desaparecio Charlie Wayne Tramper. Tramper tenia setenta y cuatro anos. Su cuerpo fue recuperado, pero estaba gravemente mutilado y le faltaba la cabeza. La identificacion de los restos fue estrictamente circunstancial. -La mire.
– ?Eso es todo?
– ?Que dia desaparecio Jeremiah Mitchell?
Crowe dejo la pluma, abrio un cajon y saco un archivo.
– El quince de febrero.
– Martin Patrick Veckhoff murio en Charlotte el doce de febrero.
– Mucha gente muere en febrero. Es un mes horrible.
– El nombre «Veckhoff» esta en la lista de componentes de H amp;F.
– ?El grupo de inversiones que es dueno de esa extrana propiedad cerca de Running Goat Branch?
Asenti.
– Al igual que «Birkby».
Se reclino en el sillon y se froto un ojo. Saque el frasco con el hallazgo de Laslo y lo coloque delante de ella.
– Laslo Sparkes encontro esto en la tierra que recogimos junto a la pared de piedra en la casa de Running Goat.
Crowe lo estudio sin coger el frasco.
– Es un fragmento de diente. Lo llevo a Charlotte para hacerle la prueba del ADN a fin de establecer si se corresponde con el pie.
En ese momento sono su telefono. Crowe lo ignoro.
– Necesita conseguir una muestra de Mitchell.
Dudo un momento. Luego:
– Puedo investigarlo.
– Sheriff.
Los ojos color kiwi se encontraron con los mios.
– Esto puede ser mas grande que Jeremiah Mitchell.
Tres horas mas tarde, Boyd, y yo cruzabamos Little Rock Road en direccion norte por la I- 85. A lo lejos se levantaba la linea del cielo de Charlotte, como un puesto de saguaro en el desierto de Sonora.
Le senale a Boyd los edificios mas notables. El falo gigante del Bank of America Corporate Center. El edificio de oficinas en forma de jeringa en la plaza que albergaba el Charlotte City Club, con la cubierta verde circular a modo de terrado y las antenas emergiendo desde el centro. El contorno de gramola del One First Union Center.
– Mira eso, muchacho. Sexo, drogas y rock and roll.
Boyd alzo las orejas pero no dijo nada.
Mientras que los barrios de Charlotte pueden ser lugares agradables de una ciudad pequena, el centro es una ciudad de piedra pulida y cristales coloreados y su actitud ante el crimen es la habitual. El Departamento de Policia de Charlotte-Mecklenburg se encuentra en el Centro de Aplicacion de la Ley, una enorme estructura de hormigon en la Cuarta con Mac-Dowell. El DPCM emplea aproximadamente a 1 900 oficiales y a 400 miembros de personal de apoyo, y dispone de su propio laboratorio criminal, solo superado por el del SBI. No esta mal para una poblacion que no alcanza los 600 000 habitantes.
Sali de la autopista, atravese el centro de la ciudad y aparque en la zona destinada a los visitantes en el Centro de Aplicacion de la Ley.
Los policias entraban y salian del edificio, todos ellos con uniformes azul oscuro. Boyd gruno levemente cuando uno paso junto al coche.
– ?Ves el emblema que llevan en el hombro? Es el nido de un avispon.
Boyd hizo un sonido similar al de un cantante tiroles pero siguio con el hocico pegado al cristal.
– Durante la Revolucion, el general Cornwallis encontro unos focos de resistencia tan fuertes en Charlotte que bautizo la zona como un nido de avispones.
Sin comentarios.
– Debo entrar, Boyd. Pero tu tienes que quedarte aqui.
A pesar de no estar de acuerdo, Boyd se quedo en el coche.
Le prometi que regresaria antes de una hora, le di la ultima barra de chocolate con cereales para emergencias, cerre las ventanillas y lo deje.
Encontre a Ron Gillman en su oficina de la esquina en el cuarto piso.
Ron era un hombre alto, de pelo gris con un cuerpo que sugeria baloncesto o tenis. El unico defecto era un agujero en la dentadura superior.
Me escucho sin interrumpir mientras le hablaba de mi teoria acerca de Mitchell y el pie. Cuando termine de hablar, extendio una mano.
– Echemosle un vistazo.
Se coloco unas gafas con una montura de concha y examino el diminuto fragmento, haciendo girar el frasco entre los dedos. Luego cogio el telefono y hablo con alguien en la seccion de ADN.
– Las cosas se mueven mas rapido si la solicitud procede de aqui -dijo, colgando el telefono.
– Cuanto mas rapido, mejor -dije.
– Ya he examinado tu muestra osea. Eso esta hecho y el perfil ha sido incorporado a la base de datos que creamos para las victimas del accidente. Si obtenemos algun resultado de esto -dijo, senalando el frasco-, tambien lo incorporaremos a la base de datos y buscaremos algun rasgo comun.
– No puedo decirte cuanto te agradezco lo que estas haciendo.
Se reclino en su sillon y entrelazo las manos detras de la cabeza.
– Realmente le has metido el dedo en el ojo a alguien importante, doctora Brennan.
– Supongo que si.
– ?Alguna idea de quien puede ser?
– Parker Davenport.
– ?El vicegobernador?
– El mismo.
– ?Como conseguiste irritar a Davenport?
Levante las palmas y me encogi de hombros.
– Es dificil evitarlo si no eres amable.
Le mire, apesadumbrada. Yo habia compartido mi teoria con Lucy Crowe. Pero aquello era el condado de Swain. Aqui estaba en mi casa. Ron Gillman dirigia el segundo laboratorio criminal mas importante del estado. Mientras que el cuerpo de policia recibia fondos locales, el dinero llegaba al laboratorio a traves de subvenciones federales administradas en Raleigh.
Como el departamento del forense. Como la universidad.
?Que diablos!
Le di una version resumida de lo que le habia explicado a Lucy Crowe.
– ?De modo que el M. P. Veckhoff de tu lista es el senador del estado Pat Veckhoff de Charlotte?
Asenti.
– ?Y Pat Veckhoff y Parker Davenport estan relacionados de alguna manera?
Volvi a asentir.
– Davenport y Veckhoff. El vicegobernador y un senador del estado. Eso es muy fuerte.
– Henry Preston era juez.
– ?Cual es la relacion?
Antes de que pudiese responderle, un hombre aparecio en la puerta, el nombre «Krueger» estaba bordado sobre el bolsillo de su bata de laboratorio. Gillman presento a Krueger como tecnico jefe de la seccion de ADN. El, junto con otros analistas, examinaban todas las pruebas de ADN en el laboratorio. Me levante y nos estrechamos las manos.
Gillman le entrego a Krueger el frasco con el fragmento dental y le explico lo que yo deseaba.