cabina de la calle Laekjargata y otra de un telefono publico de la central de autobuses.

– ?Algo mas?

– Bueno, el porno de su ordenador. Le han echado un vistazo en el departamento tecnico y es espantoso. Completamente espantoso. Ahi hay lo peor que te puedas encontrar en internet, incluidos ninos y animales. Ese hombre tuvo que ser un gran pervertido. Hacia vomitar. Creo que no pudieron aguantar hasta verlo todo.

– Quiza no sea necesario hacerles sufrir tanto -dijo Erlendur.

– No lo se -repuso Sigurdur Oli-, pero eso nos da una idea de lo asquerosamente horripilante que era ese hombre.

– ?Quieres decir que se merecia ser asesinado a golpes de cenicero? -pregunto Erlendur.

– ?Tu que opinas?

– ?Has hablado con la empresa del puerto?

– No.

– Hazlo.

– ?Nos esta haciendo senas? -pregunto Sigurdur Oli.

Estaban delante de la casa de Holberg. Uno de los tecnicos habia salido de la vivienda y les indicaba que se acercaran. Parecia algo excitado. Fueron hacia alli y entraron en el sotano. El tecnico los llevo hasta una de las pantallas televisivas. Tenia un pequeno mando a distancia que dirigia la camara introducida por uno de los agujeros en el suelo del salon.

Miraron la pantalla pero no vieron nada interesante. La imagen era burda, mal iluminada, poco clara y sin color. Vieron grava y la placa del suelo y, aparte de eso, nada peculiar. Paso un buen rato hasta que hablo el tecnico.

– Es esto de aqui -dijo, y senalo la mitad superior de la pantalla-. Junto a la placa del suelo.

– ?Que? -pregunto Erlendur sin ver nada.

– ?No lo veis?

– ?Que? -dijo Sigurdur Oli.

– El anillo -explico el tecnico.

– ?Anillo? ?Que anillo? -di]o Erlendur.

– Eso que hay aqui debajo de la placa es claramente un anillo ?No lo veis?

Miraron la pantalla fijamente hasta que distinguieron algo que tal vez podria ser un anillo. Se veia muy mal, como si algo lo sombreara. No vieron nada mas.

– Es como si algo lo tapara -observo Sigurdur Oli.

– Puede ser algun plastico de la construccion -dijo el tecnico.

Otras personas se habian agrupado delante de la pantalla para tratar de ver lo que mostraba la camara.

– Mirad esto de aqui -senalo el tecnico-. Mirad esta linea, aqui al lado del anillo. Igual podria ser el dedo de un hombre En ese rincon hay algo que creo que debemos investigar mas a fondo.

– Romped el suelo ahi, tenemos que ver que es -ordeno Erlendur.

Los tecnicos empezaron enseguida. Marcaron el sitio y comenzaron a reventar el suelo con la gran taladradora neumatica. El aire se lleno de polvo de cemento y Erlendur y Sigurdur Oli se taparon la cara con unas mascarillas. Se quedaron junto a los tecnicos mirando como se agrandaba el agujero en el suelo. La placa tenia un grosor de entre quince y veinte centimetros y la taladradora tardo un rato en atravesarla.

Cuando la maquina logro atravesar la placa, el agujero cedio con facilidad. Los trozos de cemento fueron retirados rapidamente y pronto quedo a la vista el plastico que la camara habia captado. Erlendur miro a Sigurdur, que asentia con la cabeza.

El plastico se veia cada vez mejor. A Erlendur le parecia que era un material de construccion muy grueso. Era imposible ver a traves de el. Trato de concentrarse. Dejo de oir el ruido que atronaba el sotano y tampoco notaba el terrible olor ni la cantidad de polvo espeso que se acumulaba. Sigurdur Oli se habia quitado la mascarilla para ver mejor. Estiraba el cuello por encima de los tecnicos que estaban rompiendo el suelo.

– ?Es asi como abren las piramides de Egipto? -exclamo para romper un poco la tension que se respiraba.

