– -Ese comentario no era necesario, Bennie.
– -?Por supuesto que si! Asume las cosas. ?Por eso quieres darle un tratamiento especial? ?En que lugar quedan las demas mujeres? ?Y los hombres? No tiene talento. Punto. Se acueste con quien se acueste.
Movio la cabeza y yo tambien. Se hizo el silencio entre los dos mientras recapacitabamos.
– -Me llevare a mis clientes -dijo Mark en voz baja-. Wellroth y las demas empresas farmaceuticas. Tu te quedas con los clientes por difamacion y los casos de abuso policial. Dividimos por la mitad los activos y todo lo que nos deben. He hecho copias en disco de los archivos del ordenador. Tambien de la documentacion que escribimos juntos y del sistema de pagos. Eve ha hecho copias de los archivos de casos para los clientes farmaceuticos.
Lo habian planeado todo. Los dos, a mis espaldas. Senti que ya no controlaba mis nervios.
– Nos dividimos los asociados. Quien quiera venir conmigo y con Eve, que lo haga. Quien quiera ir contigo, que lo haga. He encontrado nuevas oficinas en la calle Veinte. Tienen sol y luz. El alquiler empieza a contar dentro de dos semanas.
– -Te mudas en dos semanas. Pues bien. Vete.
Mark permanecio inmovil. De repente lo vi todo claro y a mi me dio el pronto.
– -?No! ?Me mudo yo? ?Me estas echando? ?Mierda, Mark! ?La casa te pertenece y te quedas con mi firma! ?Yo puli estos suelos, cretino!
– Bennie…
– ?Hay algo mas que yo deba saber? Ahora que me has humillado delante de todos, ?hay algo mas que quieras decirme?
– Tu te lo has ganado.
– ?Vete a la mierda! -grite sin importarme si me oian los asociados-. ?Donde has trazado la linea de separacion?
– ?Donde? Pues bien, ?desde cuando representas a activistas de derechos de los animales, Bennie?
– ?Y eso que tiene que ver? ?Hace meses que lo has planeado, hipocrita!
– Lo de hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso. ?Te importa que Furstmann y Wellroth tengan los mismos propietarios? ?Comprueba primero si puede haber conflicto de intereses y luego lanzate a salvar la firma!
Estaba tan furiosa que podia gritar y lo hice.
– -?Defendi a ese chico de cargos criminales! ?Su querella por brutalidad era contra la policia y el ayuntamiento! ?No existen conflictos de intereses! ?Furstmann no tiene nada que ver!
– -Por supuesto, no comprobaste nada, ni te importo. El doctor Haupt me dijo despues del almuerzo que recibio un fax durante el juicio. ?Se lo enviaron por mensajero, Bennie! ?Tu representabas al grupo que protestaba contra su empresa! ?Mi socia! ?Como crees que les cayo la noticia? -Mark se paso la mano por el pelo con un ademan de furia-. ?Es un autentico milagro que consigamos nuevos casos! ?Y te guste o no, ha sido porque Eve les ha caido bien!
– Pero ?donde esta el conflicto? Ese chico no tiene ninguna querella contra ellos.
– ?No seas tan jodidamente tecnica!, ?quieres? ?Ese mierda nos esta arruinando el negocio! Es una pesadilla para las relaciones publicas. Esa empresa no quiere problemas. No desean llamar la atencion.
– -?Por todos los santos, eso no es un conflicto! ?O haces lo que te digan, tengan o no tengan razon? ?Bailas al son de su musica?
– Ya estamos. Esa es tu actitud y entonces se supone que debo mantenerte a mi lado…
?Mantenerme? Me quede sin aliento de golpe.
– ?Mantenerme? -dije susurrando-. Tambien yo me he ganado los garbanzos. Nuestras facturaciones son similares. El ano pasado, la mia fue incluso mas alta que la tuya.
Se froto el menton y suspiro.
– Tengo que pensar en el futuro, Bennie. Quiero introducirme en el negocio farmaceutico. Mira lo que sucede con Wellroth y su sociedad en participacion. Alli hay dinero.
– El dinero una vez mas.
