informacion tendria que darles alguna pista.

Aquel lunes por la manana, a las nueve y media, habian visto a Christine Sullivan en una peluqueria del centro de Washington, donde a Frank le hubiese costado la paga de dos semanas enviar a su esposa. Si la mujer se preparaba para algun sarao o si esto era algo que los ricos hacian habitualmente era algo por averiguar. Nada sabian de los pasos de Christine despues de salir de la peluqueria sobre el mediodia. No habia regresado a su apartamento en la ciudad ni tampoco, hasta donde sabian, habia tomado un taxi.

Si la senora se habia quedado en la ciudad cuando todos los demas se iban al soleado sur, Frank supuso que tenia algun motivo. Si aquella noche habia estado con alguien, tendria que hablar con el, y quizas arrestarlo.

Por una de esas ironias, el asesinato mientras se cometia un robo no merecia la pena capital en Virginia, pero en cambio merecia esa pena el asesinato cometido en un atraco a mano armada. Si alguien atracaba y asesinaba se le podia condenar a muerte; si robaba y mataba, la condena era de cadena perpetua, algo que en realidad no representaba mucha diferencia dadas las atroces condiciones de la mayoria de las carceles estatales. Pero Christine Sullivan poseia muchas joyas. Todos los informes que habia recibido el detective confirmaban su entusiasmo por los diamantes, los zafiros, las esmeraldas; las usaba todas. No habian encontrado joyas en el cadaver, aunque eran visibles a simple vista las marcas de los anillos en la piel. Sullivan habia confirmado la desaparicion de un collar de diamantes. El dueno del salon de belleza tambien recordaba haber visto el collar el lunes.

Frank estaba seguro de que un buen fiscal podia montar una acusacion por atraco con estos hechos. Los autores esperaban al acecho, con premeditacion y alevosia. ?Por que los honrados ciudadanos de Virginia tenian que pagar miles de dolares al ano para alimentar, vestir y albergar a un asesino despiadado? ?Robo? ?Atraco? ?A quien cono le importaba? La mujer estaba muerta. Asesinada por algun imbecil. Las distinciones legales de este tipo le sentaban mal a Frank. Como muchos otros agentes de la ley consideraba que el sistema de justicia criminal favorecia demasiado a los delincuentes. A menudo le parecia que entre el enrevesado proceso -con sus componendas, trampas tecnicas y la lengua viperina de los abogados defensores- estaba el hecho de que alguien habia violado la ley. Que otro habia sido herido, violado o asesinado. Esta era una equivocacion grave. Frank no podia hacer nada para cambiar el sistema, pero podia escarbar en los bordes.

Acerco el informe a los ojos mientras se ponia las gafas para leer. Bebio otro trago de cafe solo, bien fuerte. «Causa de la muerte: heridas de bala laterales en la region cefalica, causadas por disparos de arma(s) de fuego de gran calibre y alta velocidad. Una bala de punta blanda expansible causo la herida perforante, y una segunda bala de composicion desconocida procedente de un arma no identificada causo la herida penetrante.» Lo que en idioma normal significaba que le habian volado los sesos con armas de grueso calibre. El informe tambien consignaba que se trataba de un homicidio, la unica cosa clara que Frank veia en todo este caso. Observo que habia acertado en su conclusion sobre la distancia desde la cual se habian efectuado los disparos. No habia rastros de polvora en las heridas. Los disparos se habian hecho desde una distancia superior a los sesenta centimetros; Frank calculaba que la distancia se aproximaba al metro ochenta, pero era solo una intuicion. En ningun momento habia pensado en un suicidio, y los asesinos a sueldo mataban a sus victimas disparando a quemarropa. Ese metodo reducia considerablemente el margen de error.

Frank se apoyo en la mesa. ?Por que mas de un disparo? Con uno ya bastaba. ?El agresor era un sadico al que le gustaba vaciar el cargador en el cadaver? Sin embargo, solo habian encontrado dos orificios de entrada, algo que no cuadraba con las descargas de un loco. Despues estaba el tema de las balas. Una dumdum y un proyectil misterioso.

Sostuvo en alto la bolsa con su marca. Solo habian recuperado un proyectil del cadaver. Habia entrado por debajo de la sien derecha. En el impacto se habia expandido. Despues habia atravesado el hueso y el cerebro causando una onda de choque en el tejido blando del cerebro, como quien enrolla una alfombra.

Toco con cuidado el trozo de plomo. El proyectil terrible, disenado para aplastarse en el impacto y destrozar todo lo que encontraba a su paso, habia funcionado a la perfeccion con Christine Sullivan. El problema consistia en que ahora habia dumdums al alcance de cualquiera. El proyectil estaba totalmente deformado. Era inutil buscar estrias.

