de seda y prendas de vestir…' Esta vez si los interrumpi con cierta cautela para aclarar lo que mas me interesaba.

'?Y crees que ese Jeronimo', dije, afectando distancia, 'ese Jeronimo, estaba enamorado de ella?' '?Jeronimo? ?Jeronimo, enamorado? Pero ?que dices? Jeronimo nunca ha estado enamorado de nadie, solo de si mismo. Pero las mujeres no lo ven, ni lo saben, es mas, ni lo quieren saber, caen rendidas a sus pies, porque las cuida y las mima como si fueran lo unico que existe para el en este mundo.' 'Asi es como les saca el dinero', anadio Segundo.

'Pero si Adelita no tiene, no tenia dinero.' 'No tenia pero lo podia producir. Y mucho. Y el controlaba.' '?Que quieres decir?' '?Se lo decimos? ?O no se lo decimos?' 'Se lo decimos, si, ya, que mas da. Mejor que lo sepa.' Yo estaba en ascuas. 'De todos modos, te lo pensabamos contar.' '?Que es lo que tengo que saber? Anda, cuentame lo que sea.' 'No te gustara, aunque es muy divertido. ?Si o no?' Era Segundo el que hablaba esta vez, y Felix le aprobaba bebiendo a pequenos sorbos su whisky y dando cabezaditas de asentimiento.

'Si', dijo al fin, 'es divertido, tal vez para ella no tanto, pero cuentaselo de todos modos, por partes mejor.' El nivel del whisky seguia bajando pero a mi no me preocupaba; al contrario, me parecia que cuanto mas bebieran mas largarian.

'Al principio, Jeronimo se contento con cuatro cosas que ella debia de coger de tu casa.' '?Como que?' interrumpi. 'Yo no he echado nada de menos.' '?Yo que se!, algo sacaria, porque de lo contrario la hubiera dejado en seguida. Pero luego la cosa se le puso mal, porque el truco de las letras con el que engano a Adelita, o cualquier otro tipo de estafa, debio de repetirlo en mas ocasiones. Creo que tenia alquilado un almacen en alguna parte de esta zona donde guardaba las maquinas de coser que entregaba a las clientas, pero al cabo de unos dias con el pretexto de que tenian un defecto se las iba a buscar y las volvia a vender, y cosas asi.

Pero claro, aunque el daba telefonos cambiados, la empresa acabo enterandose y lo echaron, pero nunca pudieron recuperar el material.

Y lo denunciaron, y entonces el se escondio, creo que se fue a Andorra unos meses, aunque luego volvio. Recientemente, otras empresas para las que tambien trabajaba lo denunciaron y ahora ha tenido que esconderse otra vez. No tengo ni idea de donde esta.' 'Bueno, y eso, ?en que me afecta? O ?en que afecta a Adelita?' 'Cuentaselo', insistio Felix.

'Cuentale, cuentale.' 'Por partes, de lo contrario me olvidare alguna cosa.' Se arrellano en el sillon, encendio un cigarrillo, se quito la chaqueta con un gesto que queria ser refinado. '?Puedo?', dijo, senalandola, y comenzo a hablar: 'El que puso en contacto a Adelita con el joyero fue Jeronimo, el lo conocia bien, y tambien conocia al policia de Gerona. Debieron de montar el asunto entre los tres, a ella le dieron una pequena parte y se dividieron el resto, pero Jeronimo, ademas, debio de cobrarse buena parte de lo de Adelita. Al fin y al cabo, habia sido el el que la habia convencido de que robara la joya y el el que la llevo a la joyeria, ?me sigues?' 'Si, hasta ahora, si.' Todos mis sentidos estaban en suspenso, algo me decia que todavia no me habia llegado el momento de descansar, en el horizonte aparecia la mancha de una tormenta lejana que iba tomando cuerpo y se acercaba.

No podria haber dicho si era una tormenta de agua, de viento, de arena, o una simple plaga de langostas, tan negra era la mancha.

Pero al tiempo que la zozobra iba creciendo, sentia la excitacion de la curiosidad y pienso ahora que me fui regodeando en la ignominia que surgia de la historia, en el perfil o el retrato de ese hombre cuyo cuerpo creia conocer sin haberlo visto ni tocado. Nunca me habia preocupado de otra cosa y ahora, al irse desvelando la naturaleza de su caracter, no me afectaba la carga de inmoralidad que iba apareciendo, al contrario, la tomaba como un rasgo de su personalidad o de su forma de manifestarse, pero sin darle mas importancia que a la de una caracteristica meramente superficial, como si hubiera sido tartamudo o zurdo, o tuviera que usar gafas para leer.

Pero al mismo tiempo su conducta, por ignominiosa que fuera, o precisamente por ello, me seducia como habia seducido a Adelita y a tantas otras, segun decian esos dos, porque tenia el fascinante atractivo de la procacidad y de la maldad unidas a la golferia. De la maldad en si misma, pero tambien de la que infligia precisamente al ser que lo amaba, y de la misma naturaleza del que llevaba a ese ser a someterse y a soportar con mansedumbre todas las ignominias y a obedecer todas las ordenes por nefastas que fueran para la propia estima, si es que se conservaba aun. Yo tambien, reconocia, como Adelita en su momento, incluso ahora mismo, me habria dejado seducir por el y, probablemente como ella, me habria deleitado en el dano que me hubiera hecho, en el dolor que me provocara. Lo reconocia por la excitacion que se iba apoderando de mi y por el extrano placer que encontraba en las explicaciones de los vendedores. Y porque no me arredraba, queria saber mas, llegar al fondo si es que fondo habia en ese insondable pozo de negra oscuridad.