– ?Acaso es una palabra sucia? ?No deberia yo ganar mas de cien mil al ano?
– Solias decir que no necesitabas ganar mas de cincuenta mil.
– Eso era entonces; ahora es ahora. Tu tal vez no quieras un futuro, pero yo si. Tu quiza no quieras hijos, pero yo si.
Respire profundamente. Conocia bien este combate, cada golpe y contragolpe. Yo no deseaba hijos, aun no. No podia cuando mi madre seguia empeorando.
Desvie la mirada hacia la ventana. Afuera, se ponia el sol. La gente se dirigia a sus casas despues del trabajo. El dia habia terminado. R amp; B habia terminado. Me acorde del rio que cruzaba la ciudad a menos de tres kilometros de donde estaba.
– -?Bennie?
Me di media vuelta y me dirigi hacia la puerta. No iba a discutir mas. Lo unico que quedaba entre Mark y yo era un acuerdo empresarial y el tenia derecho a darlo por terminado. Que se vaya por su lado, que todo se acabe. Yo seguiria adelante sola, como siempre lo habia hecho. Sali de la biblioteca y cerre la puerta.
Los remos cortaban el agua con un chasquido. Me agachaba y los empujaba contra mi estomago con un movimiento lento y fluido, lo mas controlado y parejo que podia, deslizandome hacia atras sobre el duro asiento de madera, con las rodillas estiradas sobre los railes.
El agua negra se resistia, pero solo ligeramente. El viento habia amainado y todo estaba quieto. Yo continuaba remando sobre un espejo de cristal ahumado.
La superficie del agua reflejaba las luces que delineaban las casetas de botes en la orilla, luego las farolas de las calles, a medida que me alejaba de la civilizacion.-No habia luces en medio del rio; la oscuridad era completa.
Los remos golpeaban el agua y yo los empujaba imaginando su liquida oscuridad como si fuera melaza, demorandome en cada palada y ganando en concentracion. Sentia que el bote avanzaba poco a poco con cada una de las paladas. Todo fluia a un ritmo lento, languido y oscuro, suspendido. Todo sobre el agua negra. Lo unico que me conectaba con el rio o con cualquier otra cosa eran las empunaduras de los remos, asperas y astilladas bajo mis manos callosas. Me aferraba a la pala, que era mi conexion con el mundo.
Aprete los remos y di otra larga palada. Me deslice bajo el escarpado puente de piedra donde siempre estaba mas fresco, mas oscuro, incluso ahora, a medianoche. Cruzaba la parte mas ancha del rio, de modo que los pocos coches que habia a cada lado parecian lejanos, con sus faros como linternas no lo bastante potentes como para iluminar el camino.
Di otra palada y senti que el agua me salpicaba el antebrazo cuando golpeaba el agua demasiado fuerte con el remo. Tranquila, muchacha. Me agache casi sobre las puntas de los pies para la proxima palada, estirandome, extendiendo casi cada centimetro de mi cuerpo. Una palada poderosa pero controlada, siempre controlada. Segui remando asi unas diez veces mas.
Una, dos, tres, nada de paladas poderosas, sino mesuradas, sin pensar en otra cosa que en el control. La palada, la respiracion, el ritmo. La velocidad del bote y el sonido que hacia al deslizarse sobre el agua. El chirrido del aparejo. El olor a pescado y la frescura verde de los arboles. La sensacion de llovizna fresca, la sacudida al echarse hacia adelante. La ciudad estaba a lo lejos. La ciudad habia desaparecido. Cuatro, cinco, seis paladas.
Llego un momento en que solo se oia el sonido de mi propia respiracion en breves y rapidos jadeos, que solo sentia la humedad del sudor entre los pechos y bajo los brazos. Me estaba esforzando y ya no era una jovencita. Tenia gotas de sudor en las rodillas, pero se evaporaban cuando el bote tomaba velocidad apenas flotando sobre el agua porque las paladas eran muy ajustadas. Finalmente encontre el ritmo y nada podia ir mal. Siete, ocho, nueve, diez.
En medio del rio, en medio de la noche.
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