aquella nulidad con frac, y ellos seguian juntos aun, ignorando mi zozobra. Mas no podia volver y enfrentarme a la humillacion que hubiese representado mi retirada, mi retirada tan publica como mi avance, los cotilleos de que incluso teniendo privacidad y oportunidad yo habia sido incapaz de atraer al zarevich hacia mi lecho. Y mucho peor aun, yo tomaba todo aquello como una prueba de que sus sentimientos hacia mi no correspondian a los que yo sentia por el, y pensaba que de buen grado o por la fuerza podria hacer que los suyos creciesen. De modo que empece a darle la lata, una conducta siempre atractiva en una mujer.
– ?Cuando -le preguntaba-, cuando dormiras conmigo?
El me decia:
– Pronto, pronto.
Y yo replicaba:
– ?Como puedes decir que me amas?
Ah, ahi esta el quid de la cuestion. Me temo que en realidad no me amaba. El ya estaba enamorado de otra persona, y llevaba anos enamorado.
?Quien era su amada? La princesa Alix de Hesse-Darmstadt. Niki la habia conocido cuando el tenia dieciseis anos y ella doce. ?Doce! Alix era todo lo que yo no era: nieta de la reina Victoria, princesa hija de una princesa, aunque la casa de Hesse-Darmstadt en la cual habia nacido no fuera demasiado esplendida. Llego a Petersburgo por primera vez en 1884, cuando yo era todavia una estudiante de las Escuelas del Teatro, para asistir a la boda de su hermana Ella con otro de los muchos tios de Niki. De hecho habia tantos hermanos, tios e hijos Romanov que el padre de Niki se vio obligado a reconfigurar y reducir los
Aquella misma semana usaron el diminuto anillo de diamante de ella para grabar sus nombres uno junto al otro en una ventana del Palacio Alexander en Peterhof, y cuando el le pidio a su madre una prenda para regalarsela a ella, la madre le tendio un broche con un diamante de doce quilates. Asi es Rusia; para la familia imperial, eso era una prenda. El le regalo el broche a Alix, un regalo infantil hecho a una nina. En una fiesta infantil, al dia siguiente, ella se lo devolvio: era inglesa y alemana y muy correcta, y tenia la sensacion de que no estaba bien aceptarlo. Niki no volvio a ver a Alix hasta 1889, cuando ella volvio una vez mas, con diecisiete anos, a visitar a su hermana en Petersburgo. Alix no envejeceria bien, pero a los diecisiete anos era una belleza: la cintura estrecha, pulseras en la muneca derecha, una cara mas europea, casi inglesa, salvo por esa larga nariz germana con su bultito carnoso en la punta que en anos posteriores se convertiria en un gancho. Yo comprendia por que Niki la deseaba tanto en 1889, aunque la corte misma no estaba tan seducida por ella. En las apariciones publicas, Alix parecia sin aliento y no sonreia, y tenia la cara llena de manchas. «Desprovista de encanto, ojos frios, se contiene como si se hubiera tragado un palo», decia de ella la corte. A sus padres tampoco les gustaba. Aquel ano, Niki pego su foto en su diario, y sin decir nada decidio casarse con ella.
