paralelos. El mito del primero ponia el enfasis, de modo implicito, en la inclusion. Parker convencio a un famoso de la tele llamado Jack Webb. Entre ambos perganaron un programa semanal llamado
La leyenda de Gene Biscailuz no trascendia los limites del condado. El mito de Bill Parker se extendio a lo largo y ancho del pais. Al sheriff le sentaba mal la popularidad del DPLA, que consideraba a la Oficina del Sheriff una institucion rural y se atribuia el merito exclusivo de sus operaciones conjuntas.
La ideologia diferenciaba las dos agencias. La topografia las separaba aun mas. El DPLA senalaba que la densidad de poblacion de su jurisdiccion y la demografia racial demostraban claramente su superioridad y eran la justificacion de su mentalidad de estado de sitio. La Oficina del Sheriff, por su parte, apuntaba que el condado se extendia a una velocidad extraordinaria.
Las dos tuvieron nuevo terreno en que trabajar. Las nuevas poblaciones solicitaban cada vez mas sus servicios, de modo pues que no podian permitirse el lujo de patear culos indiscriminadamente.
Bill Parker cumplio cincuenta y seis anos en 1958. Su sensibilidad estaba en el punto algido. Gene Biscailuz cumplio setenta y cinco y proyectaba retirarse al final de aquel ano.
Hacia medio siglo que Biscailuz habia ingresado en la Oficina del Sheriff. Habia visto sustituir los caballos por automoviles. Primero, modelos antiguos; despues, aquellos sedanes conocidos como «Fantasma Gris», y mas tarde los Ford blancos y negros. Tambien habia visto como el Los Angeles del Salvaje Oeste crecia y se reinventaba mucho mas alla de las fronteras del mito en que el se habia convertido.
Sabia, probablemente, que los colonos blancos violaban a las indias sqaw. Sabia, probablemente, que en el Salvaje Oeste los agentes de la ley eras psicopatas y borrachos. Incluso habria estado de acuerdo en que la mayor parte de su leyenda era producto de las ilusiones y del licor casero clandestino.
Para el, la nostalgia era un modo de complacencia. Sabia, probablemente, que el Salvaje Oeste era fatal para las mujeres (entonces y ahora).
Sabia, probablemente, que en el Salvaje Oeste la noche del sabado constituia una leyenda por si sola.
Biscailuz habria podido catalogar a la enfermera pelirroja como una victima de leyenda.
5
La investigacion continuo.
Hallinen y Lawton se dedicaron a ella a tiempo completo. Jim Bruton siguio a bordo. A Godfrey y a Vickers les fueron adjudicados otros casos.
Los periodicos de Los Angeles publicaron el retrato robot del sospechoso y dejaron caer en el olvido la historia. La pelirroja no llego a cuajar en ningun momento como victima. El caso Lana Turner / Cheryl Crane / Johnny Stompanato acaparaba todos los titulares.
Hallinen y Lawton se hicieron caras conocidas en el Desert Inn. Hablaron con los clientes habituales y con gente de paso, pero no consiguieron ninguna pista firme. Tambien visitaron repetidas veces otros bares de Five Points. En suma, probaron suerte en todas partes.
El Departamento de Policia de El Monte mantuvo la presion. Los coches patrulla circulaban con el retrato robot del sospechoso y la fotografia de la victima. La vigilancia era estrecha.
El jueves 3 de julio la policia recibio un soplo. Un hombre declaro que unas semanas antes habia visto a cuatro jovenes arrojar latas de cerveza en Rio Hondo Wash. Los chicos iban en un Oldsmobile 88 matricula HHP 815. Uno de ellos habia comentado que aquella noche tenia una cita con una enfermera llamada Jean.
Se procedio a contrastar la informacion y se identifico el coche como un Oldsmobile cupe del 53. Estaba registrado a nombre de Bruce C. Baker, Hallwood 12.060, El Monte. Baker y sus amigos fueron interrogados y descartados como sospechosos.
Hallinen y Lawton entrevistaron otra vez a las companeras de trabajo de la victima y localizaron a los amigos y amigas de esta. Todos insistieron en calificar la vida de Jean Ellroy de «casta». Nadie hizo referencia a una rubia con coleta o a un hombre moreno. El ex novio de Jean, Hank Hart, tambien fue descartado de inmediato. Era un tipo bajo y gordo, y le faltaba un pulgar. Ademas, tenia coartada para la noche del 21 de junio.
Hallinen y Lawton repasaron casos recientes de estrangulamiento e intentaron identificar un metodo. Un caso de la Oficina del Sheriff y dos del Departamento de Policia de Los Angeles llamaron su atencion.
Helen Kelly, fecha de defuncion 30/10/53, en Rosemead. Golpeada y estrangulada en su casa. Se trataba de una anciana, y no habia sido violada. Parecia un caso de robo en el cual el ladron hubiese sido sorprendido por la victima.
Ruth Goldsmith, fecha de defuncion 5/4/57, en el distrito de Wiltshire, Los Angeles. La victima tenia cincuenta anos. Fue encontrada en el suelo del cuarto de bano, semidesnuda. La habian violado. Tenia las munecas atadas a la espalda con una media de nailon, y en la boca, a modo de mordaza, un pano de cocina atado con otra media. La causa de la muerte habia sido la asfixia. El piso estaba intacto y los detectives del DPLA descartaron que fuese un caso de robo con homicidio.
Marjorie Hipperson, fecha de defuncion 10/6/57, en el distrito de Los Feliz, Los Angeles. La victima tenia veinticuatro anos. Habia aparecido en su cama, con el camison por encima de las caderas. La habian violado y tenia una media de nailon atada a la muneca derecha. Una segunda media aparecia en torno al cuello. Tenia los labios amoratados y debajo de la cabeza se hallo un trapo de limpiar utilizado como mordaza.