La segunda bala habia entrado un centimetro por encima de la primera. Despues de atravesar todo el cerebro habia salido por el otro lado. El orificio de salida habia dejado un agujero mucho mas grande que el de entrada. El dano en el hueso y los tejidos habia sido considerable.

Se habian llevado una sorpresa al ver donde habia ido a parar la bala. Un agujero de centimetro y medio en la pared detras de la cama delataba su presencia. En circunstancias normales, los tecnicos, despues de cortar el trozo de enlucido y provistos con herramientas especiales, habrian extraido el proyectil con mucha precaucion para resguardar las estrias. Estas marcas les permitirian averiguar el modelo de arma utilizado y, si habia suerte, relacionar el proyectil con el arma que lo habia disparado. Las huellas digitales y las pruebas de balistica eran casi lo unico fiable en este trabajo

Excepto en este caso, porque si bien estaba el agujero, no habia ninguna bala en el mismo ni en ningun otro lugar de la habitacion. Cuando le avisaron del laboratorio, Frank fue a verlo con sus propios ojos y se puso hecho una furia.

?Por que se habian tomado la molestia de extraer la bala cuando habia otra en el cuerpo? ?Que mostraba la segunda bala que la primera no tenia? Esto abria algunas posibilidades.

Frank escribio algunas notas. La bala desaparecida podia ser de otra clase o calibre, algo que demostraria la presencia de dos asaltantes. Aunque era muy imaginativo, Frank no concebia a una sola persona con un arma en cada mano disparando contra la mujer. Por lo tanto tenia a dos sospechosos. Esto tambien explicaria las dos entradas, salidas y trayectorias diferentes. El orificio de entrada de la dumdum era mas grande que el de la otra, Asi que la segunda no era de punta hueca o blanda. Habia atravesado la cabeza dejando un tunel de un diametro que era la mitad del menique. La deformacion del proyectil probablemente habia sido minima, cosa que no le servia de nada porque no tenia el proyectil.

Echo una ojeada a las primeras notas tomadas cuando llego a la escena. Estaba en la etapa de recoger informacion. Esperaba no quedarse varado alli para siempre. Al menos no tenia que preocuparse de que se pasara el plazo legal

Repaso el informe una vez mas y fruncio el entrecejo.

Hizo una llamada. Diez minutos mas tarde estaba sentado en el despacho del medico forense. El hombre acababa de cortarse las cuticulas con un bisturi viejo y miro a Frank.

– Marcas de estrangulamiento. O al menos de intento de estrangulamiento. Veras, la traquea no estaba aplastada, aunque habia una ligera inflamacion y hemorragia en los tejidos, y encontre una pequena fractura en el hueso hioides. Habia rastros de petequia en la conjuntiva de los parpados. Ninguna ligadura. Todo esta en el protocolo.

Frank recordo las palabras del informe. La petequia, o pequenas hemorragias en la conjuntiva, o en la membrana mucosa, de los ojos y los parpados, podia ser causada por el estrangulamiento y la presion resultante en el cerebro.

Se echo hacia delante; miro los diplomas colgados en la pared que certificaban que el hombre sentado al otro lado de la mesa era, desde hacia anos, un estudioso de la patologia forense.

– ?Hombre o mujer?

El medico forense encogio los hombros ante la pregunta.

– Es dificil de decir. La piel humana no es la mejor superficie para recoger huellas digitales. De hecho, es bastante imposible excepto en unos pocos lugares, y despues de mediodia, si es que habia alguna, ya no esta. Sin embargo, no es facil imaginar a una mujer estrangulando a otra, aunque ha ocurrido. No hace falta mucha presion para aplastar la traquea, pero estrangular a alguien con las manos, por lo general, es el metodo de los machos. En cien casos de estrangulamientos, nunca vi ninguno cometido por una mujer. Ademas este intento fue de frente. Mano a mano. Hay que tener mucha confianza en las propias fuerzas. ?Mi suposicion? Fue un hombre, pero no es mas que eso: una suposicion.

– El informe dice que habia contusiones y morados en el lado izquierdo de la mandibula, dientes flojos y cortes en el interior de la boca.

– Como si alguien le hubiese dado un buen punetazo. Uno de los molares casi le atraveso la mejilla.

– ?La segunda bala?

– El dano producido me lleva a creer que era de gran calibre, lo mismo que la primera.

– ?Alguna suposicion respecto a la primera?

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