Sabia que en algun momento, en algun lugar de la carretera, tendria que quitarle a Figueroa el poco dinero que llevaba y robarle el coche. Espero que no tuviera que matar al amable hombrecillo en aquella operacion.

63

El presidente volvio a la Casa Blanca desde el Centro Espacial Kennedy y fue directamente al Salon Oval. Despues de reunirse en secreto con Steinmetz y los colonos de la Luna y oir los entusiastas informes sobre sus exploraciones, se sentia extraordinariamente animado. Olvidando el sueno, entro solo en su despacho, dispuesto a planificar una nueva serie de operaciones especiales.

Se sento detras de la gran mesa y abrio un cajon inferior. Saco un humefactor, y extrajo de el un gran cigarro. Le quito el celofan, contemplo un momento las apretadas hojas castanas de la cubierta e inhalo el fuerte aroma. Era un Montecristo, el cigarro mas fino que fabricaba Cuba y que no podia ser importado en America a causa del embargo de los articulos cubanos.

El presidente confiaba en un antiguo condiscipulo de confianza para que le trajese una caja de contrabando cada dos meses, desde Canada. Ni siquiera su esposa y sus mas intimos colaboradores conocian este escondrijo. Corto una punta y encendio cuidadosamente la otra, preguntandose, como siempre, que alboroto armaria el publico si descubria su clandestino y ligeramente ilegal exceso.

Esta noche le importaba un comino. Estaba en plena euforia. La economia se mantenia estable y el Congreso no habia aprobado unos fuertes recortes del presupuesto ni una ley de reduccion de impuestos. El escenario internacional habia entrado en un periodo de distension, aunque fuese temporal, y las encuestas sobre la popularidad del presidente mostraban un aumento del cinco por ciento. Y ahora estaba a punto de sacar provecho politico de la prevision de sus predecesores, como le habia ocurrido a Nixon despues del exito del programa Apolo. La asombrosa hazana de la colonia lunar significaria el apogeo de su administracion.

Su proximo objetivo era fortalecer su imagen en los asuntos de America Latina. Castro habia abierto la puerta con su ofrecimiento de un tratado. Ahora, si el presidente podia poner un pie en el umbral antes de que se cerrase de nuevo, tendria una gran oportunidad de neutralizar la influencia marxista en las Americas.

De momento, la perspectiva parecia tenebrosa. Lo mas probable era que Pitt y Jessie LeBaron hubiesen sido muertos a tiros o detenidos. Si no lo habian sido, solo tardaria horas en ocurrir lo inevitable. El unico curso de accion era introducir a otra persona en Cuba para establecer contacto con Castro.

Zumbo el intercomunicador.

– ?Si?

– Lamento molestarle, senor presidente -dijo una telefonista de la Casa Blanca-, pero el senor Brogan acaba de llamar y dice que es urgente que hable con usted.

– Muy bien. Pongame con el.

Se oyo un ligero chasquido y Martin Brogan dijo:

– ?Le he pillado en la cama?

– No, todavia estoy levantado. ?Que es eso tan importante que no puede esperar hasta manana?

– Todavia estoy en Andrews. Mi delegado me estaba esperando con un documento traducido que fue encontrado en Cayo Santa Maria. Contiene un material muy delicado.

– ?Puede decirme de que se trata?

– Los rusos van a eliminar a Castro pasado manana. La operacion lleva el nombre en clave de «Ron y Cola». Se explica en detalle como los agentes sovieticos se apoderaran del Gobierno cubano.

El presidente observo el humo azul del cigarro habano que se elevaba en volutas hacia el techo.

– Van a hacer su operacion antes de lo que nos imaginabamos -dijo reflexivamente-. ?Como pretenden eliminar a Castro?

– Esta es la parte mas espantosa del plan -dijo Brogan-. La rama GRU de la KGB pretende volar la ciudad con el.

– ?La Habana?

– Un buen pedazo de ella.

– Jesus! ?Esta hablando de una bomba nuclear?

– Si he de ser sincero, debo decir que el documento no expresa el medio exacto, pero esta claro que alguna clase de ingenio explosivo capaz de arrasar diez kilometros cuadrados esta siendo introducido en el puerto.

La noticia desalento al hasta ahora animado presidente.

– ?Da el documento el nombre del barco?

– Menciona tres barcos, pero ninguno por su nombre.

– ?Y cuando se pretende provocar la explosion?

– Durante una ceremonia del Dia de la Educacion. Los rusos cuentan con que Castro se presentara de improviso y pronunciara su acostumbrada arenga de dos horas.

– No puedo creer que Antonov participe en este horror. ?Por que no enviar un equipo local de pistoleros que acabe con Fidel Castro? ?Que van a ganar quitando la vida a cien mil victimas inocentes?

– Castro es una figura sagrada para los cubanos -explico Brogan-. Para nosotros puede ser un comunista de chiste, pero para ellos es un dios venerado. Un sencillo asesinato provocaria una tremenda oleada de odio contra las personas respaldadas por los sovieticos que le sustituirian. Pero una gran catastrofe daria a los nuevos lideres un motivo para pedir la unidad y una causa para incitar al pueblo a cerrar filas detras del nuevo Gobierno,: sobre todo si se demostrase que los Estados Unidos, y en particular la CIA, eran los culpables.

– Todavia no puedo concebir un plan tan monstruoso.

– Le aseguro, senor presidente, que todo consta por escrito. -Brogan hizo una pausa para recorrer con la mirada una pagina del documento-. Lo mas extrano es que el escrito es vago en lo tocante a los detalles de la explosion, pero muy concreto al exponer como debe realizarse, paso a paso, la campana de propaganda para culparnos a nosotros. Incluso consigna los nombres de los complices de los sovieticos y las posiciones que van a ocupar despues de que hayan tomado el poder. Tal vez le interesara saber que Alicia Cordero va a ser la nueva presidenta.

– ?Que Dios nos ampare! Es dos veces mas fanatica que Fidel.

– En todo caso, los sovieticos saldran ganando, y nosotros, perdiendo.

El presidente dejo el cigarro en un cenicero y cerro los ojos. Nunca terminan los problemas, murmuro para si. Cada uno engendra otro. Los triunfos de mi cargo no son muy duraderos. La presion y las frustraciones nunca cesan.

– ?Nuestra Armada puede detener los barcos? -pregunto.

– Segun el calendario previsto, dos de ellos habran atracado ya en La Habana -respondio Brogan-. El tercero deberia entrar en el puerto en cualquier momento. Yo tuve la misma idea, pero ya es demasiado tarde.

– Debemos conseguir los nombres de esos barcos.

– He encargado ya a mi gente que compruebe todas las llegadas de barcos al puerto de La Habana. Espero que los hayan identificado dentro de una hora.

– Y precisamente ha elegido Castro estos dias para ocultarse -dijo desesperado el presidente.

Вы читаете Cyclops
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату