Era una pequena fotografia en blanco y negro, hecha en invierno, de una tumba en un cementerio. A primera vista no lo reconocio. Habia una lapida cuyas letras mas grandes eran bastante legibles. Se trataba del nombre de una mujer. Audur. Ningun apellido. Erlendur no pudo leer las fechas. Busco las gafas en el bolsillo y se las puso. 1964-1968. Se veia algo escrito debajo del nombre, pero las letras eran muy pequenas y no podia descifrarlas. Soplo cuidadosamente el polvo de la fotografia.

La nina habia muerto a los cuatro anos.

Erlendur alzo la vista al darse cuenta del ruido que hacia el viento afuera. Era mediodia, pero el cielo estaba negro y la lluvia otonal se estrellaba contra la casa.

Capitulo 6

Un enorme camion se balanceaba en el viento como una bestia prehistorica. La lluvia lo golpeaba con fuerza. La policia tardo algun tiempo en encontrarlo, ya que no estaba estacionado delante de la casa de Nordurmyri, sino en un aparcamiento del centro medico Domus Medica, en la cercana calle de Snorrabraut. Tuvieron que hacer un llamamiento de busqueda a traves de la radio para encontrarlo. Una patrulla de la policia urbana descubrio el camion al mismo tiempo que Erlendur y Sigurdur Oli salian de la casa de Holberg con la fotografia. Un grupo de tecnicos fue a inspeccionar el vehiculo, en busca de posibles pistas que pudieran ayudar a resolver el caso. El camion era de la marca M.A.N. y la cabina estaba pintada de rojo. Lo unico que aparecio al principio fue un monton de revistas pornograficas. Decidieron llevar el camion a las dependencias de la policia para examinarlo a fondo.

Mientras tanto los especialistas estudiaron la fotografia. Descubrieron que estaba impresa sobre papel Ilford, un papel fotografico muy usado en los anos sesenta, pero que ya no se fabricaba. Habia sido revelada muy probablemente por el mismo fotografo o alguna otra persona aficionada; habia empezado a perder nitidez a causa de la mala calidad. No tenia nada escrito en el dorso y era dificil reconocer el cementerio. Podia encontrarse en cualquier parte del pais.

El fotografo debio de sacar la foto a unos tres metros de la lapida. Estaba hecha de frente; a no ser que fuera una persona de muy baja estatura, el fotografo tuvo que agacharse. A pesar de la distancia, el campo visual era muy estrecho. No se veia vegetacion. Una fina capa de nieve cubria la tierra. No se distinguian otras tumbas. Detras de la lapida solo se vislumbraba una niebla blanca.

Los tecnicos se concentraron en la inscripcion de la lapida, que apenas era legible por la distancia a la que fue tomada la foto. Se hicieron muchas copias de la fotografia, con diversos aumentos de las letras, hasta que cada una de ellas quedo impresa por separado en una hoja de papel A5. Luego se numeraron las hojas segun el orden de las letras en la lapida. Las copias eran muy toscas, un conjunto de puntos negros y blancos que formaban matices borrosos entre luz y sombra, pero cuando las escanearon y las introdujeron en el ordenador vislumbraron algo a pesar de las sombras y la falta de nitidez. Algunas letras eran mas claras que otras y eso ayudo a los tecnicos a adivinar las que faltaban. Pudieron distinguir facilmente una M, una T y una O. Las otras resultaron mas dificiles de identificar.

Erlendur hizo una llamada a la casa particular de un jefe de departamento del Registro Civil. Sabia que ahi se guardaban todos los certificados de defuncion desde el ano 1916. En el edificio del Registro no habia ni un alma, habian cerrado hacia algunas horas. Unos treinta minutos mas tarde llego el jefe de departamento con su coche y saludo a Erlendur con un brevisimo apreton de manos. Tecleo los numeros de la alarma antirrobos y abrio la puerta del edificio con una tarjeta especial. Erlendur le explico la razon de su llamada, pero sin entrar en detalles.

Echaron un vistazo a todos los certificados de defuncion del ano 1968. Encontraron dos con el nombre de Audur. Uno de ellos era el de una nina de poco menos de cuatro anos. En el censo encontraron sin problemas el nombre del medico que habia firmado el certificado de defuncion. Vivia en Reikiavik. El nombre de la madre de la nina tambien figuraba en el certificado. La hallaron facilmente. Su ultimo domicilio registrado correspondia a Keflavik, a principios de los anos ochenta. La mujer se llamaba Kolbrun. La buscaron entre los certificados de defuncion y dieron con ella. Habia fallecido en 1971, tres anos despues que su hija.

La nina habia muerto por un tumor cerebral maligno.

La madre se habia suicidado.

Capitulo 7

El novio recibio a Erlendur en su despacho. Era delegado de marketing y calidad en una empresa mayorista que importaba de Estados Unidos cereales para el desayuno. Erlendur, que no habia comido cereales norteamericanos en su vida, se preguntaba al sentarse en el despacho cual seria el trabajo de un delegado de marketing y calidad en una empresa mayorista. Sin embargo, no se lo pregunto. El novio llevaba una camisa roja, bien planchada, y gruesos tirantes. Se habia remangado como si necesitara todas sus fuerzas para desarrollar con excelencia su trabajo en defensa de la calidad. Era de altura media, algo rellenito y lucia una pequena barba alrededor de la boca, de labios gruesos. Se llamaba Viggo.

– No se nada de Disa -se apresuro a decir al sentarse frente a Erlendur.

– ?Le dijiste algo que…?

– Eso es lo que todos creen -contesto el novio-. Todos creen que fue culpa mia. Eso es lo peor. Lo peor de toda esta historia. No lo soporto.

– ?Notaste algo extrano en su manera de comportarse antes de desaparecer? ?Algo que indicase que estaba nerviosa?

– Todo el mundo se estaba divirtiendo. Una boda, ya sabes lo que quiero decir.

– No.

– ?Nunca has estado en una boda?

– Una vez. Hace mucho tiempo.

– Nosotros teniamos que bailar el primer baile. Se habian pronunciado los discursos y las amigas de ella habian montado algunos numeritos divertidos. Habia llegado el acordeonista y nosotros teniamos que bailar el primer baile. Yo estaba sentado a la mesa y todos fueron a buscar a Disa, pero habia desaparecido.

– ?Donde la viste por ultima vez?

– Estaba sentada a mi lado y dijo que iba al lavabo.

– ?Le dijiste algo que la hiciese enfadar?

– En absoluto. Le di un beso y le dije que se diera prisa.

– ?Cuanto tiempo paso desde que se fue al lavabo hasta que empezasteis a buscarla?

– ?Uf! No lo se. Me sente con mis amigos, luego sali fuera para fumar, todos los que querian fumar tenian que salir fuera, charle con gente al salir y al entrar. Luego volvi a sentarme a la mesa, llego el acordeonista y vino a hablar conmigo sobre el baile. Acordamos lo que tenia que tocar. Hable con alguien mas, quiza paso una media hora, no lo se.

– ?Y en ese tiempo no la viste?

– No. Fue un desastre total. Todo el mundo me miraba a mi como si fuera culpable.

– ?Tu que crees que le puede haber pasado?

– La he buscado en todas partes. He hablado con todas sus amigas y familiares, y nadie sabe nada o no lo quiere decir.

– ?Piensas que alguien no te dice la verdad?

– En algun sitio estara.

– ?Sabias que dejo un mensaje?

– No. ?Que mensaje? ?Que quieres decir?

– Colgo un mensaje en una especie de arbol de los mensajes. Decia: «El es horrible. ?Que he hecho?». ?Lo entiendes?

– El es horrible… -repitio Viggo-. ?Y a quien se refiere?

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