'?Todo esto ocurria antes o despues de que lo echaron de la empresa?' 'Antes, mujer, todo ocurria en paralelo, el trabajaba en la empresa, estafaba a las clientas y se montaba, ademas, sus negocios.' '?Asi que era el el que estaba en contacto con los delincuentes?

?El que obligaba a Adelita a robar? ?Eso es lo que me quereis decir?' 'Eso es. Tal vez fue el mismo el que obligo a Adelita a ir a la agencia. Lo de la agencia es nuevo para nosotros, asi que no podemos decirte exactamente como fue, pero conociendo la naturaleza de sus relaciones, y de todas las que tuvo anteriormente, que esto si lo conocemos, lo mas probable es que el la obligara y ella despues le diera el dinero a el. Tambien sabemos que el reunia a una serie de gente y organizaba con cierta frecuencia, eso… ?por que no llamarlo por su nombre?, camas redondas, orgias por todo lo alto, a las que asistian hombres muy influyentes, e incluso empresarios, jueces y politicos.' 'Y a Adelita, ?la obligaba a ir? No puede ser, no puedo imaginarme una cama redonda con Adelita en ella.' Era como un marasmo de acusaciones y desverguenzas que turbaba mi conciencia. Y celos, envidia, mala voluntad, eso sentia hacia Adelita tambien.

'Pues asi es. Nosotros estuvimos en dos o tres.' Mas risas conjuntas. 'Tenia tales artes para conseguir que sus mujeres hicieran lo que el queria, que las convencia de que eran lo mas bello, lo mas atractivo, lo mas deseable, y saber y comprobar que otros hombres las deseaban y se morian por su amor, cuando el verdadero amor le estaba reservado a el, le excitaba. Eso les decia, nos lo contaba el mismo, incluso delante de Adelita, que sonreia, adulada y feliz.' Que turbulencia la que se habia formado en mi interior, que angustia, pero que voluptuosidad al mismo tiempo; como la de ellos, quise creer, viendolos tan enardecidos, solo que mas eterea, mas irreal, mas solitaria.

'Podria decirte quien habia.

Varias mujeres, alguna incluso muy hermosa, pero no creas que era la mas solicitada. Adelita era la mas solicitada, no se como lo hacia.' 'Pero si es mas ancha que larga', no pude evitar la crueldad provocada por un feroz resentimiento que me impedia matizar mis palabras y distinguirlas del artificio.

'Pero una vez desnuda, ese cuerpo lleno de neumaticos, carnoso y a la vez fuerte, pequeno pero poderoso, podia ser tan deseable como una mujer de una pintura de Rubens.' 'Y tu, ?como sabes tanto de Rubens?', mi voz se habia vuelto agresiva.

Segundo reacciono bien: 'Yo soy pintor, bueno soy pintor en mis ratos libres. He hecho varias exposiciones, no en salas muy importantes, pero vendo bastante. Y he estudiado a los grandes maestros. Si, aunque te parezca sorprendente, Adelita tenia el atractivo de un cuerpo de Rubens.

Yo no se si los demas pensarian lo mismo, ni siquiera se si saben quien es Rubens, pero te juro que en aquellas fiestas, ella era la mas deseada. Y lo sabia. Ella estaba convencida de que era por su persona por lo que Jeronimo lograba convocar a tanta gente y eso la llenaba de orgullo, era como si se hubiera convertido en la persona que el le decia que era. Siempre que podia te contaba lo atractiva que era y lo mucho que su cuerpo exaltaba al concejal de urbanismo, el que, segun decia, le juro que le recalificaria el terreno donde ella tenia su casa. Eso creia ella, y de eso vivia, y la verdad es que le habria arreglado la vida.' '?Se lo recalificaron?', una pausa en el galope de la sensualidad y el pasmo.

'Que yo sepa, no, ya te digo que llevamos meses sin verla. Le habria venido muy bien, pero si lo hubiera conseguido, Jeronimo la habria enganado otra vez. Porque era el el que tenia que cuidarse de construir, y al final el negocio lo habria hecho el y para el.' 'Y ?estas seguro de que era el quien la obligaba a ir?' 'Segurisimo. Pero Adelita no solo iba a las fiestas, llamemoslas asi. Era ella la que las organizaba, bueno, no la que invitaba, que eso lo hacia Jeronimo. El lo controlaba todo y era el que conocia a los que iban, ella se ocupaba de la comida, la bebida, preparaba las camas, todo.' '?Y donde?', pregunte sin reflexionar.

Pero en el mismo instante en que oi mi propia voz, supe la respuesta. ?Como no lo habia visto antes? ?Como no lo habia comprendido el dia que llegue y me encontre la casa tan revuelta? Pero ?como podia haber imaginado

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