– Si, le vi. Un dia llamaron a Kolbrun inesperadamente para que asistiera a un interrogatorio policial. Le dijeron que necesitaban mas informacion sobre algunos detalles. Todo era una maldita mentira. Se ocupaba del caso una tal Marion Briem. ?Vaya nombre! ?Marion Briem! Bueno, le dijeron a Kolbrun que fuera a Reikiavik. Me pidio que la acompanara y asi lo hice. Tenia que estar alli a una hora concreta, creo que era por la manana. Cuando llegamos nos recibio esa Marion y nos llevo a una habitacion. Llevabamos ya un buen rato alli dentro cuando se abrio la puerta y entro Holberg. Marion estaba en la puerta detras de el.

Elin se callo.

– ?Y que paso? -pregunto Erlendur.

– Mi hermana sufrio un ataque de nervios. Holberg sonreia y hacia algo con la lengua, y Kolbrun se agarro a mi como si se ahogara. No podia respirar. Holberg empezo a reirse y a Kolbrun le dio un ataque. Puso los ojos en blanco, le salia espuma por la boca y se cayo al suelo. Marion saco a Holberg de alli y esa fue la primera y la unica vez que vi a ese animal. Te puedo asegurar que no me olvidare de su cara mientras viva.

– ?Y has vuelto a ver esa misma cara al otro lado de tu ventana esta noche?

Elin asintio con la cabeza.

– Me asuste mucho, tengo que reconocerlo. Claro que entiendo que no puede ser el mismo Holberg, pero era alguien igual que el.

Erlendur se preguntaba si debia contarle a Elin lo que habia estado rondandole por la cabeza ultimamente. Se preguntaba hasta donde podria contarle y tambien si lo que iba a decirle era producto de su imaginacion o tenia algo que ver con la realidad. Se quedaron en silencio mientras Erlendur lo pensaba detenidamente. Era ya de noche y se acordaba de Eva Lind. Volvio a sentir el dolor en el pecho y se froto con la mano, como si eso fuera a hacerlo desaparecer.

– ?Te pasa algo? -pregunto Elin.

– Hemos estado investigando una cosa recientemente, aunque no se si tiene algun fundamento -dijo Erlendur-. Lo que ha pasado hoy aqui quiza refuerce esa posibilidad. El caso es que si existe otra victima de Holberg, es decir, si Holberg violo a alguna otra mujer aparte de Kolbrun, cabe la posibilidad de que esa mujer tuviera un hijo suyo, tal como le paso a Kolbrun. He estado pensando en esa posibilidad por la nota que encontramos junto al cadaver. Si existe otra mujer, puede haber dado a luz a un nino. Hoy ese nino podria tener alrededor de cuarenta anos, si es que la violacion tuvo lugar antes de 1964. A lo mejor, ese nino ha estado aqui delante de tu casa esta noche.

Elin le miro fijamente, estupefacta.

– ?Hijo de Holberg? ?Seria posible?

– Dices que se le parecia muchisimo.

– Si, pero…

– Solo me lo pregunto. En todo este asunto hay un eslabon perdido y pienso que ese hombre bien podria ser el eslabon que buscamos.

– Pero ?por que? ?Por que viene aqui?

– ?No te parece evidente?

– ?Que es evidente?

– Eres la tia de su hermana -dijo Erlendur, y vio como la cara de Elin se llenaba de asombro al darse cuenta del significado de sus palabras.

– Audur era su hermana -suspiro-. Pero ?como sabe de mi existencia? ?Como sabe donde vivo? ?Como relaciona a Holberg conmigo? No se ha escrito nada sobre su pasado en la prensa, nada sobre las violaciones, ni se ha mencionado que tuvo una hija. Nadie sabia nada de Audur. ?Como se ha enterado este hombre de todo eso?

– Tal vez nos lo explique cuando le encontremos.

– ?Crees que podria ser el asesino de Holberg?

– Me estas preguntando si mato a su padre -contesto Erlendur.

Elin reflexiono un momento.

– ?Dios mio! -exclamo despues.

– No se -dijo Erlendur-. Si vuelves a verlo ahi fuera llamame enseguida.