?Como se todo esto? Porque el me leia sus diarios a veces, desde las anotaciones sobre ella a las anotaciones sobre mi, para halagarme al principio… y para advertirme despues. Llevo un diario durante treinta y seis anos. El primero lo empezo a los catorce, cuando la emperatriz le regalo un libro de recuerdos. Los bordes de las paginas de aquel primer libro eran dorados, y la encuadernacion de madera incrustada; solo asi era digno del heredero, aunque mas tarde escribio en cuadernos normales rayados, con las paginas numeradas a mano en la esquina superior derecha por adelantado, llenas de fotos y recuerdos pegados. En su primer libro consigno el asesinato de su abuelo en la calle, junto al canal Ekaterininski. Despues su padre se convirtio en zar, la familia se traslado a Gatchina, fuera de Petersburgo, y el parque del palacio se rodeo de centinelas. Alejandro III aplasto a los revolucionarios, o al menos eso pensaba. Los jovenes terroristas de Voluntad del Pueblo que habian asesinado a Alejandro II (despues de nada menos que siete intentos fallidos) fueron colgados, con un cartel en el que ponia asesino del zar sujeto en el pecho, y sus cuerpos pendieron de la horca durante horas para que todos los pudieran ver, y despues de ahorcarlos, Alejandro III rescindio casi todos los ucases liberales de su padre, las Grandes Reformas que liberaban a los siervos, relajaban la censura, reformaban las escuelas, permitian el autogobierno local, todas esas medidas que el pensaba que habian conducido, de forma inadmisible, al asesinato de su padre. Los revolucionarios que querian librarse de Alejandro II temian que aquellas reformas y la Constitucion propuesta satisficieran tanto al pueblo que no hubiera revolucion, ni abolicion del trono. El padre de Niki no era en absoluto como su abuelo, que habia empezado a tantear la posibilidad de una Constitucion limitada. Alejandro III queria asegurarse de que no hubiese ni reforma ni revolucion. Era un zar a la antigua usanza, el padre que gobernaba mediante el latigo. Creia que estaba evitando una revolucion, aunque en realidad la impulso, pero no vivio para verlo ni para ver el asesinato de su hijo. No, los revolucionarios no desaparecieron, por mucho que los aplastase Alejandro III. Incluso hizo ahorcar al hermano mayor de Lenin en 1887 por conspirar para asesinarle mientras celebraba una procesion desde el Palacio de Invierno a la catedral, con una falange de la realeza, ese desfile mas pequeno que se llamaba el Maly Vijod, y el mayor, el Bolshoi Vijod, con el cual los Romanov recordaban a la corte y a Petersburgo la extension de su poder. Si, ser un zar era ser la victima predestinada de un regicidio, muerto al final a manos de los revolucionarios, de tus guardias, de tu propia familia. Quiza Niki tuviese ya una premonicion de todo eso. En la parte interior de la cubierta de su primer diario, con su escritura angulosa, Niki escribio la letra de una antigua balada folclorica en la cual una anciana nudosa peina el pelo de un joven muerto que se apoya en su regazo. Juventud y Muerte. Si, en su primer cuaderno consigno el asesinato de su abuelo, y el ultimo, el numero cincuenta y uno, de 1918, quedo lleno solo a medias, con los numeros flotando en las esquinas de las paginas vacias.
Mas tarde, en Paris, despues de la Revolucion, cuando fueron publicados sus diarios, yo lei todas las anotaciones, pasando por alto los asuntos privados de su corazon. Ya lo se. De todos los grandes acontecimientos anotados en esas libretas, la coronacion, la terminacion del Ferrocarril Transiberiano, el Domingo Sangriento, yo buscaba solo las menciones a mi. Algunas de las primeras anotaciones, por supuesto, ya las habia visto. Era una costumbre rusa que el novio compartiese sus diarios con la novia cuando estaban a punto de casarse, para revelar su vida anterior y cualquier relacion o contacto que contuvieran. Tolstoi lo hizo con su esposa, Sonia, y Niki lo hizo con Alix, que empezo a escribir en las paginas, y que escribio en su noche de bodas: «Al fin unidos, unidos para toda la vida». ?Tenia pues algun significado que Niki compartiese sus diarios conmigo? No me los dejo, yo no cogi una pluma y escribi en ellos para que lo viera la posteridad, sino que me leyo algunas cosas. Con mi primera aparicion, en 1890, me leyo algunas notas: «Charlando junto a su ventana con la Pequena Kschessinska» o «me gusta mucho Kschessinska II», pero mas tarde, en 1892, me leyo: «Hace ya tres anos que me enamore de Alix H. y constantemente acaricio la idea de que Dios me permita casarme con ella algun dia… Pero desde el campamento de 1890, he amado apasionadamente a la Pequena K».
Ella era el «algun dia». Yo era el aqui y ahora, y quiza mas alla. Pero hasta 1893, cuando Alix rechazo la primera proposicion de matrimonio de Niki, yo no triunfe realmente. En el diario de aquel ano, Niki apunto el relato de su fallida empresa e incluyo en su anotacion algunas lineas de la carta de Alix en la cual proclamaba que era «un pecado cambiar las creencias en las que me han educado y que tanto amo». Para casarse con el heredero al trono ruso ella debia convertirse a la Iglesia ortodoxa rusa, y eso no queria hacerlo… aunque yo lo habria hecho en un abrir y cerrar de ojos. ?Donde hay que firmar? ?Ante quien me inclino? ?Que estatua tengo que besar? Alix era luterana, y toda su religion era una reaccion contra la Iglesia ortodoxa y sus espectaculos, sus idolos, sus vestiduras historiadas y su insistencia en la necesidad de un sacerdote como intercesion para llegar a Dios. Alix podia hablar con Dios por si sola, en su propia iglesia sencilla,