– Solo que me temo que aqui no habra ningun rey enterrado -dijo Erlendur.

– ?Sera posible que estemos a punto de encontrar a Gretar bajo el suelo de Holberg? -pregunto Sigurdur Oli sin poder esconder su expectacion-. ?Despues de un maldito cuarto de siglo! ?Que diabolico!

– Su madre tenia razon -anadio Erlendur.

– ?La madre de Gretar?

– Dijo que era como si lo hubieran raptado.

– Envuelto en plastico y metido debajo del suelo.

– Marion Briem -se dijo Erlendur a si mismo en voz baja, sacudiendo la cabeza.

Los tecnicos seguian con la taladradora, el suelo se abrio a sus pies y el agujero se agrando hasta que todo el paquete de plastico se hizo visible. Tenia la longitud de un hombre de mediana estatura. Los tecnicos discutian entre ellos como abrirlo. Finalmente decidieron sacarlo entero sin tocarlo y llevarlo al tanatorio, donde se podria manejar sin el peligro de que se perdieran posibles pruebas importantes.

Buscaron una camilla y la colocaron al lado del agujero. Dos hombres intentaron levantar el paquete; pero resulto demasiado pesado, asi que tuvieron que ayudarlos otros dos. Al final lograron moverlo de su sitio y colocarlo sobre la camilla.

Erlendur se acerco y se inclino, tratando de distinguir algo a traves del plastico. Le parecio ver una cara podrida y descompuesta, unos dientes y parte de una nariz. Se volvio a enderezar.

– No tiene mala pinta -observo.

– ?Que es esto? -pregunto Sigurdur Oli senalando dentro del agujero.

– ?Que? -dijo Erlendur.

– ?No son carretes de fotos? -continuo Sigurdur Oli.

Erlendur se acerco y se puso en cuclillas. Medio enterradas en la grava habia unas cintas, metros de pelicula fotografica. Ojala fueran fotos reveladoras.

Capitulo 34

Katrin no salio de su casa en todo el dia. Tampoco recibio visitas ni utilizo el telefono. Por la noche llego un jeep y salio de el un hombre que entro en la casa llevando una maleta. Se suponia que era su marido, Albert. El regreso de su viaje de negocios a Alemania estaba previsto para la tarde.

Dos hombres vigilaban la casa desde un coche camuflado de la policia. El telefono estaba intervenido. Los dos hijos mayores del matrimonio habian sido localizados, pero no se sabia nada sobre el paradero del hijo menor. Estaba divorciado y vivia en un pequeno piso que parecia vacio. Vigilaban su casa. La policia estaba reuniendo informacion sobre el y su descripcion fue enviada a todas las comisarias del pais. Aun no se habia considerado necesario poner un anuncio en la prensa.

Erlendur aparco delante del tanatorio. El cadaver que se suponia que era de Gretar habia sido trasladado hasta alli. El mismo forense que habia examinado a Holberg y a Audur habia retirado el plastico que envolvia el cadaver. Aparecio el cuerpo de un hombre, con la cabeza echada hacia atras; tenia la boca abierta, como si la muerte lo hubiera sorprendido en medio de un grito de angustia, y estaba en posicion de firmes, con las manos pegadas a los lados. La piel estaba deshidratada y apergaminada y en el cuerpo desnudo se observaban grandes manchas de podredumbre. La cabeza parecia gravemente danada, el cabello largo e incoloro le caia por la cara.

– Le quito los intestinos -dijo el forense.

– ?Que?

– El que lo enterro. Es una medida inteligente si se quiere conservar un cadaver. Por lo del olor. Se habra ido secando poco a poco dentro del plastico. Muy bien conservado, por asi decirlo.

– ?Puedes adivinar la causa de la muerte?

– Tenia una bolsa de plastico sobre la cabeza, lo que parece indicar que murio ahogado, pero necesito examinarlo mejor. Te dire algo mas adelante, todo requiere su tiempo. ?Sabes de quien se trata? Parece poquita

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