Elin se habia levantado y ahora miraba por la ventana como si esperara ver al hombre de nuevo.

– Se que me puse algo histerica cuando te llame y te hable de Holberg. Fue porque en ese momento me parecia que tenia que ser el. Me asusto verlo ahi. Pero en realidad no sentia miedo. Mas bien estaba enfadada. Habia algo en ese hombre, algo en su postura, en como bajaba la cabeza… Habia una especie de tristeza en el, un dolor. Tuve la impresion de que no se encontraba bien. ?Sabes si tenia alguna relacion con su padre?

– Realmente ni siquiera se si ese hombre existe -respondio Erlendur-. Lo que tu viste refuerza una teoria, eso es todo. No tenemos nada que indique la existencia de un hijo. No habia ninguna foto de primera comunion en casa de Holberg, si te refieres a eso. Por otro lado, sabemos que Holberg recibio unas llamadas dias antes de morir y que esas llamadas lo alteraron. No sabemos mas.

Erlendur echo mano a su movil y pidio a Elin que le disculpara un momento.

– ?Algo nuevo? -pregunto cuando Sigurdur Oli contesto.

– ?En que diablos nos has metido? -grito Sigurdur Oli sin disimular su enfado-. Llegaron hasta la cloaca y estaba todo lleno de bichos asquerosos, millones de pequenos y repulsivos insectos debajo del maldito suelo. ?Es asqueroso! ?Donde demonios estas?

– En Keflavik. ?Hay senales de Gretar?

– No, ninguna maldita senal de ningun condenado Gretar -dijo Sigurdur Oli, y apago el movil.

– Hay otra cosa mas, Erlendur -anuncio Elin-. Lo acabo de descubrir ahora mismo, cuando hablamos del parentesco con Audur. Ahora veo claramente que yo tenia razon. No lo entendi en aquel momento, pero el hombre tenia una expresion que pensaba que no volveria a ver jamas. Era una expresion del pasado que no he logrado olvidar.

– ?Que era? -pregunto Erlendur.

– Por eso no senti miedo de ese hombre.

– ?Que expresion tenia?

– No me di cuenta en aquel preciso instante, pero de alguna forma me recordaba a Audur. Si, habia algo en el que me recordaba a Audur.

Capitulo 29

Sigurdur Oli coloco el movil en la funda y volvio a la casa. Habia estado dentro, junto a los trabajadores, en el momento en que por fin consiguieron romper la placa del suelo, de donde salio un hedor tan fuerte y nauseabundo que le dieron arcadas. Salio corriendo con todos los demas, pensando en si llegaria a tiempo de alcanzar el exterior antes de vomitar. Cuando entraron de nuevo, se habian puesto gafas protectoras y mascarillas, pero aun asi notaban el terrible olor apestoso.

El hombre de la taladradora agrando el agujero que habia abierto encima de la tuberia de la cloaca rota. El trabajo era mas facil ahora que habia logrado reventar la placa. Sigurdur Oli no se podia ni imaginar cuanto tiempo habia pasado desde que se rompio la tuberia. Le parecia que los excrementos habian ido acumulandose en un area grande, debajo del suelo. Subio una especie de vaho por el agujero. Ilumino aquel horror con una linterna. Al parecer, los cimientos se habian hundido por lo menos medio metro a partir de la placa del suelo.

El horror era como una balsa viva, cubierta por pequenos insectos negros. Se sobresalto cuando vio una sombra que cruzaba la luz de la linterna.

– ?Cuidado! -grito al tiempo que salia del sotano a paso rapido-. ?Hay ratas en este infierno! Tapad el agujero y llamad a una empresa de desinfeccion. ?Lo dejamos! ?Lo dejamos ahora mismo!

Nadie protesto. Alguien tapo el agujero del suelo con una lona y en un momento el sotano se quedo vacio. Sigurdur Oli se quito la mascarilla en cuanto salio fuera e inhalo intensamente el aire limpio. Los demas hicieron lo mismo.

Durante el viaje de vuelta a Reikiavik, Erlendur tuvo noticia de las actividades en Las Marismas. Habian ido alli

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